Jorge Lorenzo no pasa por su mejor momento. El balear se encuentra 19º en el mundial y su adaptación a la Honda cada vez se hace mas cuesta arriba. El ’99’ ha hablado acerca de su situación en la escudería nipona, así como su relación con el manager del equipo, Alberto Puig.
Jorge Lorenzo no pasa por su mejor momento profesional. Esto es una evidencia para todos aquellos que entienden desee deporte. El balear ha ido acumulando un número de situaciones de mala suerte que no le han permitido ir todo lo rápido que se esperaba cuando le ficharon. El ’99’ ha visto como una sucesión de lesiones le apartaban de su sueño durante un tiempo y como su actual equipo no se adaptaba a su forma de pilotaje.
Tanto es así que el de Palma de Mallorca se encuentra 19º en la tabla de clasificación del mundial con 23 puntos. Un número menor al conseguido por su compañero de equipo en una sola carrera. La mala racha de Jorge Lorenzo coloca a Honda en una situación que pocas veces había vivido y la peor para el ’99’ desde que debutase en la categoría reina allá por el año 2008.
En una entrevista concedida a motogp.com, Lorenzo ha hablado acerca del momento en el que se encuentra desde su llegada a Honda durante los test de Valencia en 2008.“Cuando probé por primera vez la moto anterior, la de 2018, me encontré muy bien con ella”, explica Jorge, “pero en cuanto probé la moto nueva me di cuenta de que tenía un motor muy potente, pero había algo que no estaba bien en las curvas. Márquez de algún modo es capaz de gestionar y sacar provecho de esta potencia extra, pero el resto de pilotos Honda, por ejemplo Cal [Crutchlow] o yo, sufrimos mucho más que con la moto anterior, por eso tenemos problemas para ser competitivos”.
Honda centra sus esfuerzos en el piloto ganador
Una de las cosas que los asistentes al paddock critican es la opción de Honda por centrarse en solo un piloto. Sin embargo, para Jorge cinco mundiales son excusa suficiente para centrar sus esfuerzos en Marc Márquez. “Marc está ganando con esta moto. Honda necesita seguir al piloto que está ganando, es lo más lógico, y el resto de pilotos tenemos que seguir esta dirección para pilotar la moto. No es lo mejor para mí, pero Honda necesita seguir al piloto que gana”, asume el balear.
Pero la situación del balear no es fácil y no esconde su obsesión por encontrar la puesta a punto que le ayude a ser rápido: “tanto yo como el equipo esperábamos mucho más, la temporada hasta el momento está siendo todo lo contrario. Cuando empecé a mostrar cierta competitividad sobre la moto ocurrió lo de Assen, y todo empeoró”, añade el español, que ve “normal” el haber dudado sobre su futuro deportivo “después de haber acumulado varias lesiones importantes seguidas”.
La caída de Assen, un punto de inflexión
Durante la baja sufrida tras la caída en Assen hubo rumores acerca de la posibilidad de Lorenzo de competir nuevamente con Ducati o incluso la retirada. Sin embargo, el balear ya aclaró que su compromiso con la escudería japonesa es firme y que, hasta que no termine el trabajo que vino a hacer no pensará en otras opciones.
“Se ha hecho más fuerte, también en mi cabeza, por eso decidí llamar a Alberto [Puig] y a Honda para confirmarles que mi compromiso con ellos seguía siendo fuerte. Alberto sabe de motos, sobre pilotaje y sobre pilotos. Me sorprendió, porque en una situación muy complicada, quiere que yo mejore mis resultados, pero a la vez es muy respetuoso y se pone en mi piel. Esto es muy importante para mí y es algo que aprecio el que sea así en un momento de tanta presión”.
Jorge Lorenzo tiene claro que ahora “estaría 100 veces mejor de no haberme caído en Assen”, y lamenta el tener que retomar de nuevo el aprendizaje sobre la RC213V “porque después de tres meses olvidas completamente todo lo que has aprendido, tienes que empezar de cero en todas las áreas, a nivel físico pero también el modo de entender otra vez cómo pilotar esta moto. He tenido más lesiones, pero esta vez he necesitado dos meses para regresar a las carreras”.
Un nuevo inicio
Lorenzo empezó nuevamente el campeonato en agosto, durante el Gran Premio de Gran Bretaña, ya que debido a la lesión de vértebras que le apartó la competición durante dos meses el balear perdió mucha masa muscular.”Fue realmente duro” según el propio Jorge. “Mejoré un poco tres semanas después en Misano, pero en este momento todavía estoy muy lejos de los pilotos de arriba. Nunca he estado al 100% sobre la Honda, antes de la caída en Assen quizás estaba al 90%. Pero sin confianza en el tren delantero y con problemas físicos es muy difícil ser competitivo en el nivel que tiene ahora MotoGP”.
El de Honda es realista y admite que los objetivos que puede ponerse de aquí a final de año no pasa siquiera por luchar por podios ni, mucho menos, por victorias. “No espero luchar por victorias ni podios, pero si puedo mejorar la 11ª posición que conseguí en Le Mans, y reducir la distancia con el vencedor de la carrera, estaré satisfecho. Tenemos que ser realistas, y los años de ganar carreras y campeonatos, por el momento, no es posible repetirlos“, finaliza el pentacampeón mundial.
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