Italia domina el palmarés en MotoGP. La principal razón es la de contar con los dos pilotos que más éxitos han sumado a lo largo de la historia del campeonato, Agostini y Rossi, pero ¿Quién es el más grande? Hoy compararemos los números y hablaremos de lo que no recogen.
Todos los deportes tienen sus héroes y sus campeones. Si pensamos en la Fórmula 1, el otro gran deporte Mundial del motor, recordamos a Senna como el piloto que dio espíritu a la competición, mientras que el que más veces ganó fue Michael Schumacher. En MotoGP de momento, nos encontramos con Agostini y Rossi como las figuras que sobresalen sobre el resto.
Los números de Agostini siempre han parecido inalcanzables, hasta que apareció un joven que parecía jugar más que competir, con el número 46 y el amarillo como color. Valentino sí podía optar a acercarse a los números de Agostini, tal y como en la actualidad aspira el otro gran talento precoz de nuestro deporte, Marc Márquez.
El paso de los años, los movimientos realizados y los acontecimientos han definido que hasta el momento, (porque Rossi aún no se ha retirado) en los números más importantes del palmarés, Valentino esté por detrás de Giacomo, pero no nos adelantemos. Vamos a analizar paso a paso las cifras de cada uno, los motivos y sus decisiones.
Rossi ha disputado más del doble de carreras que Agostini, 402 contra 199. Lo mismo ocurre sólo en la categoría reina. Aquí hay dos factores clave, primero el número de carreras por temporada que ahora es mucho mayor, pese a que en los años ’60 se podía correr hasta en dos/tres categorías a la vez. El segundo es que Agostini tomó parte desde 1965 hasta 1977 (13 temporadas completas), mientras que Rossi llegó en 1996 y se espera que como mínimo complete 2020 (25 temporadas en total).
Valentino es el tercer piloto de la historia con más poles en Grandes Premios, por detrás de Marc Márquez y Jorge Lorenzo. ¿Cómo es posible que a Agostini le computen 9 poles nada más? Porque se empezaron a registrar en 1973, quedando en blanco todas las poles desde 1949 hasta 1972. Se intuye que Agostini estaría por encima incluso de Márquez si se hubiesen registrado las poles.
En vueltas rápidas la cosa está más compensada. En Grandes Premios Agostini gana 117 a 96, mientras que si tomamos de referencia sólo la categoría de MotoGP, Rossi vence 76 a 69, siendo ambos los dos pilotos con más vueltas rápidas en carrera de la historia. Sólo Marc Márquez, como en casi todos los registros, amenaza esos récords. El de Cervera tiene a día de hoy 72 vueltas rápidas en Grandes Premios y 56 en MotoGP.
En lo referido a podios, en números totales Valentino Rossi es el rey absoluto en la historia, tanto en Grandes Premios (234) como en MotoGP (198), mientras que Agostini consigue 159 en GGPP y 88 en 500cc, donde curiosamente 68 son victorias y 20 son segundos lugares, sin hacer ningún tercero en la categoría reina en toda su carrera deportiva. La longevidad compitiendo por parte de Rossi y su regularidad, son clave en estos datos. Agostini tenía muy poca competencia en sus años dorados, donde dominaba tanto con MV Agusta, que cuando no ganaba, como mal menor era segundo.
En % de podios sobre carreras disputadas, también se pone de manifiesto la mayor igualdad entre pilotos y motos en la actualidad. En MotoGP Agostini consiguió el 75,21% de podios, mientras que Rossi a día de hoy llega hasta los 57,89%. Sus datos en Grandes Premios son parecidos, aunque algo mejores para ambos contendientes.
Llegamos a las victorias. Aquí Agostini tiene el récord de 122 en Grandes Premios contra los 115 de Valentino Rossi, registro al que llegó en Assen 2017, ya 46 carreras sin ganar. Agostini afirma que en verdad tiene 123, porque venció una carrera de la Copa FIM de 750cc que años después se consideraría Campeonato del Mundo, pero cuando él venció aún no era reconocido como tal.
En lo referido a MotoGP, Rossi es el piloto con más victorias en toda la historia de la categoría reina, con 89, mientras que Agostini llegó a 68 pese a pasar algunas temporadas ganando todas las carreras que se disputaron en el año. En lo referido a %, por ese motivo, Agostini está muy por encima de cualquier piloto que haya disputado carreras “en color”.
Así llegamos a lo más importante que un piloto puede conseguir para su palmarés: los títulos Mundiales. En Grandes Premios Agostini tiene 15, por los 9 de Rossi. Hay que tener en cuenta que en la época en la que Agostini participaba, se competía (y ganaba) en dos categorías a la vez. De esa forma desde 1968 hasta 1972 el italiano dominaría 350cc y 500cc haciéndose con diez títulos en cinco años.
Tal vez el valor más justo a comparar, para evitar ese factor antiguo de competir en dos categorías, sea quedarnos con los datos de la categoría reina. Agostini consiguió 8 títulos de 500cc contra los 7 títulos de 500cc/MotoGP de Rossi. Si “il dottore” hubiera ganado su ansiado 10º Mundial en 2015, aparte de un número redondo, hubiera igualado a Agostini como el piloto con más títulos en la categoría reina.
La época en la que compitió Agostini está marcada por la desigualdad mecánica, en la que ganaba las carreras por minutos de distancia y en la que sin despeinarse se llevaba todas las victorias de una temporada. Para que lo entendiésemos trasladándolo a la actualidad, sería como si a en 2020 Rossi saliese a pista con su Yamaha M1 y su rival por el título partiese con una moto algo mejor que una Moto2, pero peor que una Aprilia de MotoGP. No habría color, como pasaba entonces en blanco y negro.
A Agostini se le pone en valor por conseguir vencer los duelos contra Honda y Hailwood, durante 1966 y 1967 o por como dejó MV Agusta en 1973 para recalar en Yamaha, donde en 1975 conseguiría el primer título de una 500cc de 2 tiempos, iniciando una nueva época para el Mundial. Por su parte, si la prioridad de Rossi hubiese sido superar los números de Giacomo, hubiese agachado la cabeza en los enfrentamientos internos contra la cúpula de Honda, durante las temporadas 2002 y 2003, para renovar con ellos y seguir ganando cómodamente con la mejor moto en vez de ir a Yamaha.
Al final el carácter de Rossi le delató, como su propio ex jefe de mecánicos Jeremy Burgess reconoció al decir que: Doohan corría para ganar y Valentino para divertirse. Esa pasión que ha transmitido a millones de aficionados por todo el mundo, que se han enganchado a MotoGP con él. No tiene otra explicación para que a sus 40 años siga compitiendo al más alto nivel, optando a podios, aunque con la victoria cada día un poco más lejos.
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