Este finde llega la disputa del sexto Gran Premio de la República Argentina en el circuito de Termas de Río Hondo. Es momento de pegar el repaso a algunas cifras interesantes en las que destaca el rendimiento de Marc Márquez.
En 2014 el Mundial de MotoGP regresaba a Argentina. La última vez que habíamos estado allí había sido en aquel glorioso 1999 en el que Emilio Alzamora consumó su corona de 125cc, sin haber ganado carrera alguna y por un punto de ventaja contra un Melandri que había intentado tirarlo. Curiosamente su pupilo iba a ser protagonista de vuelta a la tierra del Tango.
Al termino de la FP2 el viernes de 2014, Marc Márquez sacaba 1 segundo de ventaja a su más cercano perseguidor, en este caso su compañero Dani Pedrosa. Desde el principio le fue como anillo al dedo, algo parecido al Circuito de las Américas, aunque los resultados después han sido diferentes. La Q2 acabó con el 93 en lo más alto con más de 7 décimas sobre Lorenzo. La victoria sería suya con rotundidad pero a partir de entonces empezaría una relación tormentosa con la pista argentina.
Todo o nada, eso es Marc Márquez en Argentina. Tras ganar en 2014, tuvimos el #TermasClash en 2015 cuando se tocó con Valentino Rossi y acabó fuera de carrera. En 2016, en una carrera con cambio de moto, se mostró superior al resto tanto en velocidad como estrategia. Así conseguiría su segunda victoria en el trazado, en un día recordado por el accidente de las dos Ducati ocasionado por Iannone.
En 2017 Márquez caería en la curva 2 mientras iba primero, intentando la estrategia de la escapada para aprovechar que la Yamaha salían atrás… y lo de 2018 fue aún peor. Pese a ser claramente el más rápido y llegar a meta quinto tras sufrir varias sanciones, acabó sin puntos al ser penalizado por sacar de pista a Rossi. Un Valentino que sólo el año pasado se perdió su cita con el podio en el trazado de Termas de Río Hondo, uno que parece irle bien. Sus seguidores aún recuerdan su victoria en 2015, tras una gran remontada, que celebró en lo más alto del podio con la elástica número 10 de Maradona.
Llegamos a una pista donde Marc Márquez es el más rápido, si consigue mantenerse sobre la moto y no ocurre algo anormal, parte como favorito. Mientras tanto el líder de MotoGP, Dovizioso, nunca ha ganado aquí. Honda se ha llevado el 60% de las victorias de en Termas de Río Hondo (2 Márquez y 1 Crutchlow), Yamaha se ha apuntado el 40% (1 Rossi y 1 Viñales) mientras que Ducati aún no ha estrenado su casillero. Sin duda una prueba de fuego para ver el verdadero potencial del binomio Dovi/Ducati. Si acaba en el podio habrá que tomarlo muy pero que muy en serio.
La evolución de cada marca en 2019
Puede que sea pronto, pero analizando la vuelta más rápida por cada marca dada en Qatar, se puede ver el por qué se ha apretado todo y por qué Yamaha, pese a que sus pilotos se lo están tomando con optimismo, empieza más lejos que la temporada pasada. En el gráfico siguiente comparamos la vuelta más rápida por marca en Catar 2018 y Catar 2019.
En la primera carrera del año vimos como la vuelta más rápida de KTM y Aprilia fue de 8 décimas mejor que la temporada anterior. La otra marca que más mejoró fue Honda, mientras que Ducati y Suzuki mejoraron una décima. La parte negativa se la llevó Yamaha, ya que la vuelta más rápida dada en 2019 fue dos décimas más lenta que en 2018. A lo largo de la temporada iremos viendo la evolución de mejora en cada circuito y el sumatorio final, para ver qué motos avanzan más en su desarrollo.
Está claro que KTM y Aprilia deberán recortar más tiempo para seguir acercándose a sus rivales. Lo que sorprende de forma positiva fue el rendimiento de Honda en Catar, donde no sólo registraron la velocidad punta más alta, sino que además tuvieron a dos pilotos en el podio (Márquez/Crutchlow) cuando la pista no les favorece. Preocupante el dato de Yamaha, la cita de Argentina será clave para ver si la ilusión que tanto Valentino como Maverick están poniendo, se refrenda con resultados. La marca de los diapasones está contra las cuerdas y saben que pese a ser sólo la segunda cita del año, el aspecto mental de sus pilotos está en juego. Que vuelvan a sentir que están como en 2018 sería una tragedia para un equipo que quiere ser campeón de MotoGP.
