Lorenzo tiene muy claro su objetivo, aunque aún no conozca la Honda a la perfección. El que sí la conoce es Marc Márquez, ambos con un gran nivel competitivo.
El piloto balear trata con GQ varios aspectos de su vida, desde su comienzo hasta la actualidad en el Repsol Honda. Todo esto no sin antes pasar por el año de su debut en MotoGP; 2008. Para empezar, el campeonato no ha tenido el mejor comienzo para Lorenzo, que venía de recuperar el escafoides de su mano izquierda. Además, el de Palma de Mallorca sufrió una fuerte caída en el FP3 que le provocó una fisura en una costilla, lo que condicionó sus resultados.
Por otro lado, a ese suceso hay que sumarle la adaptación a la Honda, una moto complicada. Junto a él está Marc Márquez, el vigente campeón y favorito este año, un hueso duro de roer. “El 90% de lo que puede aportar la unión Lorenzo-Márquez son cosas positivas.Dos pilotos que son de lo mejor de la parrilla y que se han repartido los mundiales de la última década. Es como juntar a Ronaldo y a Messi en el mismo equipo”, afirmaba Jorge del tándem del Repsol Honda.
“Quiero batir a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo”
Lorenzo ya ha compartido equipo con pilotos fuertes, como con Valentino Rossi en Yamaha. Sin embargo, cree que entre Marc y él podrían saltar chispas. “De hecho, es algo que puede acarrear la competición y es normal. Compartimos garaje y parte del equipo. También intentaremos compartir información para que la escudería sea más potente”, compartía la nueva incorporación a HRC. “Pero al final, cuando nos bajamos la visera, no deja de ser un deporte individual y yo quiero batir a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo”.
En muchas ocasiones se ha visto descontento relacionado con Lorenzo y sus declaraciones. No obstante, él es consciente de que a veces se pasa con la arrogancia. “Para disimular mi timidez, la disfracé con lo opuesto, que era esa chulería o ese querer demostrar que era más fuerte de lo que en realidad era”, añade. “Aprendí también que en la vida todo son matices. Si eres arrogante con un punto de simpatía, pues hasta caes en gracia. Yo en su momento no entendía esos matices y eso me trajo problemas con los medios”, terminaba el del Repsol Honda.
El miedo y la dureza, presentes en su vida
La actitud de las personas depende mucho de las vivencias a lo largo de su vida. En su caso, Lorenzo recuerda sus comienzos en el deporte de dos ruedas. “Mi vida en ciertos aspectos ha sido dura”, confirmaba el mallorquín. “Mi padre ha sido duro conmigo. En cierto modo, profesionalmente le debo todo a esa dureza. No todo es tan malo o tan bueno como parece desde fuera. En general, si no conoces los entresijos de cada familia no puedes opinar. Pero si tengo que elegir, prefiero un padre duro y que te enseñe los valores importantes de la vida. También el esfuerzo, la disciplina y la honestidad”, concluye el compañero de Márquez procedente de Ducati.
Jorge Lorenzo no es un piloto que usualmente se vaya al suelo. Debido a esto, cuando se cae varias veces consecutivas pierde confianza. Esto le pasa a todos los pilotos, pero él comenta que fue uno de los pocos pilotos “que admitió que sentía miedo de ir en moto”, en 2008. Fue su primer año en MotoGP. “Sufrí cuatro o cinco caídas seguidas. En la última fui rodando con el cuello dando vueltas para atrás y estuve unos días sin acordarme de casi nada. Ahí dije: ‘Si sigo así me voy a matar. Esa sinceridad, en realidad, jugó en mi contra. Una fábrica no quiere tener en sus filas a un piloto que tiene miedo de correr. Admitir eso públicamente no jugó precisamente a mi favor”. Así confesaba el balear que hay actos que le condicionan fuera de pista.
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