Después de años denunciando esta injusticia en nuestro medio, Dorna y la FIM han hecho oficial que el Mundial Femenino de Motociclismo empezará a disputarse en 2024.
Como esta mañana os hemos contado, la FIM y Dorna en una rueda de prensa extraordinaria celebrada en el circuito de Jerez, dentro del Gran Premio de España de MotoGP, han anunciado la creación de un Mundial Femenino de Motociclismo de Velocidad para la temporada 2024. Con motos de Supersport estará englobado dentro de la organización del World SBK.
Aún quedan por definir muchos detalles que nos irán dando a lo largo del año, pero ya podemos anticipar que serán seis eventos, con dos carreras cada uno para ser un total de 12 pruebas puntuables. Será para mujeres exclusivamente y participarán con la misma moto, aún por definir, pero se ha confirmado que será con una Supersport de 600cc.
Hay que recordar que existe ya Mundial Femenino de motociclismo en disciplinas como el Motocross, el Enduro o el Trial pero en la Velocidad era un asunto pendiente desde hace mucho tiempo. El objetivo de este campeonato es que haya mujeres que pueden dedicarse profesionalmente a pilotar, con mayor visibilidad, con una Campeona del Mundo cada año, para tener más acceso a recursos como patrocinadores.
Dos teorías diferentes de la igualdad
Este tema, siempre que uno opina de ello genera muchas opiniones enfrentadas desde las redes sociales, ¿El motivo? Las dos formas distintas de entender la igualdad que tiene el ser humano, sea hombre o mujer. Está la teoría de la igualdad absoluta: Está quien defiende que si ambos sexos deben ser considerados como iguales deben competir en total igualdad, sin mirar las diferencias físicas entre ambos. Algo que se ha hecho en el motociclismo de velocidad hasta ahora.
Y luego tenemos la teoría de la igualdad de oportunidades: Que hombres y mujeres deben tener los mismos derechos, obligaciones y oportunidades, atendiendo a esas diferencias físicas. En este modelo se encuentran competiciones en moto como las ya comentadas, el trial, el enduro o el motocross. Así como la mayoría de los deportes como el fútbol, el tenis, el atletismo y un largo etcétera.
La realidad del motociclismo femenino hasta hoy
Desde que el actual Mundial de MotoGP y sus respectivas categorías, se fundara en 1949, sólo 5 mujeres han conseguido sumar puntos en el campeonato. Un dato que define el motociclismo de velocidad como un deporte para hombres, donde la participación de las mujeres es totalmente marginal a día de hoy.
El caso de Ana Carrasco, la mejor piloto mujer de la historia, es totalmente excepcional al ser la única campeona del mundo femenina de toda la historia, al ganar en Supersport 300 hace unos años. Pese a ello la vemos sufrir actualmente en la cola de Moto3 y leemos muchos comentarios contra ella en Redes Sociales. ¿Critican igual a Alexia Putellas? Estamos hablando de la mejor piloto y la mejor jugadora de fútbol respectivamente.
Cuando uno asume estos datos le vienen a la cabeza unas preguntas: ¿Acaso las mujeres no saben pilotar una moto? ¿Tal vez seamos unos machistas y no se las apoya? ¿O es que el modelo actual de motociclismo de velocidad no tiene cabida para la mujer en la élite? Las respuestas personalmente las tengo claras.
Una chica puede llevar una moto al igual que un chico y la mayoría, en especial las nuevas generaciones, son menos machistas y más igualitarios. Esta discriminación negativa, como en cualquier campo, no pasa del todo a la nada de inmediato sino que es paulatino. Nuestra responsabilidad como personas es que todos, independientemente del sexo, tengan su lugar de importancia.
Y lo que todos los resultados desde 1949 en MotoGP han demostrado es que en el modelo actual de competición una mujer lo tiene (casi) imposible y la creación de este Mundial Femenino de Velocidad en motociclismo era totalmente necesario. Porque queramos verlo o no, entre hombres y mujeres hay diferencias físicas que llevadas al máximo nivel, como el motociclismo de élite, marca diferencias muy grandes.
Puede que el motociclismo sea menos físico que otros deportes como el fútbol o el atletismo, pero si se echa un vistazo a los pilotos de MotoGP, ves que todos son deportistas, muy fuertes que exprimen su resistencia al máximo. Por muy fuertes que se pongan por ejemplo, María Herrera o Ana Carrasco, las dos mejores pilotos en la actualidad, no pueden llegar al nivel muscular de un Marc Márquez o un Aleix Espargaró. Si el físico no fuera importante, tendríamos pilotos de MotoGP con “barriga cervecera” como algún que otro periodista…
Estudios científicos apoyan las diferencias entre hombres y mujeres
Según nos cuenta la autora Dianne Hales en su obra «An invitation to health», hombres y mujeres tienen diferencias biológicas que mientras que en la mayoría de profesiones no implican desigualdad, puede marcar mucho cuando se trata del deporte de élite donde todo, incluido el físico, se lleva al límite.
Aproximadamente y como media general, un hombre mide unos 14 centímetros más que una mujer y a su vez pesa unos 20 kilos más. Esto hace que el sexo masculino parta de antemano con una ventaja en fuerza muy clara cuando trabaja el nivel muscular de forma profesional. De hecho se acepta como normal diferenciar categorías por sexos en deportes considerados «de contacto» como el boxeo, la lucha libre e incluso el fútbol.
No sólo de los músculos hablamos. El corazón y los pulmones del hombre también son más grandes como norma general, haciendo que se bombee un 16% más de sangre y que en atletas de élite el consumo máximo de oxigeno sea un 10% superior en hombres que en mujeres. Recordar por supuesto que hablamos de datos medios, luego hay hombres y mujeres de todo tipo.
En cambio, las chicas queman más grasas y menos hidratos de carbono, que se ven reflejados en la capacidad de resistencia del sexo femenino, muy parejo con el masculino. Los músculos de la mujer suelen ser más flexibles por las diferencias hormonales y anatómicas, circunstancia que las favorece en deportes como la gimnasia rítmica o patinaje artístico, donde efectivamente hombres y mujeres compiten en categorías distintas.
Otro factor que afecta a la deportista de élite es el ciclo menstrual. Tras la regla y antes de la ovulación aumentan los estrógenos, siendo la fase ideal para entrenamientos de fuerza. Durante la menstruación la mujer sufre una pérdida de hierro y de glucógeno, el sistema inmune se debilita por que el nivel de hematocrito se reduce y aumentan las probabilidades de verse afectada por un virus.
El mismo estudio también determina una diferencia mental que justamente en un deporte como motociclismo puede ser clave en la gestión del riesgo. Los hombres son más agresivos y tienen mayor confianza en sí mismos desde los 2 años hasta su muerte.
Categoría Masculina y Femenina en el resto de deportes
En casi la totalidad de los deportes se separan la categoría masculina y femenina. Son muy extraños los casos, como el motociclismo de velocidad donde ambos sexos compiten en la misma categoría. Cómo antes hemos comentado, cuando el físico es determinante en el deporte, como en atletismo, se entiende abiertamente la separación entre sexos. ¿Por qué es tan difícil de entender en el motociclismo?
Nombres como Kiara Fontanesi, Emma Bristow o la mismísima Laia Sanz que debido a estos éxitos profesionales en categorías femeninas, tienen más trascendencia y apoyo económico que una piloto que compite en velocidad, rodeada de hombres, para luchar por entrar en los puntos. Como dato a tener en cuenta de la impresionante campeona de Laia Sanz, en 2015 hizo historia en el Rally Dakar al acabar 9ª en la categoría general, compitiendo contra hombres, siendo el mejor resultado de una mujer en esta competición.
El caso concreto del Tenis
Luego tenemos el caso de un deporte como el tenis, que pese a no ser deporte de contacto, hombres y mujeres tienen su cuadro independiente donde ellas tienen campeonas al igual que ellos. Esos éxitos hacen que ellas tengan patrocinadores, premios y apoyo económico y aunque aún estén por detrás del sexo masculino, puede ser una referencia a corto plazo para el motociclismo de velocidad.
Hay un detalle demoledor sobre la necesidad de esta diferenciación de categorías por sexo, en donde hemos tenido tantos años como protagonistas a las hermanas Williams. Dos rutilantes estrellas del tenis femenino que a finales de los años ’90 insistían en que tenían nivel suficiente para estar en el cuadro masculino.
Encontraron a un hombre que aceptó enfrentarse a ellas en Karsten Braasch, un alemán que ocupaba entonces el lugar 203 del ranking de la ATP. ¿Cuál creéis que fue el resultado entre la mejor tenista mujer y un hombre tenista que Nadal abrasaría en un santiamén? Serena Williams perdió 6 a 1, dejando paso a su hermana Venus, que también cayó por 6 a 2…
¿Qué pasaría si las mejores tenistas del mundo se enfrentaran en un mismo circuito mixto contra nombres como Djokovic o Alcaraz? Pues exactamente lo que ha ocurrido en motociclismo hasta ahora, que acabarían perdidas en el grupo, sin éxitos y sin apoyos económicos. En el tenis ellas tienen prestigio, son campeonas y consiguen patrocinadores. La diferencia es muy contundente.
Por fin tendremos un Mundial Femenino de Velocidad
Ellas saben pilotar, la sociedad cada vez es menos machista pero sin duda la necesidad del cambio de modelo era imprescindible para seguir avanzando. No estoy en la verdad absoluta de cuál sería el adecuado pero tengo muy claro que el que hemos tenido hasta ahora no funciona. A los datos iniciales me remito, sólo 5 mujeres han puntuado en el Mundial desde 1949. Ni soñar en un podio, una victoria o un título en MotoGP, Moto2 o Moto3 donde en 2023 sólo hay una mujer en pista y muy criticada, Ana Carrasco.
Que por fin Dorna y la FIM hayan dado el paso de crear un Campeonato del Mundo Femenino era muy necesario, para paliar esta injusticia contra las mujeres que llevan viviendo muchos años. Que haya un Mundial femenino no debe impedir que ellas pudieran participar en las categorías actuales, como MotoGP y WorldSBK, en sus respectivas categorías.
Un Mundial Femenino de Motociclismo, bien organizado y con repercusión, con una ganadora de ejemplo cada Gran Premio y una campeona mundial cada año. Así las chicas sí tendrían muchos modelos a seguir, como le pasa a los chicos, y cada vez habría más niñas queriendo emular a sus heroínas, con más patrocinadores queriendo apoyarlas. Sus padres lo verían como algo normal y las apoyarían como ocurre con los niños.
De esta forma y con mayor apoyo económico e infraestructuras por parte de Dorna, las mujeres no sólo podrán competir en las mismas categorías actuales, sino que el apoyo será real de cara al presente y el futuro. Más posibilidades para que en algún día no muy lejano, ellas puedan hacer podios en el Mundial de MotoGP o WorldSBK, ganar carreras y sumar títulos compitiendo por qué no, todos juntos. Es un camino largo pero este Mundial Femenino de Velocidad en el motociclismo, es el primer paso en la dirección correcta.
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