Seguimos descontando días del calendario para llegar a MotoGP 2020 y hoy con Valentino Rossi. No podía ser otro y es que el número 46 va ligado el campeón italiano más allá de las fronteras de nuestro deporte.
Si hace 10 años nos hubiesen dicho que para 2020 aún tendríamos a Valentino Rossi compitiendo en MotoGP, no nos lo hubiésemos creído. A sus 41 años, los tendrá cuando llegue la cita inicial en Losail, aún con motivación, pasión y material competitivo para optar a podios. E incluso soñar con alcanzar su 10º título Mundial, aunque para eso Marc Márquez parta como claro favorito.
2020 será su 25ª temporada completa en el Mundial de Grandes Premios. A sus enormes números absolutos en victorias, podios y títulos, hay que añadir una longevidad impropia de un piloto que ha ganado tanto. La mayoría de campeones, cuando bajan su rendimiento y ven que no ganan como antes, suelen retirarse. Sus esfuerzos son cada vez más caros. El amor por el motociclismo de Valentino está fuera de toda duda, demostrando que corre más por pasión que por ganar. Sólo necesita sentirse aún competitivo y conseguir logros puntuales, que le sigan dando la vida.
Lamentablemente parece que el final se acerca y vivimos un año clave: Rossi lleva 46 carreras sin ganar. Ya ha llovido desde que lo lograse en Assen 2017 y en la primera mitad de 2020 decidirá si seguir dos años más o retirarse. Es el gran tema, tras la retirada de Pedrosa en 2018 y de Lorenzo en 2019, ¿Será el turno de Valentino a finales de 2020? Lo han retirado tantas veces, que hasta que él mismo no nos cite a una rueda de prensa para decirlo no lo creeré.
Más de dos años sin ganar con Yamaha han sido muy duros. Más aún cuando su compañero de box, Viñales sí lo ha logrado. O cuando llega un joven de 19 años como Quartararo, mostrándose el más rápido pese a que aún no ha ganado. Rossi a sus 41 años tendrá que enfrentarse a estos dos jóvenes talentos de varias generaciones posteriores a la suya. No hay que olvidar que cuando Rossi llegó a la categoría reina, Viñales era un niño de 5 años y Quartararo un bebé con apenas 1 año de edad.
Valentino Rossi ha marcado una época en MotoGP, suponiendo un antes y un después para el campeonato, por su forma de ganar, sus celebraciones o sus declaraciones. El Marketing de los números, los colores o los clubs de fans. Llegó justo recién terminada la “Era Doohan” y se irá algún día dentro de la “Era Márquez”, habiendo hecho historia en nuestro deporte. Es tan grande la huella dejada que nada sería igual si el italiano no hubiera existido.
El motociclismo le vino “de cuna” ya que su padre Graziano fue piloto del Mundial, donde ganó carreras e incluso llegó a participar en 500cc. Lo malo es que se caía demasiado y las lesiones le apartaron del campeonato. Eso hizo que se centrase en su hijo para que Valentino pudiera hacer el camino que él no pudo… ¡Y no sabe cuánto se lo agradecemos!
En las categorías inferiores (125cc/250cc) pasó cuatro temporadas, dos en cada una, repitiendo jugada. Primer año con podios/victorias y aprendizaje. Segundo año de dominio y título. También repitió patrón cuando saltó a 500cc con una Honda oficial, en un equipo satélite creado a medida, heredando lo mejor que había trabajado con Doohan justo hasta el año anterior. Fue el último ganador de 500cc y el primero de MotoGP, tanto en victorias como títulos.
A sus 25 años ya tenía 5 títulos Mundiales a finales de 2003, cuando llegó el “choque de trenes” entre él y Honda. Sin duda, Honda y Rossi hubiesen ganado mucho más juntos, pero ambas partes se creían más imprescindibles, infravalorando al otro. Valentino sabe que hubiesen llegado más títulos pero también saca pecho al haber hecho historia, con su título de 2004 con Yamaha, al demostrar que en MotoGP el piloto cuenta como valor clave antes que la moto. Algo que seguimos viendo hoy en día con un campeonato cada vez más igualado.
Honda también aprendió al perder a Rossi y por ese motivo en la actualidad cuidan a Marc Márquez al detalle, como antes no supieron con Valentino. Su felicidad (y renovación) son prioritarias para la marca del Ala Dorada. Valentino encontró su casa en Yamaha, donde conseguiría cuatro títulos Mundiales más hasta 2009, para llegar a nueve. Desde 2005, tras Biaggi y Gibernau de una generación anterior, ya tuvo que enfrentarse a pilotos de su generación como Hayden o Melandri. Después llegaron Pedrosa y Stoner en 2006 y para 2008 Lorenzo y Dovizioso.
En 2011 se equivocó al ir a Ducati, haciendo una apuesta similar que en 2004 al dejar Honda para ir a Yamaha. Lejos de la victoria, incluso de los podios, se vio envuelto en el accidente que le costó la vida a su amigo Simoncelli en Sepang. Parecía que a sus 32 años su carrera deportiva llegaba a su fin, como hubiese ocurrido en el 99% de los casos de los mortales, pero sin duda Valentino es especial y eso fue una demostración más.
En 2013 regresó a Yamaha, marca a cuya imagen quedará ligado para los restos, donde volvió a conseguir podios con regularidad, victorias y tres subcampeonatos de MotoGP entre 2014 y 2016. El año 2015 es una espina clavada muy dolorosa, tanto para él como para sus aficionados, que nunca será olvidada. Después de liderar todo el año el campeonato, la polémica surgió en la penúltima cita en Sepang, donde volvimos a vivir un antes y un después en nuestro deporte. Algún día escribiré sobre ello, pero supuso un día tan doloroso para mí, que cuando lo viví supe que nunca sería igual.
Nueve títulos en Grandes Premios, tiene 7 en MotoGP, siendo superado sólo en 1 por Giacomo Agostini como el piloto con más coronas en la categoría reina. En Grandes Premios suma 115 victorias, está a siete de Agostini. En MotoGP/500cc, con 89, es el piloto de la historia con más victorias. En lo referido a podios, también, Rossi no tiene rival tanto en Grandes Premios como en MotoGP.
Rossi es el piloto con más aficionados al motociclismo a lo largo y ancho de este mundo, aunque no consiga resultados se lleva la ovación en cada grada del mundo. Se ha ganado el derecho a retirarse cuando quiera y aunque se vea superado en velocidad por Quartararo o Viñales, lo único que tienen claro en Yamaha es que tendrá una M1 oficial por encima de ellos, sólo con quererlo. Disfrutemos de esta Leyenda de MotoGP en mayúsculas, que con 41 años seguirá en activo al menos hasta final de 2020. Su pasión por el motociclismo es indescriptible.
Más MOTOS cada día en MOTOSAN.ES, ¿Te SUSCRIBISTE ya en la CAMPANITA ¡Es GRATIS!
