Lo que menos imaginaba Marc Márquez era que jugaría al billar después de su pelea con Fabio Quartararo para ver quién era el ganador de la cita tailandesa.
La impresionante última vuelta de la carrera de MotoGP dejó sin palabras a todo el mundo. La forma en la que Marc Márquez adelantó a Quartararo en la recta más larga del circuito de Chang detonó la bomba de la cita: una batalla en la que el de Cervera acabó ganando al mejor rookie de la categoría reina. Aunque éste lo intentó en la curva 12 para ver si podía batir por fin al que le arrebató la victoria en Misano.
El intento del francés no fue suficiente, y por eso Márquez consiguió su novena victoria de la temporada y además su octavo campeonato del mundo en un territorio diferente. Al cruzar la línea de meta, el piloto de Honda celebró con sus allegados todo lo conseguido, y además pudimos ver una celebración original de la que el propio Marc no tenía ni idea.
El nombre de este octavo título era todo un misterio, pero en los primeros momentos de la celebración se podía apreciar en las camisetas de los miembros de su equipo que esta vez el Mundial era llamado “Eightball”. Esta bola 8 del billar es importante para las personas supersticiosas, y así han querido denominar al octavo Mundial de la carrera de Márquez y sexto en MotoGP.
Ni trampa ni cartón
Hace dos años, Marc logró su sexto campeonato en el Gran Premio de Valencia. Éste fue llamado “Big 6”, cuyo logo era un dado con el número 6. Aquella temporada de 2017 fue de las más emocionantes de los últimos años porque el de Cervera luchó por ser campeón con Andrea Dovizioso literalmente hasta casi la última curva de Cheste. En ese caso, el dado que tiró Márquez estaba trucado para que, tirara como lo tirara, siempre saliera un 6. Sin embargo, no era así con la bola 8 que consiguió meter a la primera tras la carrera de ayer.
LA CELEBRACI🎱N #ThaiGP 🇹🇭 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/7xajKK1KvF
— DAZN España (@DAZN_ES) October 6, 2019
Por este motivo, el catalán dijo que le gustó, pero “se puso muy nervioso” y le temblaba el brazo “porque estaba agarrotado después de la carrera” con la cantidad de adrenalina por la pelea con Fabio. Guille Carrillo fue el encargado de darle el taco de billar al campeón, traje de chaqueta incluido para la ocasión. “No tenía truco la bola 8 y estaba sufriendo por si no la metía, pero la bola 8 tiene siempre muchos intentos para meterla, pero él, como siempre, ha acertado a la primera. Le he dicho que estuviera tranquilo y que si no la metía a la primera, pues que improvisase, pero que la tenía que meter”, admitió el mecánico de Álex Márquez según AS.
Más noticias de MotoGP y SBK en Motosan.es… ? Suscríbete en la campana, ¡es gratis!
