Fabio Quartararo atiende en una entrevista exclusiva a Motorsport.com para hablar de su entrenamiento durante el confinamiento y la vuelta a los circuitos para dar comienzo a la temporada cuatro meses después
El piloto de Yamaha, Fabio Quartararo, se enfrenta a esta temporada a su último año con el equipo Petronas antes de dar el salto como piloto de fábrica al equipo oficial de la marca. El francés, piloto revelación de la pasada temporada, busca seguir consiguiendo resultados, luchar por carreras y ser el mejor de la marca de Iwata, pese a la presencia de Viñales y Rossi. ‘El Diablo’ tendrá entre sus manos una Yamaha oficial con la que hacer frente a Marc Márquez, algo que ya dejó entrever en los últimos test de pretemporada, siendo muy rápido durante todo el invierno.
Sin embargo, el confinamiento y la crisis del Covid-19 ha trastocado los planes de todos los pilotos de la parrilla de MotoGP, que de un día para otro pasaron de pensar en viajar a Qatar a quedarse encerrados en sus respectivas casas. Dos meses de confinamiento en los que han tenido que seguir entrenando o hacer cosas que nunca pensaron que podían llegar a hacer en sus hogares. “Subir 40 veces las escaleras de mi casa para entrenar. Por semana lo hacía tres veces, una media de 15 kilómetros escaleras arriba y abajo. No se podía salir a la calle y no tenía nada a mano para hacer las sesiones de cardio, así que me tuve que apañar con lo que tenía”, comentaba Quartararo a Motorsport.com.
“Cuando me subo a una moto de calle y después cojo la M1 tengo una sensación un poco rara”
Pero lo peor de la pandemia ya ha pasado y muchos pilotos han podido volver a rodar en los distintos circuitos. Algunos tuvieron la oportunidad de hacer una tanda en el Circuit de Barcelona-Catalunya con permiso de Dorna, sin embargo, Fabio Quartararo no estuvo presente, decantándose más por otras opciones, como el motocross. “Yo me entreno bastante con motos de campo y eso me va muy bien desde el punto de vista físico. Hay que estar muy fuerte para aguantar una manga de 20 minutos de motocross, en el que se usan mucho los brazos, los antebrazos y las piernas. Eso más o menos es lo que usas una MotoGP”, explicaba el francés sobre sus métodos de entreno.
“Cuando me subo a una moto de calle y después cojo la M1 tengo una sensación un poco rara. Antes de ir a Jerez para la primera carrera me gustaría rodar un día en un circuito, a modo de transición de la tierra al asfalto. Para que el cerebro y la vista se acostumbren. No quiero habituarme a una moto de velocidad y que luego la M1 se me haga extraña”, añadía el piloto de Yamaha.
Quartararo insiste en estar preparado para afrontar un nuevo campeonato: “Físicamente estoy muchísimo más fuerte que el año pasado. Al terminar la temporada hice un test de cardio que consistía en analizar mi resistencia en cinco kilómetros de carrera. De diciembre a la semana pasada rebajé mi tiempo casi 50 segundos, y eso es una barbaridad. Y, sobre todo, mi resistencia y capacidad de recuperación en tandas de 40 minutos ha mejorado mucho. Creo que el cardio será lo más importante en un campeonato en el que habrá tanta concentración de grandes premios y que se prevé tan apretado”.
“La presión que más me afectaría sería no tener contrato para el año que viene”
A raíz de las palabras de Jorge Lorenzo de hace unos días, Quartararo respondió a si tuvo o hay más presión cuando un piloto es pequeño, por miedo a no tener un equipo donde correr y demostrar el potencial: “Todo el mundo tiene presión, y si no la tienes es que no compites. Pero en mi caso, la presión que más me afectaría sería la de no tener contrato para el año que viene. Pero como lo tengo todo claro puedo concentrarme al 100% en lo que tengo que hacer. Digamos que hay una presión buena y una mala, y yo ahora tengo la buena. Esa presión me gusta”.
Si todo va como lo previsto por Dorna, el Mundial de MotoGP dará comienzo el próximo 19 de julio en Jerez con grandes medidas de restricción para el acceso al paddock y un número reducido de personas que puedan entrar al circuito. Sin embargo, esas restricciones no son lo que más le preocupan a Quartararo. “Yo creo que serán las gomas, porque la carrera en Jerez tenía que ser en mayo y si todo se confirma las dos pruebas se celebrarán en julio, que es verano total. No hemos hecho test y no sabremos cómo irán esos neumáticos. Michelin desplazará los compuestos que crea que serán los buenos, pero a lo mejor no lo son y en ese caso nos tendremos que adaptar. Los demás grandes premios quedan en fechas más parecidas a las iniciales, pero Jerez, no”, comenta en de Yamaha.
“Mi objetivo es el de pelear por ganar y lograr podios”
De cara a esta nueva temporada, una ‘express’ como ya denominan muchos pilotos, Quartararo se postula como el piloto que puede batir a Marc Márquez y romper su hegemonía en la categoría, pero el francés no tiene planes concretos para los próximos meses: “No tengo un objetivo claro. Mi mejor recuerdo de este 2020 es la simulación de carrera que hice en el test de Qatar. Me sorprendió que pudiera dar 22 vueltas seguidas por debajo del ritmo que teóricamente iba a marcar la cabeza de carrera. Mi objetivo es el de pelear por ganar, y lograr podios. Para eso estoy aquí. Aunque claro, cuando no se pueda habrá que intentar terminar entre los cinco primeros. Habrá que saber ver dónde no podemos pelear por ganar”.
“No diré que no es importante porque ganar a los dos pilotos oficiales corriendo con una escudería satélite siempre es algo guapo. Eso te motiva y no es nada raro. El año pasado mi motor ofrecía 500 rpm menos que el resto, no tenía la horquilla de carbono y poco a poco me lo fui ganando. Mi objetivo fue demostrar que estaba muy cerca de ellos y a veces, incluso delante”, comentaba Quartararo, quien se ha convertido en uno de los pilotos más importantes para Yamaha en el último año, tanto que ocupará el lugar de Valentino Rossi el próximo año, dando el salto al equipo oficial.
Pero de este salto, todavía no se conoce a quién se llevará de su equipo actual a su nueva andadura en el box oficial de Yamaha, según el francés es algo de lo que todavía no han hablado: “Para mí, el equipo es una familia y es muy importante haberlo encontrado y sentirme tan bien con ellos. En lo relativo a los mecánicos en concreto que vendrían conmigo, eso es algo que aún no hemos discutido. Pero yo no creo que deje de correr el año que viene o en 2022, así que espero llevarme a mi equipo cuando pueda y que me acompañen siempre”.
“Dudo que un equipo oficial sea más profesional que el nuestro”
Además, Quartararo se atreve a aconsejar a Valentino Rossi en su salto al equipo Petronas, un acuerdo que está cada día más cerca de hacerse oficial. “Le diría que es una familia. Yo soy una persona que cuando trabaja está 100% concentrada en lo que tengo que hacer. Si hay que estar diez horas a tope, no hay problema. Pero cuando termino estoy de cachondeo hasta que toca volver a trabajar. Esa combinación de profesionalidad y buen rollo es lo que define nuestro equipo. Yo no sé cómo trabaja un equipo oficial, pero dudo que sea más profesional que el nuestro”.
¿Qué le ayuda a Quartararo a mantener la cabeza sobre los hombros?: “Tengo a mis padres, a mi agente y a mi mejor amigo. Y quiero que me digan las cosas cómo las ven. Si algún día creen que estoy poniendo excusas quiero que vengan y me digan: “La moto va bien, eres tú quien no va bien”. Quiero gente sincera conmigo, no personas que me regalen los oídos. Lo que no quieres oir es lo que realmente te hace mejorar. Incluso a mis padres tuve que decirles que fueran del todo sinceros, porque ellos no querían hacerme daño o correr el riesgo de que enfadara. Si es por mi bien quiero que me digan siempre lo que piensan”.
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