Santi Hernández, ingeniero de pista de Marc Márquez y su hombre de confianza, ha desgranado no solo la temporada 2019 de su piloto, sino todo el recorrido que ha hecho desde que llegase a MotoGP.
Si algo podemos reseñar de esta temporada que acabamos de concluir, es que Marc Márquez, además de volver a levantar el título de campeón, es que ha pulverizado muchos de los récords que hasta entonces regentaban los grandes nombres del motociclismo mundial. Estas estadísticas no solo repercuten en el propio piloto, sino que también favorecen a Honda.
En 2019 Márquez ganó doce de las diecinueve carreras que han compuesto el calendario de esta pasada temporada. Además, ha sido el primer piloto de la historia de la categoría en lograr levantar el título de Campeón del Mundo de Motociclismo con una ventaja tan amplia, y es que 151 puntos han distanciado a Marc Márquez del segundo, Andrea Dovizioso.
Por este motivo, Santi Hernández considera que esta temporada 2019 ha sido la mejor de todas las que lleva disputando el piloto de Cervera desde que entrara en la categoría reina en 2013. Y lo piensa a pesar de que en 2014 ganara una carrera más, pero la consistencia que tiene actualmente Marc Márquez es mucho mejor a ojos de su ingeniero.
“En aquel entonces cada fabricante usaba su propia electrónica porque la electrónica estándar todavía no existía. Hoy en día todo está mucho más equilibrado. Ducati siempre es fuerte, Yamaha se ha puesto al día y Suzuki probablemente tenga la moto que más ha mejorado” explica Santi Hernández al medio alemán Motorsport-Total.
Santi Hernández: “Marc aprende más año tras año”
Uno de los factores que para el ingeniero de Repsol Honda ha influido en esta constancia de su piloto es que este año ha sufrido menos caídas, la mayoría de ellas fueron en entrenamientos y sesiones de clasificación. La única carrera que sufrió en carrera fue en Austin, algo sorprendente ya que había conseguido ganar en este trazado seis veces seguidas.
“Marc aprende más año tras año. Su curva de aprendizaje es simplemente impresionante”, asegura Santi Hernández que considera que sus dos primeros años en la categoría fueron fáciles desde el punto de vista que era un piloto joven que no tenía por qué tener presión. Esto hizo que pudiera imponerse al resto de pilotos de la parrilla.
Sin embargo, el ingeniero no olvida la temporada de 2015, la más dura para Márquez. Esa temporada no solo no ganó el título, sino que terminó en la tercera posición de la clasificación general. Para Hernández el motivo fue que de las 13 caídas que tuvo ese año, seis de ellas fueron en carrera. “Una victoria o una caída, que resume muy bien cómo era entonces el año” sentencia.
Este año produjo un antes y un después en Marc Márquez, que se dio cuenta de que para volver a estar en lo más alto tenía que hacer un cambio de mentalidad. Entre otras cosas aprendió que, si quería lograr un campeonato, su objetivo debía pasar por conformarse con un tercer o quinto puesto ya que en aras de ganar un campeonato siempre es mejor puntuar que hacer un 0.
2016, el principio del cambio
De hecho, así fue. El ingeniero recuerda que en 2016, cuando volvió a convertirse en campeón, el catalán solo ganó cinco carreras, mientras que en las otras diez acabó segundo, tercero, cuarto o quinto. Aun así, acabó con 49 puntos de ventajas sobre Dovizioso, que fue segundo. A partir de este año, la consistencia y constancia de Marc ha sido imparable.
Después de esta temporada, Marc Márquez se ha colocado en la tercera posición de la lista de los eternos campeones de la categoría reina, por detrás de otros pilotos como Giacomo Agostini o nuestro Ángel Nieto. Solo el tiempo nos dirá si consigue colocarse en la primera posición y seguir pulverizando récords.
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