Hoy es un gran día para Antonio. Ha quedado con unos amigos para pasar un rato juntos y disfrutar de una ruta motera. Antonio hace ya tiempo que introdujo en su software vital el programa “Rutas Moteras”. Este programa de IA, que llamamos RM, agrupa a todos los que, como Antonio, tienen moto y les gusta hacer rutas.
RM es una de las muchas empresas que se dedican a monitorear y organizar diferentes actividades lúdicas que los gobiernos han decidido que no pueden ser acometidas de forma individual por los ciudadanos, debido a su peligrosidad. Y así, todas las actividades que suponen salir de las macro urbes deben estar gestionadas por las empresas tipo RM. Porque salir de la macro urbe ya es un peligro en sí mismo, a pesar de que O3b mPower maneja toda la información posible para evitarlos.
En el pasado, el ser humano ya demostró que viajar y acometer ciertas aventuras en solitario eran actividades peligrosas y, por ende, costosas para el erario público. Entre estas actividades peligrosas se incluye viajar o rutear en moto.Y Antonio, como muchos moteros que quieren disfrutar de sus motos, deben solicitar la inclusión en los programas lúdicos, que como RM, le permiten disfrutar de su pasión.
Sábado 19 de mayo de 2035
Antonio se levanta a las 08:30h de la mañana y las pantallas localizadas en las habitaciones de su casa le van guiando: primero toma la ducha, con el caudal, el tiempo y la temperatura ajustadas a los deseos de Antonio… y a los límites medioambientales y eco energéticos. La ducha programada y personalizada para Antonio, calculada por el tipo de piel y forma de pelo, dura 6 minutos. Mientras se ducha, una voz le recuerda el programa establecido para hoy y según termina, le recuerda también que el desayuno está listo: el café ya está servido igual que las 2 barritas energéticas de los sabores que le gustan a Antonio. Todo automática y previamente calculado para cubrir las necesidades energéticas de la ruta. De no haber desayunado lo recomendado, Antonio hubiera sido eliminado de la ruta por RM, que se toma muy en serio la alimentación.
Mientras pasa por el cuarto de baño a lavarse los dientes, un scanner lo monitoriza unos segundos y le confirma que sus parámetros vitales son correctos. Y finalmente, acude al vestidor, donde la pantalla le ha seleccionado la ropa que debe ponerse en función de la temperatura y condiciones de la ruta. Se viste, aunque es obligación ponerse la chaqueta especial de moto, que incluye airbags, un GPS localizador, un sensor de emergencia y otro sensor que activa la puesta en marcha de la moto. Sin esa chaqueta puesta y ajustada, la moto no se pondrá en marcha. De todas maneras, la ropa ya es 100% tecnológica y está confeccionada con tejidos inteligentes gracias a la nanotecnología y los sensores que incluyen. Su ropa interior ya sabe que hoy toca ruta motera.
Baja al garaje y para acceder al mismo, scanner de retina ya que sólo puedes entrar en el garaje si la salida está programada. Hace unos años los políticos advirtieron que los accidentes eran más probables si la salida en coche o en moto no estaba prevista. Se prohibieron las salidas “no programadas”. Entra en el garaje y al acercarse, la moto se activa. En ese momento, Antonio puede programar el sonido de la moto, y tiene 5 posibilidades: Sonido tipo Harley, tipo tetra japonesa, tipo 2T competición, tipo eléctrico y tipo V8 (aunque este ruido no es originario de moto, es muy requerido). Una vez seleccionado el tipo de sonido, se selecciona el nivel de decibelios. Es importante, por seguridad, emitir algo de ruido.
El software vital de Antonio ya tenía la moto cargada al 80% y ya ha activado las conexiones con los otros compañeros de ruta. Ya están todos conectados entre sí. Además, ha bajado a la hora correcta, las 09:45h. De haber bajado antes, la moto no se hubiese puesto en marcha porque ya estaba programada para la ruta. Pero, no, Antonio ha bajado a su hora. Todo correcto.
¿Cómo se programó la ruta?
RM a través del deep learning, ha seleccionado a un grupo de moteros en los que sus parámetros vitales, sociales y laborales les permiten unirse el 19 de mayo para disfrutar la ruta. Para evitar la peligrosidad de la ruta y reducir la siniestrabilidad en moto a cero, los gobiernos han determinado que ir en moto debe ser una actividad controlada. No se puede permitir que un motero coja su moto y circule libremente. Es peligroso para él mismo y para los otros usuarios de la vía. Así que los gobiernos, tratando de defender los derechos y libertades de los ciudadanos que quieran usar la moto, han creado una red mobiquity que han privatizado a varias empresas. Una de ellas es Rutas Moteras, y su labor es autorizar, monitorizar, controlar y dirigir la circulación interurbana en moto.
En este caso, el algoritmo de RM no sólo ha seleccionado a 5 perfiles moteros similares (la ley considera los grupos mayores de 5 excesivamente peligrosos para la seguridad vial). Ha elegido también el día, por reunir los requisitos ambientales y climáticos adecuados y sobre todo más seguros de acuerdo a la ley de “no saturación de las vías de comunicación”. Finalmente ha determinado la ruta, con sus paradas de recarga y avituallamiento.
El día y la ruta se programaron hace ya 45 días. No sólo eso, RM les envió a los 5 moteros un recorrido virtual de la excursión. Este recorrido estaba editado para verlo en 30 minutos, y todos tuvieron que ponerse las gafas 3D virtuales para verlo y dar su conformidad. Una vez visto, dieron el ‘OK’ a la excursión. A partir de ese momento el software vital de cada uno de ellos les programó todas sus actividades para que el día 19 no tuvieran ningún compromiso. Igualmente, RM envío a la unidad de Gran Hermano Gubernamental el día, el recorrido y los nombres para que GHG lo autorizara.
Finalmente, la ruta
Antonio se pone el casco y lo cierra y ajusta. Sin ese requisito, la moto no arranca ya que todos los sensores de la moto y el casco se conectan gracias a IoT. Ahora sí, se marcha y acude al punto de reunión, ya fijado por RM.
En la pantalla de la moto van apareciendo las indicaciones del GPS, pero por si acaso, a través de los auriculares del casco RM le va dando instrucciones: “Sigue las indicaciones del GPS, te quedan 12 minutos para llegar, la moto está todo correcto, etc…”. Antonio no puede eliminar el sonido, sólo jugar con el volumen, aunque hay un mínimo audible al que te obliga el software. Y puede solicitar ver la información del display de la moto en la pantalla de su casco. Igualmente, en el display de su moto ya puede ver los 4 puntos de sus compañeros de ruta: en verde si va todo bien, en rojo si hay algún problema, que normalmente son unos segundos de retraso.
Antonio llega al punto de reunión y se encuentra con Rafa, Edu, Virginia y Nuria, sus 4 compañeros seleccionados por RM. Cuando el software selecciona el grupo ya cuida que no sea un grupo machista y trata de igualar géneros. Además, ha cotejado perfiles y los 5 miembros del grupo tienen muchas afinidades, entre otras, un tipo de moto similar en prestaciones y nivel de autonomía. El punto de reunión es una electrolinera y RM ha programado que todos recarguen al 100% justo antes de iniciar la ruta. Tienen 22 minutos que les da RM para cargar las motos, y hablar un rato. A los 22 minutos, el programa RM les manda salir: se equipan de nuevo, y ahora sí… a disfrutar de la ruta.
RM ha programado el orden de la fila, y así debe hacerse sino RM bloquea la potencia de las 5 motos y no les deja circular a más 50 km/h. Pero si van en el orden correcto, RM adecua la velocidad a las características de la ruta. RM programa que las 5 motos vayan a la misma velocidad con 25/30 mts de intervalo entre cada una. En estas condiciones, el accidente por colisión es imposible ya que la tecnología 8G da unos niveles de latencia tan infímos, que siempre hay tiempo para que los asistentes a la conducción actuén.
Además, durante la ruta, los 5 moteros están interconectados y pueden ir hablando entre ellos y comentando la ruta, aunque todos se saben las reglas ya que llevan más de 4 años en el programa RM y todos tienen experiencia.
RM ha seleccionado a Virginia como moto cabecera. Virginia es una rutera de 32 años y con experiencia: su papel es seguir las indicaciones del GPS y marcar el ritmo del grupo. En todo caso, dado que todas las carreteras están balizadas y conectadas a las motos, el margen que le queda a Virginia para la velocidad no es muy amplio. La excursión discurre con normalidad. Tras 1 hora de ruta, RM les ha programado una 1ª parada. Son 30 minutos.
Es sólo una parada de descanso en un bar: antes de quitarse el casco, RM les sugiere las 2 o 3 cosas que pueden de tomar: agua, zumo o té y algún tentempié energético. Y deben cumplir con la sugerencia, porque la moto y el restaurante se conectan de forma automática y RM registra lo que se ha tomado. Gracias a Wearable Computing y Blockchain , la consumición se carga directamente a sus cuentas. Cada una la suya. Si han consumido algo inconveniente, la moto se bloquea, se activa la llamada de emergencia y acude Vigilancia de Tráfico para retirar la moto. Según el nivel de infracción, VT le suspende de conducir la moto durante un tiempo. Todos lo saben.
El grupo sigue la marcha. Suben un bonito puerto de montaña con un buen asfalto, pero está balizado (como todas las carreteras por donde RM programa rutas) y por lo tanto, la velocidad está limitada automáticamente. Además el grupo debe conservar el orden y la distancia, con lo cual todo el grupo sube a la velocidad que marca Virginia. Cuando llevan recorridos 150 km, RM ha programado la parada para descansar, comer y recargar.
Parada a comer
La parada es en una electrolinera con un restaurantito muy cuco al lado. Lo primero es dejar las motos a recarga, programada a 1h30, para que les dé tiempo a descansar y comer. En este restaurante y a la misma hora, RM programó lo mismo para otros 4 grupos iguales. De esta manera, 25 aguerridos ruteros tendrán la oportunidad de realizar una buena comida de confraternización.
Ya en el restaurante, todos reciben en sus móviles videos y fotos que RM ha tomado durante la ruta a través de las camaras de los cascos. Cada uno de los ruteros decide cuales son los que prefiere subir a sus RRSS. Y dedican un rato a esta tarea. No necesitan pedir, RM ya les programó el menú y al entrar en el restaurante, la comanda se activa automáticamente. Igual que el pago. Así que mientras comen y las motos se recargan, los moteros hablan de las “risas” de la ruta.
Virginia pisó una culebrilla, a Antonio se le encendió el testigo de inclinación a los 30º (cuando se enciende este testigo, la moto reduce su potencia un 25% durante 10 minutos, como aviso), a Nuria una mosca se le estampó en el casco y el sistema detectó falta de visibilidad, con lo cual hasta que Nuria no la limpió con el guante, la potencia de su moto se redujo un 50%. A Rafa no le pasó nada, era el que cerraba el grupo y se lo pasó muy bien. En cuanto a Edu, era el más novato y reconoció que seguir el ritmo, en algunos tramos, le había costado un poco. De hecho, intervino en varias ocasiones el asistente a la conducción para acercarlo en las rectas a la moto que iba delante para que no se quedara atrás y no rompiera la disciplina de grupo.
En los otros grupos, anécdotas similares encienden las risas y el cachondeo… Para hacer más entretenida la vuelta, decidieron cambiar todos el sonido de sus motos. La vuelta a casa se realizó con los mismos criterios que a la ida, pero por una ruta diferente y sin problemas.
Se acabó la ruta, llega el postureo virtual
Luego, por la noche, sus amigos (virtuales) vieron en sus RRSS cómo hablaban de lo bonito que es sentir la libertad del motero, que emocionante es vivir la aventura y la pasión de ir en moto y lo bien sientan estos paseos en moto que te sacan de la rutina. Todos subiendo sus fotos con chalecos moteros, camisetas moteras, caras de “malote” (y “malota”), con las bandanas puestas y las gafas de sol, a imagen y semejanza de los moteros auténticos de los años 80 y 90.
“Hay que repetir” decían la mayoría. Para repetir tenían que volver a pedirle a RM que les programase una salida. La pasión por las motos los unió el 19 de mayo de 2035. ¿Cuando la próxima? Era decisión de RM. Era muy posible de que RM volviese a proponerles otra salida antes de 60 días, tiempo mínimo establecido por el gobierno entre salidas para poder efectuar los protocolos de control, preparación y seguridad con eficacia. Y también para repartir tiempo entre todos los abonados a RM. En invierno no se programaban salidas, ya que se consideraba poco seguro salir en moto con menos de 18º de temperatura ambiente.
Por otra parte, los videos de las rutas son almacenados por RM, que proporciona “experiencias moteras” a quienes no tienen moto. De esta manera, cualquier mortal puede comprar la experiencia y vivir a través de los cascos virtuales una excursión de moto en tiempo real. Estas experiencias demuestran que se puede vivir la pasión y la aventura de la moto sin correr ningún riesgo y además son muy positivas porque crean moteros nuevos, incrementando la facturación y el negocio de empresas como RM. Todo un acierto del marketing y la tecnología: disfrutar de ser motero sin necesidad de ir en moto. Vivir la experiencia sin correr riesgos. Es a lo que vamos, ¡¡prepararos!!
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