El piloto español enfrenta una pretemporada difícil entre caídas y condiciones adversas, pero mantiene la esperanza para los test en Australia.
La pretemporada de Álvaro Bautista no ha sido nada fácil, con varios contratiempos que han alterado su preparación para el Campeonato Mundial de Superbike. Tras la jornada de pruebas en Jerez la semana pasada, donde las condiciones climáticas también fueron complicadas, esta vez ha sido el circuito de Portimao el que ha puesto a prueba al piloto español. La lluvia volvió a ser un factor decisivo, interrumpiendo la planificación de los entrenamientos y poniendo en riesgo su progresión sobre la Ducati V4R.
El piloto de 40 años, que sigue buscando un ajuste perfecto en la Panigale, se encontraba en Portimao para continuar con el trabajo realizado en Jerez. Había hecho ajustes en el set-up de su moto y se disponía a seguir mejorando su rendimiento, pero la meteorología no estuvo de su lado. Durante la jornada del miércoles, Bautista decidió lanzarse a pista a pesar de las condiciones mojadas.
Sin embargo, una caída en la Curva 9, una de las más rápidas del trazado, alteró de manera abrupta su jornada. “Intenté salir a pista con lluvia, pero el asfalto estaba demasiado resbaladizo y apenas entré en la Curva 9 perdí el control trasero sin previo aviso“, explicó el piloto, quien rápidamente se dio cuenta de la gravedad de la caída.
“Tuve una caída fuerte”
El impacto fue fuerte, y Bautista sufrió golpes en la cabeza, el brazo y la mano izquierda, aunque, afortunadamente, no sufrió lesiones graves. “Tuve una caída fuerte, porque esa es una curva muy rápida. Me golpeé la cabeza, el brazo y la mano izquierda contra el suelo, pero creo que no tengo nada roto. Tengo suerte de estar entero, porque este tipo de accidentes es muy peligroso“, relató el piloto tras el incidente. A pesar de las molestias, Bautista se mostró confiado en su recuperación, destacando que tiene tiempo suficiente antes de los próximos test en Phillip Island.
El incidente no empañó por completo la perspectiva de Bautista, quien a pesar de la caída sigue optimista. “Tengo dos semanas para recuperarme, pero ya he podido dar un par de vueltas después de la caída para revisar mi posición sobre la moto. Sentí dolor, pero es normal después de una caída de este tipo“, comentó con respecto a su estado físico, asegurando que no ve ningún obstáculo para su participación en los test de Australia.
El piloto de Ducati, sin embargo, no pudo evitar hacer una evaluación negativa de los entrenamientos de pretemporada, que han sido muy limitados debido a la lluvia. “¿Cómo valoro mi precampeonato? Ha sido muy corto y pobre, porque básicamente no hemos podido rodar en condiciones favorables”, reconoció Bautista, reflejando la frustración que ha sentido tras varias jornadas de trabajo perdidas.
“No tengo mucha confianza con la moto”
El primer día en Jerez estuvo marcado por el viento, mientras que el segundo día la lluvia impidió rodar. Lo mismo ocurrió en Portimao: “En el primer día en Jerez había mucho viento y fue difícil, ya que era el primer día en pista después de tres meses y no tenía mucha confianza con la moto. Luego, al día siguiente, llovió y no rodamos. Aquí en Portimao pasó casi lo mismo: llovió la mañana de ayer y luego por la tarde había algunas manchas de agua en la pista y un viento aún más fuerte que el que encontramos en Jerez”, detalló el piloto.
A pesar de estos contratiempos, Bautista mantiene su esperanza de mejorar en los próximos días. Para él, los dos días de test que se celebrarán en Phillip Island serán cruciales para recuperar el terreno perdido. “No había las mejores condiciones para evaluar nada. Hoy volvió a llover y por eso no tuvimos una buena pretemporada. Espero que podamos aprovechar los dos días de test previos a la primera carrera en Australia”, comentó con una mezcla de esperanza y determinación.
“Phillip Island me gusta mucho, pero ahora la situación es diferente”
Aunque las condiciones de los test de pretemporada no han sido favorables, Bautista sigue confiando en que puede encontrar la forma adecuada para llegar a la primera carrera de la temporada con un buen rendimiento. “Estoy comenzando a tener algo de confianza, porque hemos hecho algunas pruebas con el set-up de la moto. Lamentablemente, no pude probar uno de esos dos set-ups durante mucho tiempo, así que por ahora no tengo mucha confianza sobre la moto. Espero seguir aumentándola en Australia y prepararme lo mejor posible para el fin de semana”, afirmó.
El piloto de Ducati sabe que tiene trabajo por delante y que la adaptación a su moto será clave para su éxito en la temporada. “Tengo confianza en que encontraremos buen tiempo y podremos aprovechar al máximo el test. Primero debo acostumbrarme a la moto y luego pensaremos en el fin de semana“, agregó, destacando la importancia de los entrenamientos previos a la primera cita del calendario.
Además, no dejó de mencionar que Phillip Island es un circuito que le trae buenos recuerdos: “Seguramente es una pista que me gusta mucho y en la que he ganado muchas veces, pero ahora la situación es muy diferente. Así que debemos trabajar duro y tratar de encontrar el set-up adecuado y una buena confianza sobre la moto”.
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