Chris Vermeulen, el que fue piloto de Superbike y MotoGP, ha hablado sobre la situación de Honda en su regreso al Mundial de SBK
En 1999, el joven australiano Chris Vermeulen llamó la atención de Barry Sheene, entonces comentarista de televisión. Ese año Chris terminó octavo en el Campeonato Australiano con una Yamaha. Barry entonces, le encontró equipos para correr en Reino Unido tanto en Supersport como en Superstock, lo que le abrió la puerta al Mundial. Chris ganó el campeonato mundial de Supersport en 2003 con una Honda Ten Kate, y luego terminó segundo en el campeonato mundial de Superbike en 2005, todavía con una Honda. Luego corrió en MotoGP, ganando con la Suzuki el Gran Premio de Francia en 2007, y alcanzando el podio siete veces en total.
Actualmente, y después de haber confiado en equipos moderadamente competitivos como el Ten Kate Racing en los últimos años, el Honda Racing Corporation ha decidido participar de forma plena en la representación del fabricante en el mundial de SBK, como fue el caso en los días de Colin Edwards, Carl Fogarty y John Kocinski. Para Vermeulen, “Honda se toma en serio el campeonato WSBK otra vez. Al principio fue una sorpresa para mí oír hablar de este gran regreso. Pero cuando piensas en los resultados, no es una sorpresa. Los resultados no sólo se deben al Ten Kate, siempre hay que mirar el panorama general. El último título de campeón mundial que ganaron en 2007 fue con Toseland”.
“Ahora vemos una verdadera fábrica de Honda de nuevo”
Incluso el actual cinco veces campeón del mundo Jonathan Rea, ganó al menos una carrera cada año durante su período en Honda de 2009 a 2014, aunque nunca llegó a pasar más allá del tercer puesto en la general del campeonato mundial. “Y eso lo dice todo. Ahora vemos una verdadera fábrica de Honda de nuevo. En 2005 fui piloto de Ten Kate, pero en mitad de temporada me tocaba correr las ocho horas de Suzuka para HRC. Siete estrellas Honda era el nombre del equipo en ese momento, el presupuesto era casi ilimitado y estábamos allí para ganar. Terminamos segundos detrás del otro equipo de Honda. Las motos eran muy diferentes”.
“Mi moto Ten Kate era buena, ganamos seis carreras, subí al podio 14 veces. Pero la diferencia entre las motos era tan grande como conducir una Kawasaki y una Honda. Era diferente. En retrospectiva, probablemente incluso me impidió en la pelea por el título, porque tuve que preocuparme por dos motos”.
Continua Vermeulen. “HRC es la mayor compañía de carreras de motos, y son capaces de hacerlo bien. Mira la Ducati: no tiene nada que ver con una moto de producción, aunque por definición es una moto de producción. Ducati leyó las reglas correctamente y gastó el dinero de forma diferente a otros fabricantes. Si el campeonato es importante para un fabricante, entonces deberían traer una moto como la Ducati y ofrecerla por menos de 40.000 euros. Ahora Honda está demostrando que se toman en serio el Campeonato Mundial de Superbikes de nuevo”.
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