Álvaro Bautista ha hablado sobre el inicio del Mundial de WorldSBK y la lesión que casi le cuesta la retirada.
Álvaro Bautista nos ha abierto las puertas de su casa para hablar de la temporada de WorldSBK y los cambios de la parrilla. El piloto de Ducati se encuentra actualmente segundo en la clasificación general del campeonato, por detrás de su compañero de equipo Nicolò Bulega. El inicio de temporada, en cualquier caso, no ha sido fácil para el talaverano; que ha tenido que enfrentarse a una complicada lesión durante el invierno y al nuevo reglamento que le obliga a llevar peso extra en su moto.
Me dijiste que Superbikes está animada, ¿más que otros años? “Sí, yo creo que sí. Por todos los cambios que ha habido este año, tanto pilotos que han cambiado de marca como el nuevo reglamento técnico, o pilotos que han venido de otras categorías. Creo que este año la parrilla… digamos que parece una anarquía. Antes estábamos: Toprak [Razgatlioglu] en Yamaha, Jonathan [Rea] en Kawasaki y yo en Ducati y éramos un poco los tres que siempre marcábamos la pauta de las carreras”.
“Nos conocíamos bien, nos teníamos controlados más o menos. Conocíamos nuestros puntos fuertes y débiles. Pero este año, los pilotos nuevos que han llegado son jóvenes, tienen hambre de demostrar. Entonces, hemos visto carreras hasta ahora de lucha hasta el final, no te esperabas qué piloto te podía salir, hachazos por todos lados… Creo que este año está todo muy abierto”.
“En Sepang, lo que iba a ser un sueño se convirtió en una pesadilla”
Ha habido cambios también en el reglamento. “Luego, con el cambio este técnico, la reglamentación técnica. Con el peso mínimo de moto y piloto, el combustible máximo para usar en las motos, la gasolina medio ecológica… Hay varios cambios técnicos que, hasta que las marcas consigan atinar con eso, al principio hay como mucho jaleo”.
Y a ti hay que sumarte, al principio, la lesión tras la caída de Jerez. “Sí, en mi caso es un extra más el de la lesión. Lo pasé mal, ¿eh? La caída del test de Jerez fue una caída muy fea, hice un highside y caí justamente de cabeza. Fue en la última curva, que había un poco de humedad, y en cuanto toqué el gas la moto me lanzó hacia arriba; no arrastré. Directamente subí y bajé de cabeza, no me dio tiempo a poner las manos ni nada”.
“Me molestaba un poco al día siguiente pero tampoco le di mucha importancia. Y se conoce que cuando se me empezó a inflamar un poco más la zona, me pilló el nervio, y me empecé a quedar sin fuerza en el brazo. Y en [el wild card de MotoGP en] Sepang… me quería morir. Lo que iba a ser un sueño se convirtió en una pesadilla”.
“Cuando empiezas a jugar a las motos sabes que hay cosas buenas y malas”
¿Te asustaste, o sabías que era algo pasajero? “A ver, en ese momento dije ‘es una lesión del golpe y tal, vale’. Pero el mes de noviembre iba a peor. El de diciembre todavía peor, porque el cuerpo se ‘protegía’ del dolor y cogía posturas y forzaba músculos para evitar el dolor. Y me encontré que a mitad de diciembre no podía dormir por las noches del dolor, con antiinflamatorios… Te lo juro que dije ‘así es imposible montar en moto'”.
“Yo me planteé seguir trabajando y ver cuando llegase a los test. Y si me encontraba igual, pues hasta aquí he llegado. Nunca he tenido una lesión así. En los test no pude estar al cien por cien, no pudimos trabajar en la moto ni nada. Prácticamente hasta la primera carrera no me monté en la moto y dije ‘puedo pilotar sin que me moleste, sin pensar en el dolor y la limitación’. Para montar en la moto estoy bien, pero en mi día a día aún tengo algunas secuelas que poco a poco se van solucionando”.
Las lesiones son parte de vuestro trabajo como pilotos. “Es parte del juego. Cuando empiezas a jugar aquí a las motos sabes que hay cosas buenas y cosas malas. Y juegas con todas las consecuencias. Es verdad que con casi cuarenta años cuesta más recuperarse y duelen más las caídas. A lo mejor si esto me pasa con veinte años, tengo un par de semanas difíciles pero el cuerpo se recupera antes”.
“Ducati me conoce, saben que no soy de esos pilotos que ponen excusas”
Hablando con Carlos Checa nos explicaba que conforme pasan los años, llega un momento que a lo mejor vas el quince y te planteas ‘¿Qué hago aquí?’. “Afortunadamente no me ha llegado. Es más, no sé si por todos estos cambios de este año, se me ha vuelto a encender más la llama interna. Me he motivado. Me ha gustado ver esta competencia en la parrilla, con los pilotos jóvenes que quieren ganar. Yo todavía quiero montar y ser competitivo. Tengo las ganas y la ilusión de seguir compitiendo”.
El balance de las primeras rondas del año. “Básicamente no me he encontrado a gusto con la moto durante el invierno; y en la primera carrera del año en Australia tampoco. No podía pilotar como antes. Yo lo achacaba al asfalto en Australia, antes a mi lesión. Pero realmente no era eso al cien por cien. Afortunadamente, dimos con la tecla al primer intento. Entre los test de Barcelona y la carrera estuvieron analizando, y el viernes lo solucionamos”.
Lo mejor es que Ducati confió en ti, no pensó que eran excusas. “Ducati me conoce, mi equipo me conoce. Saben que no soy de esos pilotos que ponen excusas. Si funciona y soy yo el que no va, te lo digo. Si yo voy bien y es la moto la que no funciona, también lo digo. Como en los test de pretemporada no estaba bien, no podía decir ‘la moto no va’, primero tengo que estar yo bien y luego trabajamos con la moto. Y por eso quizá hemos perdido un poco más de tiempo”.
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