El director de WorldSBK, Gregorio Lavilla, explica el punto de vista que tiene Dorna en cuanto al actual campeonato, incluyendo el dominio de Ducati y los problemas de Kawasaki.
De las 13 carreras que se han celebrado en la temporada 2019 del mundial de Superbikes, 11 han sido triunfos para Álvaro Bautista. El talaverano ha sido hasta la ronda de Imola el que claramente ha tenido un plus y ha demostrado su autoridad. Sin embargo, ya en territorio Ducati la historia cambió para dar paso a dos victorias de Jonathan Rea en un circuito donde los virajes son los protagonistas. Con un mundial así, Gregorio Lavilla está contento con el trabajo de todas las fábricas.
A pesar de eso, Lavilla sabe lo que todo el mundo piensa, y es que la Ducati tiene algo más que todas las motos, aunque esto no sea cierto. “Es difícil para Dorna decir que una moto tenga ventaja. Es cierto que hay una Ducati que gana, pero hay otras que están sufriendo”, razonaba el ex piloto español para GP One. “El acuerdo que hicimos con las fábricas era equilibrar el potencial en el campo de juego, interviniendo mediante la reducción o el aumento de las revoluciones del motor que, como ya se sabe, están basadas en un cálculo algorítmico. En efecto Bautista ha sido capaz de interpretar bien este aspecto, mientras que el resto no lo han hecho todavía”, contaba sobre el reglamento de WorldSBK.
“Creo que la normativa actual permite a los pilotos mostrar cuál es su potencial en pista”
“Sobre el tema de saber cómo interpretar una moto, esto también nos vale para años anteriores, cuando fue Johnny Rea quien dominó”, aclaraba Lavilla. “En Dorna estamos entusiasmados con la perspectiva del campeonato y nos aseguraremos de trabajar en el mundial para que sea más rico e interesante para el público y los aficionados. Creo que la normativa actual permite a los pilotos mostrar cuál es su potencial en pista, más todavía que la moto”, sorprendía el director del mundial sobre lo que se puede ver de cada piloto en pista.
Además, Gregorio afirmó que cuando Dorna llegó a SBK “no había limitaciones en los costes de las motos”, y lo mismo ocurría con suspensiones y frenos. “Ni siquiera había un número máximo de motores. No había nada. Con la llegada de Dorna en 2013 establecimos unas condiciones claras para que equipos como Honda, por poner un ejemplo, no lleguen al WSBK con una RCV de 200.000 euros y destruyan el espectáculo en pista”, aclaró Lavilla en cuanto a las condiciones que ponen a las firmas antes de comenzar la temporada.
Por un lado, cree que la solución es fijar un precio en la moto de acuerdo a todos los componentes una vez está en pista. “El precio del modelo de serie, en mi opinión, cuenta poco porque puede ser engañoso. Lo que marca la diferencia son los componentes que se añaden posteriormente, que va en función del nivel tecnológico de cada fábrica”, explicaba Lavilla. “Es cierto que la Ducati cuesta 40 mil euros y la Yamaha, por ejemplo, 20 mil, pero una vez están las dos motos en pista, su valor en términos de euros está muy cerca”.
“Si Kawasaki quiere decirnos algo, estamos abiertos a todos, pero hasta la fecha nadie ha venido a hablarnos de propuestas”, admitía el director de WorldSBK. “Mi puerta está abierta para todos, y estoy más que dispuesto a escuchar. Sin embargo, no puedo aceptar las quejas de aquellos que han estado ganando cuatro años y ahora son perseguidores porque las cosas ya no les van bien”, decía con justicia Gregorio Lavilla.
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