El director ejecutivo del Mundial de Superbikes, Gregorio Lavilla, ha concedido una entrevista donde habla sobre cómo ha sido la experiencia de organizar un campeonato mundial en plena pandemia
El que fuera el primer piloto español en estar en un equipo oficial en el WorldSBK ahora dirige las riendas de un campeonato que sigue buscando afianzarse con un producto mucho más cercano al público de MotoGP. Después de su etapa como piloto y tras ocupar diferentes roles en equipos de diferentes categorías, Gregorio Lavilla, se ha convertido en una de las piezas clave del Mundial de Superbikes.
El Campeonato del Mundo de SBK ha cerrado, con sobresaliente, una de sus temporadas más difíciles, en la que la emoción de las carreras se ha unido a la incertidumbre sobre la pandemia mundial que ha aterrizado en nuestras vidas. Lavilla, como máximo responsable de la competición, hace balance de este curso tan anómalo en una entrevista para Motosprint.
“Después de un comienzo fascinante en Phillip Island, sentimos el cierre. Nos vimos obligados a parar, pero nunca nos detuvimos, logrando proponer un programa reducido, pero correcto desde todo punto de vista: se respetaron las normas sanitarias, aprovechando las oportunidades que tuvimos en los distintos circuitos de la Copa del Mundo 2020. SBK ha confirmado la tendencia de crecimiento prometida el pasado invierno. Las empresas participantes están realmente involucradas, los equipos privados pueden hacerlo bien, cada piloto es un protagonista“.
Lavilla admite que la incertidumbre provocada por la pandemia les hizo enfrentarse a un gran desafío. “En los meses de marzo, abril y mayo había muchas dudas, existía el riesgo de no salir. Cuando vimos una pequeña luz al final del túnel, nuestro trabajo de montaje se volvió notable. La situación es ahora delicada de nuevo, hay aumentos de casos positivos en todas partes, se han impuesto bloqueos en algunos países. Estamos monitoreando la situación actual, actuando de la manera más inteligente“.
“El objetivo es tener entre once y trece rondas, comenzando en abril en Europa”
El mundial 2020 de SBK ya ha finalizado, pero la pandemia sigue y durante la próxima temporada la organización también deberá lidiar con todas las restricciones y medidas de seguridad para poder hacer una temporada lo más “normal” posible. “Trataremos de anticiparnos a todas las posibilidades. Para ello, la experiencia adquirida este año resultará útil. Tendremos tres pistas nuevas y no iremos a Australia entre febrero y marzo; el evento de Phillip Island se realizará al final de la temporada. Esperaremos a que mejore la situación sanitaria, lo mismo vale para Argentina y el escenario en el Medio Oriente. El objetivo es tener entre once y trece rondas, comenzando en abril en Europa”.
“En algunos países, las pruebas de Covid-19 son eficientes porque proporcionan resultados 24 horas más tarde. Sería útil poder aprovecharlas antes de viajar, para evitar problemas de viaje. Además, como podemos realizar pruebas aún más rápidas en el lugar, si el resultado es negativo daríamos la bienvenida a una parte del público en el circuito. Estamos pensando en pruebas inmediatas. Nosotros, como Dorna, tendremos que averiguar cómo hacerlo. Volver al período pre-cúbico estaría bien, pero ahora es una posibilidad remota. El objetivo es volver mejor que antes, enfrentando y limitando las posibles exenciones”.
La experiencia del formato de doble carrera en un mismo fin de semana para las categorías de Supersport ha sido muy positiva, por eso, se intentará repetir de cara al próximo curso. “Estamos trabajando para tener la doble carrera para ambas clases el próximo año también. La idea es tener dos carreras por fin de semana para Supersport y Supersport 300, pero no en todos los circuitos del calendario. Donde el 300 tendrá una salida doble, el 600 tendrá sólo una, y viceversa. Reunirlo todo será laborioso, pero la reacción de los pilotos y los equipos ha sido tan positiva que no podemos renunciar a ello”.
“SBK da muchas oportunidades a cada participante, y a un paddock que atrae nombres del Mundial”
Por su parte, Superbikes seguirá con su formato habitual. “Va muy bien. Cada fin de semana se hace un espectáculo para los fans. Me pongo en la piel de los espectadores, de los aficionados del circuito y de los propios directores de pista: al tener carreras importantes el sábado y el domingo, la elección para los que quieren disfrutarlas es amplia y completa. La triple posibilidad de resultado también atrae a los pilotos, a menos que un piloto obtenga un triple cero, eso es mala suerte (risas). Podría suceder, pero no se lo deseas a nadie”.
“En general, cuanto más corras, mejor. Te entrenas para la carrera. Haces sacrificios por la carrera. Espera a la carrera. Todo apunta a dos cosas: el semáforo que se apaga y la bandera a cuadros que ondea, por implicaciones lógicas. SBK da muchas oportunidades a cada participante, y a un paddock que también atrae nombres del Campeonato Mundial. Por eso, no creo que SBK sea un paso atrás, sino todo lo contrario. Los que vienen aquí tienen la oportunidad de hacerlo bien, nuestra plataforma es buena y está bien conectada con los otros campeonatos”.
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