A pesar de que BMW volviera al Campeonato de Superbikes hace un año, la marca no se plantea introducirse en MotoGP al no considerarlo interesante para ellos.
La llegada de Markus Schramm como nuevo director general de BMW Motorcycle hace año y medio supuso un giro completo en el estilo de la fábrica. Su predecesor, Stephan Schaller, había recortado el papel de la fábrica en las competiciones deportivas. Sin embargo, Schramm impuso todo lo contrario.
“No me pregunté si deberíamos atrevernos a volver a entrar en el Campeonato Mundial de Superbikes. Estaba absolutamente claro, porque el deporte del motor es parte del ADN de BMW. Por eso también debemos estar representados” comenta Schramm al medio alemán Motorsport sobre su regreso a SBK.
Sin embargo, resulta curioso que a pesar de este tipo de declaraciones y ya haberse introducido en otro campeonato mundial, BMW no tenga ningún interés en querer participar en el Campeonato Mundial de Motociclismo. La razón que da su CEO es que la fábrica se centra en el cliente. “En la pasada temporada 120 pilotos clientes participaron en 25 campeonatos y consiguieron 250 podios, 90 victorias y nueve campeonatos. Esto es fundamental para BMW” señala y considera que SBK es la cúspide del deporte para la moto estándar.
Schraam tenía claro que el sitio de BMW era dentro de Superbikes
La incorporación al campeonato fue la primera decisión que tomó Schramm al tomar su puesto. Al día siguiente de haber sido nombrado CEO comunicó su decisión al resto de BMW. “Firmamos los contratos con Shaun Muir en el EICMA en noviembre 20 minutos antes de la conferencia de prensa y luego anunciamos que íbamos a entrar y lanzar la marca M al mismo tiempo. Cuatro semanas más tarde, Tom Sykes estaba montado en la moto por primera vez. Mientras tanto, el departamento técnico tuvo que hacer una moto de SBK que no estaba planificada” destaca Schramm.
Toda la fábrica se tuvo que poner a trabajar sin descanso para poder llegar a los días de carreras fijados por el calendario de Superbikes. Además, el directivo de BMW explica que decidieron trabajar con Shaun Muir Racing porque en 2016 ya habían podido desarrollar motos para clientes juntos y les considera un equipo muy profesional y con potencial.
Esta temporada ha sido un completo logro para BMW. A pesar de haber desarrollado la moto en tiempo récord y de contar con poca experiencia, gracias al fichaje de Tom Sykes saben lo que es estar en el podio. Cuando la marca estaba concienciada de que esta temporada sería de aprendizaje, su piloto ha sido capaz de subir al podio varias veces y de conseguir la pole en Donington.
De cara a 2020, BMW ha fichado a Eugene Laverty, otro piloto experimentado. Schramm deja claro que su compromiso en el campeonato es a largo plazo y que seguirán desarrollando este proyecto. “Nuestro objetivo para la próxima temporada es aprovechar los éxitos de 2019 y seguir desarrollándolos. Es decir, conseguir uno o dos podios adicionales” concluye el CEO de BMW.
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