Tito Rabat ya viste los colores de su nuevo equipo y ha podido ver su montura de esta temporada. El catalán se encuentra de pruebas en Jerez donde por primera vez pilotará su Ducati.
Tito Rabat será una de las grandes bajas que el mundial de MotoGP experimentará esta temporada. Tras unos años complicados con lesiones y falta de resultados, el catalán se embarcará este año en una nueva aventura en Superbike de la mano del equipo que ya decidió apostar por él en la categoría reina. Ayer mismo ya se pudo estrenar con su nueva moto en una disciplina en la que competirá con algunos viejos conocidos y rivales como Scott Redding o el vigente campeón Jonathan Rea.
Su estreno en Superbike
A pesar de que la lluvia no ha dado tregua y el catalán no ha podido pilotar su Ducati, si ha tenido tiempo de atender a algunos medios. “Este es mi primer día como piloto de Superbike, es una pena por la lluvia, pero trataremos de ser optimistas de cara al jueves. Para mí es una forma completamente nueva aunque este primer contacto en el paddock que me resulta familiar, con mucha pasión por las carreras. Estoy feliz, sonriente, pero sobretodo motivado para esta nueva aventura“.
Tras unos años muy complicados, Rabat llega a Superbike con ganas de demostrar su verdadero potencial. “En los últimos dos años no he podido mostrar mi verdadero potencial en MotoGP, porque esos resultados no se correspondían con la realidad. Soy un piloto joven que necesita competir y al mismo tiempo demostrar a todos de lo que soy capaz”, comentaba a los micrófonos de ‘GPOne’.
Es inevitable que viniendo del mismo lugar se le compare con Álvaro Bautista con quien compartió marca en su época de MotoGP. “No soy Bautista, soy Tito Rabat y todavía no sé qué puedo hacer en este Paddock. Seguro, como dije, por mi parte habrá el máximo esfuerzo para intentar ganar y hacer unas buenas carreras, lo que no sucedió en MotoGP. Allí no tenía material para estar al frente y pelear con los mejores, mientras que aquí si“.
Su adiós de MotoGP
De este modo se despedirá así de una etapa de su vida que le ha dado tantos buenos como malos momentos, además de mucho aprendizaje. “MotoGP ha sido un buen viaje, ya que tuve la oportunidad de cumplir mi sueño, creo correr en la máxima categoría después de ganar el campeonato del mundo de moto dos. Desafortunadamente, en las últimas temporadas, se había vuelto muy frustrante correr en Motogp y no me sentía bien donde estaba. De hecho, mi objetivo era hasta el frente luchando con los mejores y estoy convencido de que SBK es el lugar adecuado para intentarlo“.
También se despedirá de compañeros y amigos que le han acompañado tanto en sus buenos como en sus malos momentos. Uno de esos amigos es el actual campeón de MotoGP con quien comparte grandes anécdotas. “Joan es un piloto como pocos, es impresionante a mi modo de ver. Mentalmente está siempre arriba y nunca se desanima. Estoy seguro de que tiene un futuro por delante“.
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