Scott Redding habla sin tapujos en el portal de WorldSBK sobre su paso por el Mundial de MotoGP en los últimos años y el cambio que ha dado su vida desde que decidió dar el salto a Superbikes. El piloto admite que en Aprilia nunca se sintió a gusto con la moto ni con el equipo
En una charla junto al campeón del mundo de Superbikes, Jonathan Rea, en el portal oficial de WorldSBK, Scott Redding repasó su peor año en su paso por el Mundial de MotoGP. El británico se vio obligado a dejar la máxima competición de motociclismo el pasado 2018, cuando se quedó sin moto en la categoría. Fue entonces cuando dio el salto al British Superbikes donde consiguió ser campeón, con una Ducati Panigale V4, y recuperar la pasión que, reconoce, había perdido en los últimos años con las motos.
Y es que en 2018, las cosas no pudieron ir peor para Redding. Su paso por Aprilia fue fatal y el británico desapareció durante la temporada, sin conseguir resultados. De hecho, su mejor puesto llegó el día de su despedida en la categoría reina, con una undécima posición en el circuito de Valencia. Y es que a pesar de contar con una moto de fábrica, las sensaciones nunca fueron buenas, no sólo con la moto, a la que llegó a referirse como una “pedazo de mierda”, si no que la relación con el equipo nunca fue la adecuada para trabajar.
“Odia las carreras y las motos, no quería verlas”
“Nunca había experimentado algo tan malo en toda mi vida, era en plan ‘de qué va esto’, la cabeza se me había ido y es entonces cuando tomé esa decisión, necesitaba salir. Tenía que alejarme de aquello y hacer algo que me permitiera reconstruirme otra vez, y eso fue cuando el año pasado me fui al British Superbikes y volví a disfrutar de las carreras”, explicó Scott Redding, ahora piloto del Aruba.it Ducati en el Mundial de Superbikes.
Tras luchar por los mundiales de Moto2 -consiguió el subcampeonato en 2013- y Moto3, Redding no pudo demostrar su potencial en la categoría reina. En sus años en la máxima categoría del mundial tan sólo pudo hacerse con dos podios, dos terceros puestos que siempre le han sabido a poco y es que Scott Redding incluso llegó a plantease seguir compitiendo ya que las malas rachas y las polémicas estaban presentes en cada temporada.
“Odiaba las carreras, odiaba las motos, no quería verlas. Ahora he vuelto a llegar a ese punto en el que empiezas a disfrutar otra vez, es bonito venir al Mundial de Superbikes, tengo un buen equipo y una buena moto que me permite competir contra los mejores pilotos de Superbikes. Es bonito tener algo así, pero quizás antes tienes que pasar por un momento duro para poder apreciarlo”, admitió el británico, contento por dar el salto a un nuevo campeonato donde ser competitivo con una buena moto.
“Hoy te critican por decir cualquier cosa”
Pero además de los resultados, Redding también era reconocido en el paddock por no quedarse callado, tal y como marca su personalidad británica. “Recuerdo una entrevista de Carl Fogarty en la que decía que, en su época, los pilotos intercambiaban palabras en el paddock y luego cuando corrían en pistas se odiaban entre ellos. Como si fuese un combate de boxeo, y yo estoy completamente de acuerdo con eso”, explicaba.“Tienes que respetar a todo el mundo, pero cuando salgo a pista les odio a todos, como sucedía antes, la gente hablaba de eso, veías mucha acción, decían ‘se odian entre ellos y habrá una gran batalla, serán muy agresivos’, eso vende y a la gente le gusta. Hoy en día te critican por decir cualquier cosa, así que sonríes y te quedas callado“, zanjó Redding.
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