Michael Rinaldi fue el autor de la primera victoria en Misano, el italiano regala así la victoria a Ducati en su Gran Premio de casa.
Michael Rinaldi se llevó una espectacular victoria en el primer desafío de Superbike en Misano. El Rímini de 24 años arrancó como un rayo desde la segunda fila, pasó a Jonathan Rea a la primera curva, con una maniobra espectacular y muy limpia, y luego no dio tregua. Michael, se mostró muy rápido en la pista de su casa, devolvió el impacto al Campeonato del Mundo, demostrando que Jonathan Rea puede ser derrotado.
Su última victoria en Aragón el año pasado. “Ha pasado mucho tiempo desde Aragón 2020, aunque no tenga nada que ver con la victoria de hoy. Por suerte para mi Johnny cometió ese pequeño error que me permitió vivir la parte final de la carrera con serenidad. Estoy en el séptimo cielo. Me encanta esta pista, ganar en el Gran Premio de casa es fantástico, sobretodo en presencia de la afición“.
Una victoria especial
Sabor especial tras haberlo intentado todo. “Es una victoria completamente diferente a la de Motorland. Cuando usas estos colores tienes que ganar. Entre otras cosas, en el viaje de regreso de Estoril le dije al electrónico de Rea que quería ganar con él en la pista. Contra él fue duro, pero por dentro solo pensaba en empujar. Tal vez me pude haber equivocado pero lo que más me importa es mirarme al espejo con la conciencia de haberlo intentado todo“.
Las críticas a Rinaldi, ¿su secreto? “Tienes que creer en tu potencial. Esta es la única forma de aumentar la autoestima en las carreras como la de hoy. En los últimos meses me ha criticado mucha gente, incluidos los medios de comunicación, pero no le he dado peso a esas palabras porque en el pasado también les ha pasado lo mismo a pilotos de la talla de Marquez y Rossi. Desde ayer me he centrado exclusivamente en mí y en la puesta a punto de la moto. Desde la salida he intentado marcar el ritmo para llegar a la última vuelta con un buen margen de ventaja sobre el grupo“.
La salvada de Jonathan Rea. “Cuando vas rápido, a veces cometes algunas imprecisiones, pero Jonathan no necesita presentación, así que no me sorprende el éxito de la salvada. Independientemente de lo que pasó, ganar sino que habría sido lo mismo. Tenerlo detrás me ayudó a mantener la concentración, mientras que en las últimas rondas decidí manejar la situación y no cometer errores dado el margen de cuatro segundos sobre los perseguidores“.
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