El piloto de Yamaha no ha perdido ni un mínimo del entusiasmo de sus inicios y espera expectante el inicio del Gran Premio de Qatar. Esta expectación acompaña a todos los pilotos y en concreto para el italiano resuena una nueva posibilidad de lograr su décimo título mundial. Bajo ese aura Rossi ha explicado la pasión que le ha movido hasta aquí y que aún le acompaña.
Valentino Rossi es uno de esos nombres que despiertan expectación. Siendo una leyenda en activo son muchos los que se han aventurado a hablar sobre su retirada, sobre cuándo será y qué mantiene viva la llama. Es una pregunta en forma de losa que ha tenido que cargar el de Tavullia en cada una de las últimas temporadas. Él mismo es consciente y esta es su respuesta: “Mi respuesta es siempre la pasión que siempre he tenido por este deporte. Siempre he pilotado motos y eso es lo que más me gusta hacer. Sería imposible hacer este trabajo sin pasión y también sería imposible continuar durante tantos años”, ha explicado él mismo en MotoGP.
Precisamente esa pasión, esa diversión que siente y que le hacer ser como es en pista es lo que más admiran aquellos que lo conocen. Por eso la premisa está clara: “Como siempre he dicho, mientras me divierta, ¡pilotaré!”. Es un sentimiento que lleva en las venas, que se remonta ya no sólo a sus orígenes sino también a los de su padre Graziano, que tanto le ha enseñado y al que tanto debe: “Me adentré en el mundo de las motos siendo apenas un bebé. Mi padre era piloto y yo siempre iba con él cuando entrenaba o en las carreras. Me encantaba estar entre los motores y por esa razón mi padre me puso muy temprano sobre una moto o un kart. Siempre quise pilotar y desde ese momento nunca me detuve”.
Su trayectoria en el motociclismo le ha brindado una visión privilegiada, siendo testigo de las muchas transformaciones que se han ido produciendo en lo que a las dos ruedas se refiere, ya no solo en el mismo campeonato sino también en los propios pilotos: “Hoy los pilotos son unos atletas increíbles. La preparación física se ha convertido en algo esencial. Me gusta hacer deporte y trato de entrenar mucho mientras piloto”.
Tanto es así que el entrenamiento es ya rutina, y en eso mucho tiene que decir el ‘Ranch’ así como la VR46 Academy: “Los fines de semana, cuando no estoy compitiendo en MotoGP, estoy en el rancho con los chicos de la VR46 Riders Academy. Es un buen entrenamiento y también me ha ayudado mucho en mi preparación física para las carreras”.
Se han producido cambios pero la diversión sigue siendo la misma y no ha perdido ni un ápice de la intensidad que lo empujó en un primer momento: “Me divierto tanto como cuando empecé y la adrenalina siempre es máxima. ¡Quizás por eso no puedo vivir sin ella!”.
No puede vivir sin la adrenalina, pero la razón es que no puede vivir de otro modo que no sea a través del motociclismo. Y no solo como piloto, sino también en su entorno: “Me gusta mucho trabajar con el equipo. Estoy rodeado de gente en la que confío y todos ellos son muy apasionados como yo. La VR46 Riders Academy y el Sky Racing Team VR46 son proyectos en los que abunda la pasión”. Ahí radica el espíritu de Valentino y esa pasión es su motor: “¡Es el secreto de la gente que tiene trabajos como el nuestro!”. Y quizás también lo sea para una carrera como la de la leyenda.
Sigue toda la actualidad de MotoGP en Motosan.
