Valentino Rossi repasa la actualidad del Mundial en los días previos al Gran Premio de Qatar, hablando de la situación del equipo, los objetivos para la temporada y el estado de sus rivales.
El Gran Premio de Qatar ya está aquí. Tras meses de espera, sólo queda por ver el fuego real. Atrás quedan los numerosos tests invernales, las hojas de tiempo, los ritmos y las declaraciones de los pilotos. Ahora todo puede cambiar… o no. Y uno de los pilotos que llega tras realizar un invierno discreto es Valentino Rossi. Las cosas no han ido bien en Yamaha y el italiano sabe que, por primera vez en al menos tres años, no cuenta de salida con la mejor moto del campeonato. (Foto de portada: motogp.com)
“Tras un largo invierno, por fin llegamos a la primera carrera de la temporada. Es agradable tras varias semanas de tests, probar cosas y dar vueltas”, relata Rossi en el comunicado oficial de su equipo. De una pretemporada discreta, en la que en ninguno de los nueve días de rodaje se llevó el mejor crono, Valentino se lleva el conocimiento adquirido: “Lo importante de la pretemporada es conocer los puntos fuertes y débiles de la moto. Y los conocemos“, asegura el nueve veces campeón del mundo, que guarda un buen historial en Qatar: cuatro victorias (2005, 2006, 2010 y 2015) y cuatro presencias en el podio en las últimas cinco participaciones.
Pese a que los resultados no han sido los esperados y las sensaciones tampoco han sido las ideales -aunque mejores que las de Viñales-, Rossi tiene claro el objetivo que tiene el equipo: “Todos queremos ganar. Ganar carreras y ganar el campeonato“, comenta el italiano, que no levanta el título desde 2009, pese a rozarlo en 2015. “Tenemos que seguir trabajando, aunque el equipo tiene muchas ganas de mejorar y el hambre competitiva está presente en cada día“, señala Rossi.
“Preparamos la carrera de Qatar durante los últimos tests, pero aún tenemos las sesiones de entrenamientos libres para mejorar y dar otro paso“, admite Rossi, que acabó con un buen ritmo en el último día de pretemporada. “Me siento bien, he entrenado bien este invierno y estoy listo para la nueva temporada con la M1 y todo el equipo técnico de Yamaha“, declara el piloto, de 39 años, que prevé un campeonato tan disputado o más que los anteriores: “Será una temporada interesante. Parece que hay muchos pilotos rápidos, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible“.
Para Rossi será su 23ª temporada en el campeonato, la 19ª en la categoría reina, buscando un histórico décimo título o acercarse a las 122 victorias de Giacomo Agostini -Valentino lleva anclado en la cifra de 115 desde el pasado de mes de junio-. No parte como favorito, como ya se atrevió a predecir Randy Mamola, pero a un nueve veces campeón del mundo, que algo sabe de esto de las motos, nunca se le puede descartar.
