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Como limpiar el óxido de tu escape

12 Mar. 23 | 22:00
FOTO: Unsplash

A menudo con el paso del tiempo algunos enemigos van apareciendo en varias partes de la moto, como es el caso del óxido y más concretamente en el tubo de escape.

No hay nada más bonito que unos buenos colectores relucientes como el primer día. Voy a darte una pequeña guía de como hacerlo para poder recuperar el brillo de las partes oxidadas de tu moto.

Materiales necesarios:

  • Guantes de goma
  • Gafas protectoras
  • Papel de lija de grano fino
  • Un cepillo de alambre
  • Agua
  • Detergente suave
  • Vinagre blanco
  • Aceite para metales

Pasos a seguir:

Asegúrate de que la moto esté fría antes de comenzar a trabajar en el escape. Si has estado conduciendo recientemente, espera unos minutos para que el escape se enfríe.

Ponte los guantes de goma y las gafas protectoras para protegerte mientras trabajas.

Usa el papel de lija de grano fino para lijar suavemente el óxido de la superficie del escape. Si el óxido es muy grueso, es posible que necesites usar una lija de grano más grueso para eliminar la mayor cantidad posible de óxido antes de usar la de grano fino.

Es importante no lijar demasiado fuerte o podrías dañar el acabado del escape.

Usa el cepillo de alambre para eliminar cualquier residuo de óxido o de polvo que haya quedado después de lijar. Asegúrate de que la superficie del escape esté limpia antes de continuar.

Prepara una mezcla de agua tibia y detergente suave. Usa un paño limpio para limpiar la superficie del escape con la mezcla de agua y detergente. Esto ayudará a eliminar cualquier residuo de óxido que no se eliminó con el papel de lija.

Fuente: Unsplash

Enjuaga el escape con agua limpia para eliminar cualquier residuo de detergente.

Si el óxido todavía está presente, remoja un paño en vinagre blanco y colócalo en el área oxidada. Deja que el paño repose sobre la superficie oxidada durante una hora o dos.

Retira el paño y usa un cepillo de alambre para eliminar el óxido restante.

Enjuaga el escape con agua limpia y sécalo con un paño limpio.

Para evitar que el óxido vuelva a aparecer:

Aplica una capa de aceite para metales en la superficie del escape. El aceite ayudará a proteger la superficie del escape de la humedad y de la oxidación.

Con estos pasos, tu escape debería estar libre de óxido y listo para lucir como nuevo. Recuerda siempre tomar las medidas de seguridad necesarias para protegerte mientras trabajas y asegurarte de que el escape esté completamente frío antes de comenzar a trabajar en él.

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