No hemos llegado ni a la mitad del Campeonato Mundial de Superbikes y ya empiezan los primeros rumores de fichajes en el paddock. Las miradas están centradas en quiénes serán los pilotos que estrenarán la nueva Honda HRC Fireblade 2020 para la próxima temporada y Xavi Forés es uno de ellos.
Gracias a un gran inicio en el Campeonato Británico de Superbikes logrando dos segundos y un tercer puesto en Donington Park, Xavi Forés es uno de los claros candidatos a ocupar esa nueva plaza. Por lo tanto, ha llegado el momento de explicar quién es Xavi Forés a través de su trayectoria deportiva. Nació el 16 de septiembre de 1985 en Llombai (Valencia). Su afición por las motos coincidió con los trepidantes duelos de 500cc entre Doohan y Crivillé. Mientras el de Sevá ganaba su primer mundial en 1999, el catalán se quedó a dos puntos de adjudicarse la Copa Aprilia de 125cc que fue para un tal Jorge Lorenzo y logró la de 50cc.
Este éxito le permitió dar el salto al Campeonato de España de Velocidad en el año 2000 de la mano de Jorge Martínez Aspar. Su crecimiento no era adecuado para una 125cc, por lo que se quedó 16º y 8º en las dos temporadas que disputó dicho certamen. No obstante, debutó como wildcard en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana en el año 2001. Su aventura acabó en la vuelta 14 cuando rodaba vigésimo séptimo. Aquella fructuosa aventura le motivó a cambiar de aires en el año 2002, concretamente al Campeonato Nacional de Supersports con una de las Hondas de Monlau Competición. Fue noveno en su año de transición, pero el salto de calidad lo dio en el año 2003 al lograr un tercer puesto.
Compaginó Supersport con el CEV
Su recompensa fue lograr un asiento con Suzuki para repetir un tercer puesto y tener la ocasión de poder debutar en la clase mundial en la pista jerezana. No pudo cruzar la línea de meta, pero su rendimiento fue tan satisfactorio que compitió tres temporadas en el Campeonato Mundial de Supersport. Sin embargo,no pasó de la novena plaza en 2005. Volvió a competir en la categoría nacional para recuperar la confianza perdida en su experiencia internacional. Se convirtió en un piloto todo terreno ya que compaginó Supersport 1000, categoría con la que volvió a la senda del podio, con el CEV de Moto 2 en 2009.
La autoestima estaba recuperada y por ello, ganó el CEV en la categoría Stock Extreme de la temporada 2009 en su primera experiencia con una BMW S 1000 RR logrando seis victorias de las siete carreras disputadas. Esta victoria le permitió participar esporádicamente en el Mundial de Moto 2 en 2010 a los mandos de una Bimota en Malasia donde abandonó y en Australia, lugar en el que obtuvo una 25º posición. Volvió a subirse a una AJR artesanal en la traca final de Valencia quedándose al borde de los puntos.
Jorge Martínez Aspar apostó por Forés para Moto2
En solo tres carreras, llamó la atención a Jorge Martínez Aspar para el año 2011. No dudó en incluirlo en su estructura de Moto 2 junto a Julián Simón. A pesar de haber realizado unos tiempos similares a los del toledano, no puntuó en ninguna de las siete primeras carreras. Tras no haber tenido la experiencia deseada en el Mundial de Motociclismo, volvió al CEV con BMW en 2012, siendo la última con la marca alemana después de haber logrado tres podios para irse a Ducati.
Esa decisión podía catalogarse como arriesgada por lo complicado que es adaptarte a la Ducati. Nada más lejos de la realidad, su adaptación resultó efectiva y su 2013 fue mágico. Ganó el CEV gracias a cinco victorias, tres segundos y un tercer puesto y el Campeonato Europeo. Además, participó en la prueba que clausuraba el Mundial de Superbikes en Jerez, obteniendo un satisfactorio noveno puesto. Aquel resultado marcó un punto de inflexión en su vida, ya que decidió emigrar para triunfar en el IDM Superbike alemán. Ganó con mano de hierro, sacándole una cantidad considerable de puntos a su compañero, el local Max Neukirchner.
Parecía haber encontrado una estabilidad deportiva en Ducati, por lo que compitió en tres carreras del Mundial de Superbikes en 2015 con la oficial con el equipo Aruba.it.Racing en Aragón (logró un meritorio quinto lugar), Holanda y Catar. Sin duda, era hora de volver a intentar dar el salto en la clase mundial gracias a la confianza del equipo privado Barni Racing en la temporada 2016. Su papel con una Ducati privada fue satisfactorio, ya que puntuó en todas las carreras que terminó, destacando tres cuartos puestos en España e Italia y su primer podio en Alemania. Acabó noveno con 151 puntos.
Un futuro prometedor con Honda
Esa temporada no fue flor de un día. Fue séptimo en 2017 con 196 puntos y logró la misma posición en 2018, aumentando su casillero hasta 230 puntos por los podios logrados en Australia, Francia y España. Sin embargo, el día que volvió al podio en Aragón, el destino se fraguó, quitándole el puesto en el equipo en detrenimiento de Rinaldi. A pesar de su descontento, optó por seguir dando gas para cumplir sus sueños que no es otro que seguir compitiendo en el equipo oficial de Honda del British Superbike para ser el segundo español en ganar este certamen. Sus tres podios logrados en el pasado fin de semana invitan a una era maravillosa a sus 33 años de edad, y más con el anuncia de la marca nipona en volver al Mundial de Superbikes, contando con Bradl y Xavi Forés en los primeros test con la montura japonesa.
Sin duda, no ha sido un piloto que ha copado todas las portadas como Checa, Crivillé, Gibernau, Lorenzo o Márquez, pero sus circunstancias y su ímpeto por superarse ha hecho que se haya ganado el respeto y la admiración de muchos aficionados al deporte de las dos ruedas. A lo largo de su trayectoria, un fracaso acababa convirtiéndose en una oportunidad nueva para brillar, ya sea cuando cambió 125 cc por Supersport o quién sabe si ahora. Lo que sí sé que haga lo que haga, ha triunfado en este deporte por su capacidad de reinventarse a sí mismo. Cabe recordar que no hace falta ser primero para triunfar, solo una persona es primero, el resto de personas “pierden”.
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