El mundo de la moto y los moteros. Entre la infinidad de variedad de motos que hay, siempre puedes encontrar justo y concretamente lo que busques. Lo mismo pasa con los moteros, cada persona es única e irrepetible y más si se trata de un motero. Pero no nos dejemos engañar, hay tipos de moteros y todos encajamos en algún grupo, o en varios.
El sons of anarchy:
Chaleco con estampitas, barba, cerveza mala y se ducha cuando engrasa la cadena, cada 500km (1000 si se le olvida). Esto último no sería tan malo si no hiciese 250km al mes, los justos y necesarios para ir a una concentración de motos customs y al bar del pueblo. Cuidan más su moto que a ellos, adornadas con estilo barroco corren poco de tantos accesorios que llevan. No les subestimes, sus motos son las que mas suenan y más aceite pierden.
El vende-motos
Nunca circuito, siempre garaje. No es un anuncio de compraventa, es su BIO de Instagram. Todos sus amigos los conoció en wallapop y solo vende chollos, motos con muchos kilómetros o muchas averías pero siempre a precio alto. Las motos siempre tienen que perder un poco de aceite, sino es que no se les hizo bien el rodaje. Acepta prueba mecánica pero tu mecánico no tiene ni puta idea. Si le das la señal desaparece.
El Café Racer
No tiene ni el carnet, pero tiene fotos mostrando chupa y gafas de sol. Crisis de los 40 y divorcio a la vista. Canas hasta en el tubo de escape, pero es lo que se lleva ahora. La velocidad no es para él, tumbar no es para él, encender la moto no es para él, comprarse ropa “café racer” y posar sí.
El rutero
La moto como via de escape, lo mismo dice su mujer. Mono impecable, a la venta en milanuncios porque le queda tres tallas pequeño, “la barriguita” dice él. Los domingos madruga más que entre semana para irse de ruta con los colegas, ruta definida por los bares en los que paran. Gasta más en almuerzo que en gasolina, gasta más en almuerzo que en regalos para los críos. Papel de lija para las deslizaderas y apps molonas en el móvil. Tumba 10 grados pero es culpa del móvil que no mide bien. Ciclista dominguero versión propulsada.
El Gran Premios
Abonado en jerez, pareja de neumáticos nuevos y extintor. Una vez al año se hace “una pijá” de kilómetros y le pasan más cosas que a todos los demás juntos. Si no es el centro de atención no disfruta, incendia la moto si es necesario, pero acaba saliendo en el telediario y en grupos virales. Terminada la temporada muta en el “vende-motos”.
El 49cc (75cc reales)
Yamaha aerox amarilla, comprada una vez, robada siete, no es original ni el bombín de la llave. No pasa la ITV ni aunque seas el dueño de la DGT. La policía no se acerca porque no se puede respirar a 40 metros. Caballitos a 15 km/h y humo de dudosa procedencia. Conoce todas las discotecas y todas las discotecas le conocen a él, para no dejarle entrar
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