Casi como si de un amuleto se tratase, muchos de los pilotos de MotoGP tienen un símbolo que significa algo profundo para ellos y los acompañan durante cada carrera en sus motos, sus cascos o sus monos.
Desde la luna y el sol de Valentino Rossi, a la hormiga de Márquez pasando por el símbolo de “X fuera” de Jorge Lorenzo y el pequeño Samurái de Dani Pedrosa. Este último es un símbolo de la cultura nipona que apasiona al español desde hace mucho tiempo. Según sus propias declaraciones:
Obviamente tengo el pequeño samurái como logo, que es algo que veo continuamente en mi vida cotidiana. Además, al haber trabajado a lo largo de toda mi carrera con Honda, he recibido muchos detalles y regalos de fans y compañeros japoneses que guardo y que siempre me recuerdan al país. Tengo un vínculo muy fuerte con Japón y los japoneses, ya que han sido una parte importantísima de mi vida.
Aunque Dani Pedrosa en una ocasión declaró que no sabe muy bien si fue él quién eligió su pasión por Japón o fue al revés el hecho es que siente una clara devoción por este país. De ahí que haya decidido cada día ver un pequeño samurái que lo acompaña en su mono y en su vida diaria casi como si de una filosofía de vida se tratase. Está claro que ha sido amor de Pedrosa por la cultura japonesa el que ha hecho que sea un samurái el logo del piloto.
¿Por qué un samurái?
Pues bien, Dani es un enamorado de la cultura japonesa -país del cual proviene la fábrica Honda en la que ha desarrollado su carrera- y un samurái es un guerrero Japonés. Estas dos premisas confluyen en el punto en que se junta el afán lucha como la de un guerrero del pequeño Samurái -como muchos designan a Dani- y su predilección por Japón.
No es descabellado pensar que un samurái (el guerrero japonés por excelencia) sea una metáfora de a lo que aspira Dani Pedrosa en MotoGP: Luchar con uñas y dientes con una catana -en su caso motocicleta- japonesa por la gloria de un guerrero que ha conseguido un total de tres batallas (títulos mundiales).
