Jorge Lorenzo habla en exclusiva para el diario MARCA sobre su retirada de la competición, un anuncio que sorprendió a todo el paddock de Valencia. Además, el mallorquín ya piensa en unas largas vacaciones antes de decidir que hará con su vida en un futuro a corto plazo
Siempre es difícil decir adiós. Pero especialmente guardárselo durante casi dos semanas con tu entorno más cercano. Así lo hizo Jorge Lorenzo, quien anunció su retirada este pasado jueves, a pesar de que la decisión ya la había tomado al concluir el Gran Premio de Malasia. El piloto de Palma ha asegurado en varias entrevistas en Valencia que lo ha “sabido aguantar esta vez” aunque “es complicado” mantener el silencio. “Eso de ‘no se lo digas a nadie’ no funciona”, confiesa.
“Cuando alguien dice: ‘no se lo digas a nadie, pero…’, al final se lo dicen. Es mejor no decir nada. A mi padre hace dos días que se lo dije. A mi madre, un poco más, pero… Carmelo, que ha sido el primero que lo ha sabido, ha sido a las 9.30 de la mañana. Hasta el final lo hemos mantenido en secreto. Es que decidirlo o no decidirlo, lo decidí en Malasia, no hace mucho. Quise esperar hasta el final para darme la oportunidad de decidir con templanza y estando seguro”, así lo explicaba en la entrevista a MARCA el pasado jueves, tras la rueda de prensa extraordinaria, donde prácticamente todo el paddock estuvo presente para mostrar su apoyo al mallorquín.
“Creo que va a ser de manera permanente”
Y con la retirada, llegan las dudas sobre su futuro. Nada más anunciar que colgaría su mono de competición, la gente ya se preguntaba en la posibilidad de su vuelta, la que ve casi improbable, en torno a un 5%: “El 95 por ciento es decir casi seguro que va a ser de manera permanente. Pero, como tengo experiencia de que en la vida no puedes decir: ‘de este agua no beberé’, y tengo todavía 32 años, nunca se sabe. Pero, sinceramente, creo que va a ser de manera permanente. Creo que cuando empiece a hacer cosas que no he hecho hasta ahora, voy a disfrutar realmente de otros placeres de la vida, no creo que quiera volver, pero nunca se sabe”.
Pero también se pueden plantear nuevos retos. A pesar de insistir en que de dará “unas largas vacaciones a un sitio con sol y playa”, lo cierto es que tendrá que buscar un futuro para su vida, seguramente no alejado de la motos, aunque parece que si de la alta competición. Seguir la estela de Dani Pedrosa, como probador de una marca, o de Álvaro Bautista en Superbikes, no parecen ser una posibilidad a corto plazo.
“Cuando se consigue lo máximo, que es ganar en MotoGP, y, además, he estado en los tres mejores equipos del Mundial, no tenía mucho por hacer. Ganar en Superbike, con el sacrificio, las horas de entrenamiento, la presión y el riesgo que ello conlleva para ser campeón del mundo de Superbike no me llena. Ni me lo planteé. Lo otro, probador, tampoco. Seguir para no tener opciones de ganar, con 32 años y después de lo conseguido no me llenaba”, indica Lorenzo al periódico deportivo.
“Me gustaría hacer algo que me llenase, que sea grande”
Pero lejos de la competición, Jorge Lorenzo parece plantearse pasarse al mundo del automovilismo con algún rally, ser comentarista de MotoGP o incluso ayudar a su padre en las diversas escuelas que administran, ayudando a jóvenes promesas a llegar a lo más alto: “Siempre he sido una persona ambiciosa, que intenta pensar en grande y me gustaría hacer algo que me llenase y que me motivase. Hacer cosas pequeñas… si no hay ninguna otra opción o no hay remedio, pues sí. Pero si se puede hacer algo grande, mejor. Al final, vida sólo hay una. Lo importante es ser feliz, da igual cómo uno lo haga. Vivir relajado, sin presión, ya que uno puede; vivir sin muchos compromisos, ya que en mi caso puedo. No he planificado mi vida, hasta ahora. No descarto nada y estoy abierto a todo”.
Además, Lorenzo ha confesado que le gustaría que le recordaran como “un piloto luchador, trabajador, ambicioso y que ha ido mejorando en muchos sentidos como profesional, como persona y como atleta en general”. Un piloto que se ha arriesgado en los cambios de marcas y que, a pesar de no haberse adaptado a la Honda, ha luchado por hacerlo y ha ganado carreras con Ducati o Yamaha. Ahora, de cara al futuro, tiene claro quien es el piloto que ocupará su lugar en la competición, pudiendo llamarlo ‘heredero’: “Yo creo que Fabio tiene mucho talento, tiene tan solo 22 años, muy adaptado a la moto y está luchando por carreras con Marc. Tiene un estilo muy parecido al mío, muy fino, muy preciso y si tuviese que elegir a uno elegiría a Fabio”.
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