Álex Márquez está yendo de menos a más en su temporada debut en MotoGP. El de Cervera dio un paso adelante en Misano, donde hubo un día de test que le permitió entender mejor la Honda.
Álex Márquez se está enfrentado a su temporada de debut en MotoGP sin su mayor apoyo al lado, su hermano Marc Márquez. Sin embargo, a pesar de los momentos difíciles, el piloto de Cervera va dando pequeños pasos adelante en su adaptación a la Honda y la categoría reina. Y demostrando que merece el lugar que ocupa. Ha terminado todas las carreras, seis en los puntos. Y en el pasado Gran Premio de la Emilia Romagna consiguió un séptimo puesto, su mejor resultado de la temporada.
No solo eso. Ese mismo día, en el warm up, Márquez lideró la clasificación. Su nombre aparecía en lo más alto de la tabla de tiempos. Algo que siempre da “subidón”, según ha reconocido el piloto en una entrevista en exclusiva al Diario As. “Siempre que vienes al GP de casa quieres hacerlo con buenos resultados previos y creo que en Misano dimos un paso. Eso está claro y lo pudimos confirmar en la carrera. Sigue habiendo muchos deberes por hacer, lo que sobre todo pasa por la clasificación. Pero en un año de rookie no puedes ponerte una expectativa real antes de un gran premio. No sabes cómo se te va a dar el circuito con una MotoGP y, si empiezas con mal pie, cuesta dar la vuelta a la situación“, afirmó el piloto de Honda.
“Alguna duda te entra, pero nunca llegué a decir que me equivoqué”
Márquez opina que fue el test previo a la segunda carrera de Misano el que le dio ese plus de cara al fin de semana. Hay que recordar que el de Honda llegó a Jerez después de tres meses sin subirse a la moto. Y eso, para un debutante, es un hándicap importante. “Lo que más me ayudó fue el test. No me refiero a preparar la segunda carrera, sino a que fue mi primer test desde la pretemporada en Qatar. Para un rookie, es muy difícil llegar a Jerez sin estar tres meses sin tocar la moto, hacer el jueves dos tandas de una hora y luego costó mucho ir fin de semana a fin de semana. Por eso, un día con ocho horas de pista abierta, para poder probar la moto, uno mismo, y coger sensaciones. Ese me dio la confianza que necesitaba para pilotar la Honda“, ha declarado Márquez.
A pesar de esta mejora en los últimos grandes premios, no todo ha sido un camino de rosas y ha habido momentos duros esta temporada. Sin embargo, Márquez reconoce que no ha dudado de la decisión que tomó. “Sabía que no sería fácil, que la Honda es una moto difícil para los rookies y que habría días malos. Hay que ver a Mir, que ahora está haciendo podios, pero seguro que el año pasado tuvo días malos. Alguna duda te entra, pero nunca me llegué a decir que me equivoqué. No quería estar toda la vida en Moto2 y algún día tendría que llegar el año de aprendizaje en MotoGP“, ha reconocido.
“El equipo de Cecchinello me ayudará a crecer en la sombra, como a mí me gusta”
Y el primer golpe para el rookie llegó sin haber empezado la temporada. Honda anunció el fichaje de Pol Espargaró como compañero de Marc Márquez en 2021. “Está claro que nunca te gusta que te quiten de tu sitio, pero entendí la situación. Tomaron una decisión antes de la primera carrera y Honda me dio otra oportunidad sin haberme visto en pista. Les gustó los primeros test, cómo me explicaba y mi forma de trabajar. Intento ser muy profesional. Lo haré mejor o peor, pero llego a casa sabiendo que he hecho el máximo que podía”, ha reconocido el de Cervera, que la próxima temporada será piloto del LCR Honda.
“Mi contrato no ha cambiado nada. Sigo siendo HRC y con el mismo material. Y pude estar ya con el equipo de Cecchinello en Valencia y es muy profesional. Además, Cecchinello lo trata con mucho cariño y es importante que no vea esto como un negocio, sino como su familia. Cuida cada detalle y a la gente. Tiene en el box armonía de equipo, de familia y me ayudarán a crecer un poco más en la sombra, que es como a mí me gusta“, ha reconocido el piloto sobre su futuro equipo.
“El equipo me hace crecer, pero al final Marc sabe los puntos fuertes de la moto”
Y es que el piloto está acostumbrado a ‘crecer’ de esta manera. Hasta ahora, su trayectoria ha sido así: a su ritmo y sin hacer ruido… hasta que explota. “Soy muy cabezón y cuando me propongo algo… Me propongo un objetivo y voy a por él construyendo las cosas poco a poco, sin correr demasiado“. Un objetivo que este año pasa por disfrutar de la categoría. “Ese es el primer objetivo. Y luego hacerme un hueco y algún año luchar por algo bonito en MotoGP“.
Pero para lograr ese segundo objetivo tendrá que enfrentarse a su hermano, Marc Márquez. Sin embargo, esta temporada, al estar lejos de la competición, está actuando más como consejero de su hermano menor. Álex reconoce que lo está enseñando a tratar la moto. “Yo a veces soy demasiado fino para esta moto, y hay que ser más salvaje con ella. Pero sin perder la esencia de cada piloto. Hay muchas maneras de ser agresivo con la moto. En eso es en lo que más me está ayudando. El equipo me hace crecer, pero al final Marc sabe los puntos fuertes de esta moto. Y las cosas de Moto2 que hacía bien y que aquí no funcionan”, ha dicho.
“Nakagami está haciendo su mejor temporada en MotoGP y me fijo en él”
Un Marc Márquez que aún no se sabe cuándo volverá a la pista. “Si por mi fuera, mejor que estuviera ya aquí. Pero no sé. Él quiere volver pronto, pero tampoco se quiere precipitar. Él tiene las sensaciones y él sabrá cuándo se ve preparado para ir a trescientos y aguantar los trallazos y todo“, ha dicho Álex. “Lo lleva bien. Hay que calmarle, porque se calienta rápido. Hay que soltarle cuerda de vez en cuando, pero luego hay que volver a tirar de esa cuerda”.
Una ausencia que está pesando en Honda, que no atraviesa su mejor temporada. Álex Márquez ha reconocido que en algunas carreras “ha habido un ambiente de preocupación” en el box. Sin embargo, prefiere quedarse con lo positivo de la situación. “Nakagami está haciendo su mejor temporada en MotoGP y me fijo en él. Sin Marc, es mi referencia dentro de Honda. En Misano ya nos ayudamos. Tiene mucho paso por curva y quizás se parece un pelín más a mí en estilo de pilotaje. En Misano, fijándome en vídeos suyos y telemetría, di un paso adelante. Así que, dentro de todo lo negativo, lo positivo es que Nakagami está en su mejor año y yo cada vez voy mejor con la moto. Hay que seguir insistiendo, porque el objetivo de Honda es ganar“, concluye el piloto de Cervera.
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