Maverick Viñales (12 de enero de 1995, Figueres, Gerona) está a punto de completar su quinta temporada como piloto de MotoGP y su tercera en el Monster Energy Yamaha ya que en 2015 y 2016 corrió con el Suzuki Ecstar. En la marca de Hamamatsu consiguió su primer triunfo en la clase reina, un logro que nunca se olvida. Además, le quitó la sequía a la fábrica ya que llevaban sin ganar desde el 2007 con Chris Vermeulen.
En su nueva etapa con Yamaha ha conseguido madurar como piloto y llegar a ser dos veces tercero en la clasificación al terminar la temporada. Junto a esto, ha conseguido sumar en cada temporada de 5 a 7 podios en total. Este potencial hace que ya se haya medido con Marc Márquez, el piloto a batir en MotoGP, y en 2020 si la firma japonesa le proporciona lo necesario, podría ser uno de los contendientes al título de campeón del mundo.
Pregunta. Para empezar, mirando al pasado, arrasó totalmente en las categorías pequeñas del mundial antes de subir a la clase reina. De hecho, pilotó en 125cc y Moto3. ¿Cuál fue la diferencia más grande que notó? Respuesta. La diferencia más grande entre 125 y Moto3 es que la 125 era una moto muy selectiva, pocos pilotos iban rápido. Moto3 iguala más el nivel entre todos los pilotos.
P. ¿Qué recuerda con más cariño de su título de Moto3? ¿Qué factor es el más importante cuando se asciende a la categoría de Moto2? R. Lo que mejor recuerdo es la última curva de valencia. Recuerdo que cuando encare la recta me decía por favor no te pares por favor corre corre que ya lo tenemos. Cuando pase la meta fue un estallido de emociones. Una sensación única que mi objetivo es a conseguirla aquí en MotoGP. Moto2 es una categoría que te prepara muy bien para MotoGP, el nivel es tan parecido que el más mínimo detalle hace una gran diferencia.
P. Rins debutó también con Suzuki y en 2019 ya consiguió grandes cosas porque se ve que están avanzando mucho. ¿Cree que en 2020 podrán conseguir más de dos victorias? R. Pues la verdad es que estoy muy centrado en mi trabajo, en mí. No miro más allá de mi equipo y mejorar todos esos pequeños detalles.
P. Su fichaje por Yamaha fue un pequeño salto de calidad, ¿le dio cierto vértigo al cambiar de marca sabiendo que estaba cómodo en Suzuki? ¿Cómo lo afrontó en su momento? R. Para nada me dio miedo, los pasos han de ser firmes y nunca me he arrepentido de algo, voy siempre a por todas. Lo afronté con una sonrisa y con mil ganas de seguir creciendo.
P. Es evidente que los problemas que están teniendo tanto usted como sus compañeros de marca hacen que sea difícil mantenerse regularmente delante. De cara a 2020, ¿cree que podría ir mejor que el 2019, al menos para usted? R. Sin duda irá mejor que el 2019, hemos mejorado y he mejorado en muchos aspectos. Me siento más fuerte que nunca.
P. Fabio Quartararo fue la revelación del año pasado aun llevando una Yamaha satélite. ¿Qué piensa sobre su potencial? R. Fabio es un piloto rápido.
P. Es cierto que está entre los pilotos jóvenes de la parrilla, uno de los de la ‘nueva generación’ que tanto se está mencionando y que puede hacer frente a Marc Márquez. Recordando lo que pasó en Australia, ¿cómo gestionó las últimas vueltas cuando Marc le estudiaba para adelantarle? R. La gestione lo mejor que pude, esperando a lanzar el ataque en las últimas curvas. Iba a por todas. No me valía hacer segundo. Ese espíritu demostró que tenemos lo necesario para luchar y para plantar cara. Intentaremos mejorar todos los puntos débiles para ser más fuertes este 2020.
P. ¿Espera que se sucedan más duelos como este -que acaben mejor para usted, claro- en 2020? ¿Qué le pide a Yamaha para que esto pueda pasar? R. De hecho me encantaría tener más duelos. Es divertido, en Phillip Island lo disfrute y esos momentos de lucha son una pasada. A Yamaha le pedimos un poco más de velocidad y la salida. (Tenemos muchos deberes por hacer).
P. Ahora estarán los dos hermanos Márquez en el mismo equipo, ¿cree que Álex aprenderá rápido con los consejos de Marc? R. Es difícil opinar, no estoy en su piel. Alex es un piloto rápido y seguro con la ayuda de Marc entenderá la Honda.
P. Jerez ha sido un reto en mayúsculas para Yamaha los últimos años. ¿Cómo fueron los test allí antes de las vacaciones? Y, ¿en qué punto de la preparación de la nueva moto llegáis a Sepang el próximo mes de febrero? R. Pues en Jerez disfrute como nunca, la moto funcionaba genial. Trabajamos mucho en el ritmo de carrera y pude dar vueltas muy rápidas. Todavía queda mucho camino por recorrer, estamos a mitad de camino para tener una Yamaha preparada para ganar el título, por eso en los test tenemos muchos deberes y tareas a completar. Estoy muy centrado en el ahora, ese es mi objetivo sacar lo mejor de mí este año del inicio al final.
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