Marc Márquez se ha mostrado incómodo en el primer día de test en Sepang. El piloto catalán ha confesado estar en peores condiciones de las que se esperaba.
Ya hace algunos meses que Marc Márquez se sometía a la misma operación que le había lastrado todo el invierno anterior pero esta vez, del hombro derecho. Todo parecía apuntar a que la recuperación del actual Campeón del Mundo de MotoGP iba viento en popa. Sin embargo, la primera jornada de test en Sepang ha dejado en clara evidencia que el piloto principal de Honda no se encuentra en el mismo punto en el que llegaba hace tan solo un año. Una noticia que ha alarmado en el box del catalán.
El ’93’ completó un total de 37 vueltas en la primera jornada de test de pretemporada de este año. El de Honda no estiró ninguna de sus salidas a pista más allá de las siete vueltas seguidas, lo máximo que aguantó debido al dolor que le produce la lesión en el hombro derecho, del que se operó el pasado 27 de noviembre. El mejor tiempo del piloto de Honda se estableció en 1:59.676, a más de siete décimas de la mejor vuelta de la jornada, el 1.58.945 de Fabio Quartararo.
Peores sensaciones de las que se esperaban
“Desde la primera vuelta me sentí peor de lo que esperaba con el hombro”, admitió Márquez al final del día. “Empecé con mucha energía pero pronto bajé el ritmo porque de esa forma no iba a aguantar todo el día. A partir de ahí nos hemos centrado en trabajar en la Honda. Es una buena forma de hacer rehabilitación encima de la moto”, dijo mostrándose aún algo molesto.
Hace algunas semanas el mayor de los Márquez ya apuntaba que su vuelta a los circuitos no sería fácil pues se encontraba a un 60 0 70% físicamente. Sin embargo, parece que las sensaciones del de Cervera se alejaban mucho de la realidad. “Honestamente me imaginaba que iría mejor. En la primera tanda tenía energía pero me costó bastante”, reconoció.
“Me encuentro incómodo, pero estamos en unos ritmos aceptables para seguir evolucionando la moto. Me esperaba sufrir en la frenada pero no tanto en las rectas ni en las curvas a la derecha. Allí casi no podía ni tocar con el codo en el suelo”, fue su valoración. Márquez acumula 250 horas de rehabilitación en las últimas 10 semanas, un sacrificio que no se pudo ver plasmado en este primer día de trabajo.
A pesar de no sentirse bien en esta primera sesión de test, Márquez no pierde la esperanza de poder mejorar a lo largo de los días y centrarse en la evolución de la Honda. “Probamos el nuevo motor y si el cuerpo lo permite nos centraremos en los detalles. Mañana (sábado) trataremos de dar 45 vueltas y el último día, sobrevivir. Estamos sufriendo en áreas en las que no esperaba sufrir”, insistió. “Lo bueno es que el dolor en el hombro es estable, no me duele más que el año pasado”, zanjó el de Cervera.
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