En ocasiones, el tamaño de la moto o incluso del depósito de gasolina influyen en la conducción de los pilotos. Es por ello que Viñales pidió a su equipo una moto que se adapte más a su ergonomía.
Maverick Viñales es otro de los pilotos que se suma a los problemas en su moto respecto a comodidad. En años anteriores, éstos se han visto reflejados también en Jorge Lorenzo, que no terminó de romper con la Desmosedici hasta que le hicieron varios cambios en el depósito de gasolina y ganó dos carreras seguidas: Montmeló y Mugello. Dani Pedrosa es otro que siempre ha tenido problemas debido a su baja estatura, aunque eso nunca le ha impedido hacer grandes actuaciones hasta su retirada de la competición en 2018.
“Desde el primer momento, le pedí a Yamaha una moto más pequeña porque la que he estado pilotando hasta ahora era demasiado grande para mí. Recuerdo que encajé perfectamente en la Suzuki y pude llegar a todos lados, mientras que con la M1 sentí que tenía demasiada moto”, admitía Viñales para Speedweek. “Es difícil cambiar la moto en su totalidad, pero si consideramos el motor, algunos detalles y algunas cosas de la aerodinámica, creo que la diferencia puede ser muy importante”.
Además de su comodidad en la Yamaha, habló del tema candente de Ramón Forcada la pasada temporada: “Cuando se supo que Ramón Forcada ya no iba a trabajar conmigo, las cosas no salieron bien. Se asumió que la decisión fue mía, pero no puedo decidirlo unilateralmente. Fue una decisión tomada con Yamaha. La tensión que experimentamos fue innecesaria”, reflexionaba el de Roses. “Técnicamente, es muy difícil encontrar a alguien mejor que él, pero me vieron como el único responsable de que se fuera y no fue así. Eso nos hizo pasar un mal momento”, concluía.
El peor bienio para Yamaha
“Al principio de 2018 debería haber sido más convincente con las decisiones técnicas, por ejemplo, cuando pedí probar el motor 2016 nuevamente. No fui lo suficientemente terco y lo pagué caro”, finalizaba Maverick sobre una propuesta que hizo a su equipo al ver que las cosas no iban bien desde 2017, siendo el peor momento de la marca nipona en MotoGP hasta la fecha.
Por otro lado, para Speedweek comentó la dureza de la categoría reina, confesando que hay que hacer lo mejor en cada sesión porque mientras tanto, los demás pilotos llevan a cabo una búsqueda del mejor tiempo en cada práctica libre. “Normalmente trato de no hacer demasiadas vueltas en estas sesiones. Solo hago dos o tres giros, porque si conduces demasiado te cansarás y no estarás en forma cuando comiences a hacer tu estrategia”, terminaba Maverick.
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Junto con la forma física hay que entrenar también psicológicamente, por lo que Viñales está buscando un buen psicólogo deportivo, aunque dice que no es “tan fácil”, porque tiene que encontrar “una buena persona que le entienda”. “A veces no estoy muy concentrado, en eso debo trabajar”, concretaba. “Soy el tipo de persona que siempre quiere mejorar, y si encuentro un buen psicólogo deportivo, seguro que puedo mejorar mucho. Porque en el pasado era en parte debido a mi condición mental, por eso no era tan bueno en la carrera”.
La concentración es clave
“Por ejemplo, en la apertura de la temporada 2018 en Qatar, en la segunda parte de la carrera, fui el hombre más rápido en la pista y alcancé al líder durante cuatro segundos, pero estaba muy deprimido porque en 2017 obtuve la pole y la victoria. Si hubiera estado un poco más motivado y lo hubiera dejado estar el próximo día, tal vez hubiera terminado segundo en el Mundial”, anunciaba el piloto de Yamaha en MotoGP, que necesita apoyo para entrenar psicológicamente como cualquier deportista de élite.
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