El director del Monster Energy Yamaha confía plenamente en que este año puede ser clave para la marca japonesa. Junto con Meregalli, Maverick Viñales muestra su admiración hacia Rossi.
El telón de la pretemporada se cerró hace una semana para los corredores de la categoría reina, y ayer para las cilindradas menores. Esto quiere decir que este fin de semana comenzará el año en el que Yamaha podría triunfar por fin después de dos campañas duras y con muchos inconvenientes. Para empezar, Meregalli no está preocupado por lo que puedan hacer sus pilotos, ya que Viñales quedó primero en la combinada de tiempos de los test, y Valentino Rossi fue quinto no muy lejos de la cabeza.
“Los test en Sepang y Qatar fueron muy positivos, especialmente para Maverick, porque era muy consistente y rápido, la moto mejoró aunque no hay nada nuevo, lo que ha llevado a un mejor desarrollo de la potencia”, declaraba sobre el piloto español del Monster Energy Yamaha. “Eso es lo que Maverick exigió y le dio la confianza de ser tan rápido, con dos caras nuevas en sus fosas, Esteban García y Julian Simón, y una buena sinergia. No vimos el verdadero nivel de Honda porque Marc y Jorge no estaban en forma, así que hay interrogantes”, aclaraba que todavía hay que ver desde qué punto comienzan los máximos rivales de la firma nipona.
“Yamaha siempre trata de seguir las indicaciones de sus dos pilotos”
Para Rossi todo no fue coser y cantar ya que presentó algún que otro pero, aunque esto no preocupa a Meregalli. “Vale no era tan rápido y no es impulsado por los buenos tiempos de vuelta, pero no estoy preocupado porque sabemos que en la carrera del domingo estará delante. Maverick y Vale han dado la misma respuesta en la moto, aunque Valentino se quejó de la falta de velocidad máxima, que es el aspecto negativo de nuestra moto. Los comentarios de Valentino fueron en todo momento constructivos. Si la carrera fuera hoy, apuesto a que estaría delante”, admitía el director del equipo respecto al rendimiento de ‘il dottore’.
Que a un piloto le vaya mejor que a otro puede, a veces, ocasionar un problema, pero para ellos no parece serlo. “Yamaha siempre trata de seguir las indicaciones de sus dos pilotos. Si Maverick está contento con este conjunto y Valentino prefiere ir por un camino distinto, Yamaha intentará buscar soluciones para que Rossi también se encuentre cómodo”, anunciaba Massimo.
El último tema tratado por el italiano es el funcionamiento de la reestructuración dentro de la fábrica japonesa. “Cuando nos enteramos del nombramiento del nuevo jefe de proyectos Takahiro Sumi, pensábamos que no iba a cambiar nada relativo a la metodología de trabajo. Pero en vez de eso, Sumi ha introducido una nueva forma de trabajar, tanto en el equipo como en Japón”, sorprendía Meregalli en la entrevista con Motorsport.
Sumi, el lavado de cara de Yamaha
“Desde que llegó ha aumentado la comunicación con los pilotos y con el lado técnico, identificando y reconociendo los puntos débiles de nuestra moto. Él analizó esa información y llegó a la conclusión de que no había que diseñar una moto nueva, sino tratar de mejorar esas áreas en las que teníamos problemas, para sacar el máximo partido del potencial que tiene la M1”, añadía el director del Monster Energy Yamaha sobre el nuevo jefe de proyectos. “Todo lo que propuso, los pilotos lo recibieron muy bien: hay que mejorar el paso por curva y permitirles acelerar antes. Esta es la dirección”, cerraba Meregalli.
Una cosa que también dijo sobre las intenciones de la estructura fue que querían “mejorar la comunicación en general”, uno de las asignaturas pendientes para ellos. “El año pasado, los ingenieros estaban detrás. Este cambio se pidió desde Japón antes de la llegada de Sumi. Al estar escondidos en la parte trasera había riesgo de que se perdiera parte de la información que daban los pilotos. En el box hay un poco más de lío porque hay más gente que antes, pero creo que es una medida constructiva”, defendía el método de Sumi.
Maverick Viñales define MotoGP como precisión
El piloto español opina que la potencia sin control no sirve de nada. “Todos los estilos de pilotaje son respetables y alimentan la competitividad en la élite de nuestro deporte, pero cada piloto tiene sus propios matices y yo siempre he apostado por dedicar un espacio preferente a la precisión”, confesaba Viñales para la web oficial del campeonato. “Cuidar los detalles a lomos de la moto puede marcar la diferencia: en cada curva, en cada vuelta y en cada carrera. Se trata de pequeños detalles que, al fin y al cabo, pueden acabar decidiendo un campeonato”, razonaba el de Yamaha.
Por otro lado, el de Figueres nombraba a sus ejemplos. “Ha sido una gran satisfacción poder pilotar junto a algunos de mis ídolos. Pedrosa, por ejemplo, ha sido una referencia para mi generación cuando todos éramos prácticamente unos críos. Su estilo tan fino ha sido un referente para los pilotos que abogamos por cuidar la precisión al máximo. Y no es el único modelo para mí”, decía del probador de KTM. “No he escondido nunca mi admiración por Rossi. Cuando era pequeño me fijaba muy atentamente en su agresividad sobre la pista. Ahora su estilo ha evolucionado con el paso de las temporadas, lo que acredita su capacidad para reinventarse. Es una referencia importante. Adaptarse a cualquier circunstancia es clave para aspirar a todo. Con una M1 competitiva, ambos podemos tener licencia para soñar”, se incluía en su declaración en cuanto al nueve veces campeón del mundo.
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