Franco Morbidelli compartirá box la temporada que viene con su mentor, Valentino Rossi. El italiano reconoce que “será un hueso de roer”.
Durante el Gran Premio de Catalunya se hizo oficial el fichaje de Valentino Rossi por el Petronas. El italiano que llevaba más de cuatro negociando con el equipo satélite de Yamaha para continuar su aventura juntos compartirá box con uno de sus discípulos, Franco Morbidelli, quien renovó por dos campañas a principios de temporada.. Ambos ya han compartido aventura juntos entrenando en el Rancho entrenando y compitiendo de pareja, sin embargo, hasta ahora no habían podido competir con las mismas armas.
La ilusión de correr con “el jefe”
Franco Morbidelli que ganó esta temporada el Gran Premio de San Marino sigue compartiendo una estrecha relación con ‘Il Dottore’ a pesar de compartir pista o tener que lucha en una carrera como la cita italiana. El italobrasileño fue el primero de los pilotos de la Academia de Rossi en ganar un mundial, coronándose en Moto2 en 2017, y también fue el primero en llegar a MotoGP cuando subió con el Marc VDS en 2018, sin duda, un orgullo para el ’46’ que lleva siguiéndole desde hace varios años.
“Tengo ganas de luchar con él“, contestó Morbidelli a Motorsport.com en una entrevista exclusiva el mes pasado cuando le preguntaron qué es lo que más desea de tener a Rossi como compañero de equipo. “Estoy esperando ese momento. Cuando me cruzo con Vale en la pista, es una sensación diferente. Siempre es bonito, siempre me sale una sonrisa en la cara, es algo muy diferente“.
Un ambiente especial
“Cuando peleas con alguien en la pista, especialmente en MotoGP, nunca sonríes. Pero a veces me estoy riendo cuando lucho contra Vale. Así que estoy esperando esos momentos y espero que haya muchos más este año y el próximo también. No quiero demostrarle lo que he aprendido. Sólo pienso en poner mis neumáticos por delante de los suyos. Eso es lo que quiero hacer. Además, quiero demostrarle que hizo una buena elección al creer en mí cuando era un niño corriendo en Superstock“.
El eje maestro-discípulo podría crear algo único en el garaje del equipo satélite de Yamaha. “Estos muchachos han estado entrenando duro juntos durante mucho tiempo. Se empujan fuera de la pista y en la pista, pero incluso si uno golpea al otro, no hay hostilidad y el box permanece tranquilo y feliz. Este es un beneficio adicional para nosotros. Si tienes una atmósfera en la que ambos ciclistas están felices y donde es divertido empujarse, eso es genial para el equipo“, afirmo Razlan en unas declaraciones tras hacerse oficial el fichaje.
