Marc Márquez ha conseguido el octavo título, pero para Roser Alentá, su madre, aún queda mucho por sufrir en las últimas cuatro citas de MotoGP.
El pasado fin de semana Marc Márquez se alzaba con su octavo título Mundial completando así una temporada más que notable en lo deportivo para el piloto de Honda. Con el título en su mano, Marquez podría relajarse y simplemente disfrutar corriendo. Aunque su madre Roser Alentá apunta que tras haber logrado su objetivo “ahora irá a querer ganar las carreras y es ahí cuando pueden llegar las lesiones”.
Del último Gran Premio de Tailandia en el que Marc Márquez se proclamó campeón, Roser ha explicado en una conversación para ‘Deporte que se Vive’ que durante la carrera “tenía una botella en la mano y acabó machacada” debido a la tensión que acompañó al piloto de HRC durante todo el fin de semana. Roser Alentá: “Si tú ves que es segundo, que ya está lo más importante: el campeonato ganado; no importa no ganar una carrera”, añade que “al final ha sacado su ADN y lo ha tenido que intentar”.
Un fin de semana que acabó de la mejor manera, pero que no empezó tan bien. Márquez sufría una aparatosa caída el viernes, de la cual el propio piloto reconoció que “no la vio venir” en ‘El Hormiguero’. Marc Márquez: “No lo vi venir porque además salía del box, pero lo que más rabia me dio es que no se vio bien. Fue un golpe de 26 gps, 26 veces el peso de la gravedad contra el suelo. A mí me parece mucho, sí que es verdad que me quedé sin respiración, con la columna comprimida… Pero 26 me parece una barbaridad”.
Cuando Roser Alentá se enteró de la caída inmediatamente llamó a su hijo. Marc ha explicado que su madre le pidió que “no se volviera a caer”. Y aunque el piloto de Cervera parecía que lo tenía todo controlado la realidad era otra. Márquez: “Siempre tienen que pensar que lo tengo todo controlado, aunque sea mentira. Me dolía todo, casi tenía que llamar a la grúa para levantarme de cama, pero para ellos, todo bien”.
Como toda madre, Roser Alentá también sufre a la par que disfruta viendo pilotar a sus hijos. Ahora que Marc ha conseguido el titulo, todos los ojos están puestos en Alex Márquez, al que su madre le quita presión. Roser Alentá: “Hay que empujar al pequeño y darle ánimos. Que vaya sumando puntos y si vamos a Valencia nerviosos, pues nerviosos. Y si no gana el Mundial no se acaba el mundo”.
Por último, la madre de Marc y Alex Márquez ha reflexionado sobre el hecho de que Marc Márquez no tenga rivales y ha sido muy tajante con su respuesta. Roser Alentá: “Te confieso que cuando tiene rivales que compiten con él, le hace subir más el listón y la adrenalina. Si fuera tan aburrido que no tuviese ningún rival, entonces se cansaría”.
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