Valentino Rossi terminaba la primera jornada con un gran susto, una grave caída de su hermano Luca Marini ha hecho que el de Yamaha terminase el día en el centro médico.
Valentino Rossi ha terminado la primera jornada con sensaciones diversas. Las condiciones meteorológicas han hecho que el italiano no pueda exprimir completamente su potencial. Además, al final de la sesión, ‘Il Dottore’ se ha llevado un gran susto después de que su hermano, Luca Marini sufriese una grave caída con la moto escupiéndole por orejas que podría poner en peligro su lucha por el título.
Grave caída de Luca Marini
“Ya he hablado con Luca, él esta bien. La verdad que me asusté mucho porque ha sido una caída muy fuerte pero afortunadamente la dinámica de la caída no es muy mala así que está bien generalmente. Para correr él tiene un pequeño problema en el pie, una posible fractura en el maléolo. Ahora tenemos tres carreras seguidas, así que tenemos que ver si tiene sentido para él comenzar. Ahora está en el hospital y allí le revisarán el tobillo más de cerca. Tendremos que esperar y ver si puede salir el domingo“.
La lluvia ha propiciado que pilotos como Valentino Rossi no pudiesen apretar al máximo. “Hoy las condiciones eran muy peligrosas, pilotaban al límite porque no estaba completamente mojado pero también hacia frio. Esta tarde con los neumáticos de seco con estas temperaturas que eran menos de 20 grados en el asfalto era muy difícil y muy peligroso. Pero aún así no estoy mal, me siento bien con la moto, tanto en la mañana como en la tarde el ritmo era bueno. Desafortunadamente he pillado una bandera amarilla en mi vuelta rápida pero espero que mañana sea completamente en seco“.
Un fin de semana complicado
Con estas condiciones, las prioridades y la forma de gestionar las carreras es totalmente diferente. Con dos ceros seguidos en su casillero, el italiano va con pies de plomo para no sumar un nuevo error a su lista. Las condiciones y la pista así lo requieren y Valentino Rossi tiene claro como trabajará el resto del fin de semana. “Hay que conducir con mucha suavidad y estar en guardia en todo momento. Pero mi sentimiento no es tan malo “.
Las posibilidades de luchar por el título son cada vez más bajas después de los ceros de Misano y de Cataluña. “Creo que es realmente muy difícil para mí con respecto al Mundial. Desafortunadamente, en las dos últimas carreras desperdicié muchos puntos que habrían sido importantes. Es muy dificil para mi. En mi opinión, mi última oportunidad se perdió cuando caí en Barcelona. Pero lo haremos carrera tras carrera, estamos tratando de ser competitivos y obtener buenos resultados. Intentamos ser rápidos en todas las pistas, desde aquí hasta el final de temporada. Ese es el objetivo“.
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