MH Revenge 125cc, con un inconfundible estilo clásica con toques de modernidad.
No lleva muchos años en el mercado, pero no cabe duda que la firma sevillana MH amplía su catálogo con la nueva Revenge 125, convirtiéndose en una de las referencias en el mercado europeo del segmento 125 de estilo retro con un precio muy competitivo.
Ocho vehículos son los que componen la gama de 125cc de MH Motorcycles, cuatro se han apuntado con un estilo Café Racer neoclásico muy personal combinado con toques de modernidad y a un precio muy asequible, un segmento que funciona muy bien en nuestro mercado. Entre ellas encontramos esta nueva Revenge, que se une a las Bogga y Bogga Rocker, junto con el scooter Vince, a la gama MH retro.
La MH Revenge, equipada con las últimas tecnologías Euro 4 (inyección electrónica y frenada combinada CBS) esta pensada para la comodidad de conducción gracias a su manillar y a la altura de su asiento. Dispone de cuadro de instrumentos digital con indicador de marcha engranada, iluminación LED, monta ruedas mixtas, las suspensiones constan de una horquilla de 32 mm de diámetro y dos amortiguadores traseros. Lleva todo lo necesario para un uso urbano completo, caballete central, pedal de arranque, además del arranque eléctrico y una pata lateral.
ASÍ ES LA MH REVENGE 125
Es toda una moto cafe racer con la que no dejar de hacer kilómetros y con un nivel de relación calidad/precio excepcional. Me queda muy claro, después de esta prueba, que MH no solo se preocupa por la estética de sus motos. Hay una clara mejora en muchos detalles en esta moto con respecto a las primeras que probamos, hace pocos años.
La nueva MH Revenge 125 llega equipada con las últimas tecnologías Euro 4 (inyección de la japonesa Mikuni de alto rendimiento y potente frenada CBS). Me sorprende su facilidad de pilotaje y sobre todo su bajo consumo, aproximadamente de 2,2 litros a los 100 km, que se consigue gracias a su motor de 2 válvulas con refrigeración por aire.
La Revenge, está diseñada y pensada para la comodidad de conducción gracias a su manillar elevado y a la contenida altura de su asiento. Es una moto ligera y fácil de maniobra en parado. No tiene un radio de giro sobresaliente, tampoco mucho peor que cualquier otra 125 ciudadana. Los pies van en una posición muy natural y los mandos están en buena posición, con buen tacto y funcionamiento.
La moto se pone en marcha cogiendo el embrague, lo cual es necesario siempre. Es un sistema de seguridad que también usan habitualmente Triumph o Suzuki. Si pones la pata, sigue en marcha si estás en punto muerto, algo que se agradece y que no hacen todas sus rivales. Subes la pata, metes primera y sales. La primera es algo corta y pide enseguida la segunda.
Las vibraciones quedan reducidas prácticamente a cero y exhibe buena suavidad de funcionamiento y buena respuesta a cualquier apertura del gas; entrega 11 CV a 9.000 rpm con un par de 9 Nm a 7.500 rpm, y cambio de cinco velocidades. En la ciudad es cómoda. El motor tiene bajos y medios. De hecho, a la Revenge le gusta más ese régimen que los cercanos a la zona roja del cuentavueltas. En la carretera se defiende bien, y los neumáticos mixtos montados sobre sus llantas de radios le dan un toque Scrambler al conjunto.
Tiene un chasis suficiente para poder hacer una conducción más deportiva de lo que te esperas. Frena bien, acelera lo justo y se tiene bastante. Las suspensiones se confían a una horquilla con barras de 32 mm de sección protegidas por sendos fuelles de goma y dos amortiguadores traseros con muelle de paso variable.
Echamos en falta un reloj horario, aspecto importante para nosotros en una moto principalmente urbana. Los retrovisores también están bien elegidos en lo estético, quedando en las puntas del manillar, aunque extiendan de más la anchura de la moto, de lo que te darás cuenta en la ciudad. Como ya he comentado, otro punto interesante en su equipamiento es que mantiene pata de arranque, algo ya poco visto hoy día, y un practico caballete central.
Resumiendo, se trata de una moto funcional, con un estilo que hará que no pases desapercibido, ofreciendo puro placer de conducción a diario. Un verdadero clásico contemporáneo con un nivel de relación calidad/precio excepcional.
La Revenge se presenta en dos elegantes colores muy acordes con la línea de este estilo: Bronce metalizado y Gris cobalto, y su precio de lanzamiento es de 2.295 € (IVA incluido).
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