MITT ha dado un paso decidido en el segmento de las Gran Turismo con la nueva GT-K, una moto que destaca por su diseño sofisticado y un equipamiento tecnológico de primer nivel
Diseñada para los amantes de las largas distancias, esta motocicleta promete comodidad, dinamismo y una excelente relación calidad-precio.
Con un precio de 10.995€, 5 años de garantía y seguro gratis el primer año, la MITT GT-K se convierte en una de las opciones más competitivas del mercado para los usuarios que quieran disfrutar del placer de viajar sobre dos ruedas sin renunciar a la capacidad y prestaciones propias de una GT.
Motor Suter Racing
No hay que negar que esta MITT GT-K llama la atención a primera vista por sus líneas envolventes y fluidas que combinan elegancia con funcionalidad. Está equipada con un motor bicilíndrico en paralelo de 730 cc que, atención, lo firma la marca suiza Suter Racing, muy conocida en el mundo de la competición. Este propulsor genera 75 cv de potencia a 8.500 rpm y un par máximo de 70,6 Nm a 6.700 rpm, por lo que es útil para el carnet A2 mediante kit de limitación.
El consumo homologado de 4,6 l/100 km garantiza una autonomía cercana a los 500 kilómetros gracias a su depósito de 24 litros. El embrague antirrebote es un añadido importante que mejora la seguridad y facilita una conducción más suave, especialmente en reducciones bruscas.
La parte ciclo de la GT-K está diseñada para ofrecer un equilibrio óptimo entre comodidad y dinamismo
El chasis doble viga de aluminio, combinado con un basculante del mismo material, asegura una estructura ligera pero resistente. Las suspensiones vienen firmadas por Showa y están a la altura de una moto de su segmento, horquilla invertida de 41 mm ajustable en compresión y extensión, y un amortiguador trasero con sistema de bieletas y regulación solamente en precarga.
En el apartado de frenos, encontramos un doble disco delantero de 298 mm con pinzas Brembo radiales y un disco trasero de 220 mm, todo ello respaldado por una bomba radial de Brembo y un sistema ABS firmado por Bosch. Los neumáticos Pirelli Angel GT completan este generoso conjunto, garantizando un excelente funcionamiento.
Los detalles pensados para el confort no terminan aquí: la posición de los semimanillares elevados favorece una postura ergonómica y relajada, mientras que el asiento amplio, situado a solo 780 mm del suelo, permite a pilotos de menor talla mantener un buen control de la moto en parado. Además, la zona para el pasajero es espaciosa y está equipada con una estructura trasera que facilita la instalación de un top-case.
Como buena GT, la tecnología es uno de los puntos fuertes
Su pantalla panorámica TFT de grandes dimensiones ofrece una lectura clara y repleta de información útil para el piloto. La conectividad es otro punto a tener en cuenta: gracias al sistema de mirroring, podrás sincronizar tu teléfono móvil con la moto y reflejar las funciones del dispositivo en el display. Además, incluye tres tomas de corriente (USB, USB-C y 12V) para cargar dispositivos electrónicos.
En el panel central, situado sobre el depósito, bastante a mano, puedes regular electrónicamente la altura de la gran cúpula, abrir el depósito de combustible, abrir las maletas laterales, y todo sin necesidad de sacar la llave del bolsillo (sistema keyless). Cuenta con puños y asiento del piloto calefactables en 5 niveles, y para poner un poco de Rock and Roll a toda esta ensalada de electrónica, la Mitt GT-K dispone de sensor de presión de neumáticos.
Existe un auténtico parecido que seguro te resulta familiar, lo que la otorga un grado adicional de credibilidad callejera y desde el momento en el que te subes a la Mitt GT-K, queda claro que el diseño no solo busca agradar a la vista, sino también promete una buena dosis de practicidad. El asiento es sorprendentemente cómodo, incluso después de varias horas de conducción, y el triángulo ergonómico es natural y relajado.
Este propulsor prioriza la suavidad y la eficiencia sobre la agresividad
El motor es voluntarioso en todo momento, mostró a lo largo de toda una semana un rendimiento sólido y consistente, con una respuesta que permite disfrutar tanto en rutas tranquilas como en trayectos más dinámicos. Aunque su potencia es suficiente para mover con soltura los 250 kg de peso, se percibe que este propulsor prioriza la suavidad y la eficiencia sobre la agresividad y si, quizás le falte un poco de par abajo, pero nada que no se compense con una buena utilización del cambio para mantener la moto en todo momento alegre.
La estabilidad en marcha es notable, pero las suspensiones Showa, aunque tirando a blandas, ofrecen un comportamiento predecible y cómodo, ideal para rutas largas. En curvas cerradas, la moto transmite confianza y permite disfrutar de una conducción fluida.
En carreteras reviradas, donde tienes que bajar marchas a la vez que realizar frenadas bruscas, es donde más se nota el buen funcionamiento de su embrague antirrebote y un doble disco delantero, que frena de manera consistente y sin sobresaltos.
La MITT GT-K representa un avance significativo para la marca en el competitivo segmento de las Gran Turismo
Con un precio ajustado, un equipamiento completo y un diseño que combina funcionalidad con elegancia, esta moto es una opción ideal para motoristas que buscan iniciarse en el mundo de las GT o que priorizan la relación calidad-precio.
La experiencia a los mandos de la GT-K confirma que MITT ha logrado un equilibrio entre confort, tecnología y rendimiento dinámico, ofreciendo una moto suave y progresiva para quienes cuentan con un presupuesto ajustado, pero no quieren renunciar a los viajes de largo recorrido.
Equipamiento: Casco Nexx, Chaqueta Held, Pantalones Held, Guantes Held, Botas Held.
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