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MOTOSAN | MOTOGP, MOTOCICLISMO Y COMPETICIÓN. "Life is Racing"

Dani Pedrosa, el piloto que siempre vence al dolor

29 Abr. 18 | 18:00
Foto: motogp.com

En Austin, Dani Pedrosa dio otra lección de pundonor al acabar séptimo apenas unos días después de ser operado de su muñeca derecha. No es la primera vez que el de Honda completa una heroicidad de este tipo.

3 títulos mundiales -uno en 125cc y dos en 250cc-, tres subcampeonatos en MotoGP y 31 victorias en la categoría reina. Son números de leyenda, pero sin embargo, muchas voces son escépticas de situar a Dani Pedrosa en ese status por el hecho de no haber logrado, hasta ahora, el ansiado título de MotoGP. No será, desde luego, por falta de intentos. Y no será, tampoco, por la presencia de una mala compañera en esos intentos: las lesiones.

El piloto catalán, de peculiar físico, sin llegar al 1’60 y de apenas 51 kilos de peso, ha tenido que convivir con las lesiones durante toda su carrera deportiva. Y lejos de rendirse, siempre ha optado por la vía del sufrimiento: la de Austin el pasado domingo fue la enésima carrera en la que compitió con dolor, logrando un resultado -acabó séptimo- que supera cualquier expectativa previa y convierte su actuación en un éxito.

La relación de Pedrosa con las lesiones viene de lejos. Mucho antes de llegar a MotoGP. De hecho, a aquel niño que lloraba en el podio de Sepang tras ganar su primer título de 125cc le tenía preparado el destino un cruel suceso cinco días después: en los entrenamientos libres del siguiente Gran Premio, en Phillip Island, sufrió la caída más dura de su carrera, que se saldó con una doble fractura del astrágalo del piz izquierdo y una fractura del maléolo extremo del derecho. Fue su primera lesión grave, que le impidió competir en las dos últimas carreras del año y en la pretemporada de 2004, en la que debía adaptarse a la 250cc.

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Pedrosa, en 2003, cuando ganó su primer Mundial en 125cc. Foto: Box Repsol

Fue en abril de ese año cuando llegó la primera hazaña de Dani: sin haber rodado en invierno y tras machacarse durante el invierno, el joven catalán ganó en la primera carrera, en Sudáfrica, haciendo que medio mundo admirase su tesón. Ese año se llevó el título, arrasando en la categoría sin sufrir percances. Pero en 2005, cuando defendía la corona, tuvo que sudar más. Dominaba el campeonato con comodidad hasta que se lesionó en los entrenamientos del GP de Japón: en esta ocasión, una fractura en el húmero izquierdo. Pese a ello, Dani corrió el domingo y acabó segundo. También resistió en Qatar, donde fue cuarto, y cerró el título en Australia, aprovechando la caída de Casey Stoner.

Ya en MotoGP, el debut de Pedrosa en la categoría reina estuvo marcado de nuevo por las lesiones. Estaba haciendo una excelente temporada -era segundo en septiembre, sólo por detrás de Hayden- hasta que se rompió el pulgar del pie derecho en los entrenamientos de Malasia. Volvió a completar una hazaña, siendo tercero el domingo en la carrera (muchos recordarán la imagen de Dani en silla de ruedas en el podio) pero los efectos de la lesión le lastraron en Australia y Japón y llegó sin opciones de título al final de año.

2007 fue el año del estreno de las 800cc. Pedrosa pasó un año ‘limpio’, sin lesiones, pero su moto no acompañaba y Stoner ganó el título con facilidad. En 2008, Dani pelearía por el campeonato por primera vez, pero no sería sin contratiempos. En febrero, se lesionó en los tests de Sepang, saldándose con una fractura del segundo metacarpiano de la mano derecha. Pese a ello, y sin rodar en todo el invierno, subió al podio en Qatar y realizó una primera parte del año espectacular: ocho podios en nueve carreras. Hasta que llegó Sachsenring. Pedrosa lideraba el Mundial y salió a por todas en agua. Pero en las primeras vueltas sufrió una durísima caída en la que se lesionó la mano izquierda. Intentó correr en la siguiente carrera, en Laguna Seca, pero no fue posible. Entregaba el título a Valentino Rossi.

Al año siguiente, en 2009, se repitió la historia: lesión en los tests de Qatar, que le hizo llegar en condiciones muy precarias a la primera carrera de la temporada, en la que fue 11º en Losail. Cuando parecía que había superado el bache, volvió a lesionarse en la quinta carrera del curso, en Mugello, siendo el fémur la parte dañada. De nuevo tuvo que competir con dolor en Montmeló, acabando sexto, pero sus opciones quedaron muy reducidas. Sin embargo, su final de año fue muy bueno -subió al podio en ocho de las últimas diez carreras- y la ilusión de cara a 2010 rebosaba.

Ese año, Dani se convertiría en el principal rival de Lorenzo por el campeonato. Arrancó de forma irregular, pero con la llegada del verano, el 26 logró varias victorias que hacían peligrar el éxito del balear. Cuando el mundo se preparaba para una batalla final trepidante, el infortunio volvió a visitar a Pedrosa: en el FP1 de Motegi, el acelerador de su Honda se quedó accionado y Dani, que tuvo que tirarse, se rompió la clavícula. Adiós a cualquier opción de título.

En 2011, con Stoner como compañero, Pedrosa se presentaba como un serio aspirante al título. Sin embargo, en la primera carrera, en la que fue tercero en Qatar, detectó un problema en su brazo izquierdo: tenía síndrome compartimental. Convivió con esta circunstancia para lograr un heroico segundo puesto en Jerez y, tras operarse, ganó la tercera carrera del año en Estoril. Pero en la cuarta cita de 2011, en Francia y cuando lideraba virtualmente el campeonato, llegó el famoso incidente con Marco Simoncelli. Rotura de clavícula, dos meses sin correr y el título en manos de Stoner. No obstante, Dani volvió a dejar su sello: logró una espectacular victoria en Alemania en su segunda carreras tras su regreso.

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El famoso incidente entre Simoncelli y Pedrosa en 2011. Foto: motogp.com

2012 fue su mejor año en MotoGP. Casualidad o no, fue uno de los pocos años en que no tuvo ningún percance que le dañó su cuerpo. Ganó siete carreras y llevó al límite a Lorenzo. Nunca se sabrá qué hubiera pasado si el infortunio de la salida de Misano no le hubiese visitado. Es la ocasión en que Pedrosa ha estado más cerca de ganar el campeonato de MotoGP.

A la temporada siguiente, Márquez comenzó a ser compañero de Pedrosa. La primera parte del curso de Dani fue ejemplar, con dos victorias en Jerez y Le Mans, y liderando el Mundial hasta Sachsenring. Allí, en el FP3, volvió a lesionarse la clavícula y no pudo correr el domingo. Forzó en Laguna Seca, compitiendo con una placa en su clavícula y acabó quinto. Sin embargo, perdió el liderato y nunca volvería a recuperarlo, finalizando tercero la temporada.

En 2014, Pedrosa sólo tuvo un pequeño problema, al operarse del síndrome compartimental, que ya le dio algunos problemas en 2011. Eso hizo que corriera lastrado en Francia, donde fue quinto. Al año siguiente, en 2015, el piloto de Honda llegó a anunciar una retirada provisional al volver a tener problemas con su brazo y el síndrome compartimental, cuyos síntomas detectó en la primera carrera del año. Se operó y estuvo tres carreras sin correr, perdiendo cualquier opción de ganar el título.

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Pedrosa celebra su victoria en Misano’2016. Foto: Box Repsol

2016 fue el peor año de Pedrosa en MotoGP. Su temporada fue muy decepcionante, subiendo sólo dos veces al podio en las doce primeras carreras. Aún así, logró una brillante victoria en Misano, pero cuando su temporada parecía en línea ascendente, volvió a lesionarse. Fue en una lesión brutal en el FP2 de Motegi, que le hizo perderse toda la gira asiática en una temporada en la que cierto es que ya no tenía ninguna opción. Y el año pasado, 2017, fue su tercer año, tras 2007 y 2012, en el que no tuvo lesiones: completó una buena temporada, con dos victorias, y estando en la pelea por el Mundial hasta el mes de septiembre.

El percance con Johann Zarco en 2018 ha sido el último episodio de una carrera deportiva en la que Dani Pedrosa ha tenido que convivir siempre con el dolor. Pero un denominador común existe en esta serie: siempre fue Dani el que venció al dolor, y no éste el que tumbó al piloto, como en tantos otros casos ha sucedido. Muchas demostraciones de pundonor de un piloto que sigue peleando por su sueño, por el título de MotoGP.