El Suzuki Ecstar llega este fin de semana a Portimao donde Joan Mir y Álex Rins esperan poder remediar el resultado de hace dos semanas en Misano.
El espectacular trazado de Portimao acogerá en esta ocasión su tercera prueba del Campeonato del Mundo de MotoGP en doce meses, ya que fue precisamente el circuito que puso fin a la temporada 2020. El Gran Premio del Algarve es la segunda carrera del calendario mundialista en el circuito de Portimao esta temporada, sustituyendo en esta ocasión a la prueba inicialmente planificada en Australia debido todavía a las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria mundial.
Un trazado especial para Joan Mir
Joan Mir recibía una penalización por mover su moto en la parrilla hace dos semanas en Misano. Sin embargo, su infortunio no terminó ahí, ya que antes de poder cumplir dicha penalización se vio implicado en una caída con Danilo Petrucci. El campeón de la temporada 2020 partió desde tercera línea de parrilla en la carrera en Portimao del pasado mes de abril. Recuperó terreno y lideró la persecución de la cabeza de carrera para lograr así el tercer puesto, su primer podio de la temporada.
“Es un circuito que me gusta mucho. Tiene un trazado espectacular y diferente al resto de circuitos del Mundial. Portimao es el “Dragón Khan” de los circuitos. Su trazado no es fácil. Tienen muchas curvas rápidas ciegas y algún cambio de rasante en el que has de evitar que se levante mucho la rueda delantera. Los sectores T2 y T3 me gustan especialmente, con curvas rápidas y ciegas combinadas con continuas subidas y bajadas. El T4 es de los más difíciles y trazar bien la última curva es fundamental para exprimir al máximo la aceleración de la moto en la larga recta de meta“, expresa el mallorquín.
Una nueva oportunidad para Álex Rins
Álex Rins, en cambio, llegó a rodar quinto persiguiendo un sitio en el podio en la segunda carrera de Misano, logrando finalmente una sólida sexta posición en línea de meta. En la primera salida del año de Rins en Portimao llegó a liderar la prueba y firmó la vuelta rápida hasta en tres ocasiones, aunque terminó sufriendo una caída.
“Es un circuito brutal, realmente divertido. Es una pasada que por fin esté en el calendario del Mundial, ya que es de esos circuitos en los que tienes ganas de ir a correr. Desde luego, no es un circuito para debutar, está claro que tiene un trazado complicado. Tenemos la suerte de haber corrido allí y realizado entrenamientos privados, así que más o menos ya lo conocemos, pero no me gustaría correr allí por primera vez sin haber cogido una MotoGP antes. Creo que todo el circuito de Portimao tiene una dificultad considerable, pero eso es lo que lo hace tan divertido. La frenada de la curva 1 es increíble, pero también lo son las 5 y 6, el cambio de rasante de la 9, la bajada de la 11 o la última curva“, comenta el catalán.
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