El piloto balear habla en una entrevista a MotoSprint sobre su adaptación a Moto2, la situación del campeonato y el panorama de su futuro, con MotoGP a la vista.
Joan Mir es el nombre del momento. Flamante campeón de Moto3 el pasado año, con una superioridad que no se veía en la categoría desde los tiempos de Valentino Rossi, el mallorquín acaba de lograr en Le Mans su primer podio en Moto2 y ya suena en las quinielas de muchos equipos de fábrica para estar en MotoGP en 2019.
De hecho, el pasado lunes, el portal digital Motorsport publicó una información en la que revelaba que Mir tendría ya un precontrato con Honda para sustituir a Dani Pedrosa a partir de 2019, pero que dicho acuerdo caducaba a finales del presente mes de mayo, teniendo a Ducati o, especialmente, a Suzuki, como posibles ‘plan B’. Sin embargo, su representante, Paco Sánchez, pasó por el plató de Teledeporte para aclarar que de momento no hay nada firmado.
En una entrevista a la revista italiana MotoSprint, Joan Mir deja claro que, aunque actualmente es piloto de Moto2 y su evolución está siendo considerable, su mirada está puesta en MotoGP: “Mi estancia en Moto2 será breve“, explica Mir, que no parpadea: “Si llegara una oferta de MotoGP, la aceptaría sin duda“. No obstante, el español tiene claro el objetivo para 2018: “Me gustaría sentirme cómodo en esta categoría lo antes posible, crecer como lo estoy haciendo hasta ahora y luchar con los principales pilotos ya en el primer año“.
“Mi prioridad no es ser campeón de Moto2. Mi prioridad es llegar a MotoGP, aunque está claro que para poder dar el salto hay que alcanzar un nivel muy alto“, revela el piloto del Estrella Galicia, que, preguntado por casos como los de Jack Miller o Maverick Viñales, que subieron muy rápido a la clase reina, tiene claro a quién se parece: “El caso de Miller es distinto, pues él pasó de Moto3 a MotoGP. Mi trayectoria puede ser similar a la de Viñales. Creo que si tienes una oportunidad, tienes que cogerla. MotoGP es el sueño de cualquier piloto“.
Además, el hecho de que la reglamentación de Moto2 cambie en 2019, con los nuevos motores Triumph, supone un aliciente más para que el joven Mir se decida por MotoGP: “Es un cambio que se debe tener en cuenta. Todo el mundo partirá de cero el próximo año, y evidentemente esto es otro factor para ‘escapar’ hacia MotoGP“, reconoce Mir.
En cuanto a las prestaciones de esta temporada, consolidado como el mejor rookie del año, Joan Mir explica reconoce que, aunque la progresión es buena, podría haber habido mejores resultados: “Las dos primeras carreras fueron buenas, con una gran progresión. Después, en Texas, estaba para luchar por el podio, pero sucedió lo que sucedió. Hemos demostrado, tanto el equipo como yo, que podemos ser competitivos en esta categoría“.
Posteriormente, llegó Jerez y los problemas físicos, que le lastraron en la cita andaluza, pero que no evitaron que subiese por primera vez al podio en Francia: “En Jerez la carrera estuvo condicionada por los problemas físicos que sufría. En ese caso, preferí no arriesgar y llevar a casa algunos puntos en vez de jugármelo todo y poner en riesgo mi físico“.
¿Y qué dificultades ha encontrado en la adaptación a la moto, en ese cambio de Moto3 a Moto2 que ha amargado a tantos y tantos pilotos? Mir lo tiene claro: “Lo que más cuesta es hacer girar la moto. Estamos trabajando en ello y esperemos que en los próximos tests que hagamos lo solucionemos. En frenada voy muy bien y también me defiendo en la entrada a las curvas“, explica el joven piloto de 20 años.
