Una de las grandes cualidades del campeón de MotoGP es su capacidad de pensar sobre la moto durante la carrera, para saber adaptar sus decisiones rápidamente según el estado de la pista.
Marc Márquez tiene muchas cualidades sobresalientes, incluso entre los grandes talentos que disputan la categoría de MotoGP. Cuando el asfalto o la carrera avanza por cauces normales, siempre está ahí, pero además cuando llegan situaciones complejas, como la lluvia, pista resbaladiza o un cambio de moto en carreras “flag to flag” suele destacar aún más.
Su capacidad mental para pensar con claridad en momentos de máxima presión, así como su facilidad de hacer de equilibrista sobre el límite sin sobrepasarlo, hace que aproveche esas ocasiones. Y no precisamente para “nadar y guardar la ropa”, sino para golpear aún con más fuerza a sus rivales. Sólo hay que recordar la pole de Brno, con asfalto mojado y neumáticos slicks.
¡HISTÓRICO! 🔥 ¡@marcmarquez93 consigue la POLE e iguala a Mick Doohan como el piloto con más poles de la historia de la categoría reina: 58.
¡Con LLUVIA y NEUMÁTICOS de SECO! LEYENDA! 👏 #CzechGP 🇨🇿 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/UnHBYiZ6HC
— DAZN España (@DAZN_ES) August 3, 2019
Su primer contacto con la lluvia en MotoGP llegó en Le Mans 2013. Allí Marc salió mal y se quedó rezagado en el pelotón tras varias salvadas durante el primer tercio de carrera. Aquel día que Dani Pedrosa logró la victoria, Marc “aprendió” sobre la marcha a llevar la Honda RC213V en condiciones de mojado, comenzando una trepidante remontada para acabar en el podio.
En Aragón 2014 llegó seguramente el que hasta la fecha fue su peor error, a la hora de decidir en una carrera “flag to flag”. En vez de cambiar de moto como Lorenzo, quiso mantenerse primero en pista con neumáticos de lluvia, para caer a pocas vueltas del final. Ese mismo año en Assen ya había logrado su primera victoria en estas difíciles condiciones.
En 2015 empezó a demostrar gran habilidad, para vencer al fin en Misano en la categoría reina. El día del casco de Rossi, con el tiburón y el pez amarillo que intentaba escapar, Marc hizo a la perfección el “flag to flag” para llevarse los 25 puntos. El “máster” en condiciones difíciles llegó en 2016 y 2017, justo cuando su moto adolecía de aceleración, llegaron carreras donde la habilidad del piloto marca la diferencia.
Alguien que solía tener una mecánica inferior como Kevin Schwantz con su Suzuki, solía sacar provecho de la situación cuando llovía. En la época de 500cc no había “flag to flag”, sino que se paraba la carrera y se hacía una “segunda manga” donde se sumaban los tiempos totales de ambas salidas. El 34 dijo una vez: «Me solía gustar la lluvia porque sentía que hacía que mis motos fuesen exactamente iguales que las de los demás. En ese momento se convertía en una batalla de piloto contra piloto»
En 2016 se disputaron cuatro carreras en condiciones de lluvia o “flag to flag”. Marc fue 2º en Assen tras Miller, en la única victoria del australiano. Un día clave para el título con la caída de Rossi y Lorenzo sintiendo problemas sobre mojado. Después ganó en Sachsenring 2016 tras salirse de pista y cambiar a la moto con neumáticos de seco antes que nadie, fue absolutamente espectacular.
En Brno 2016 supo acabar en el podio, mientras que en Sepang se fue al suelo aunque ya era campeón de MotoGP. En 2017, el año de su duelo más importante contra Andrea Dovizioso, ambos pusieron tierra de por medio respecto a otros rivales por su eficacia en la lluvia. En Brno Marc Márquez venció un “flag to flag” para el recuerdo, en el mejor homenaje posible a Ángel Nieto, que había fallecido recientemente.
Sigo opinando igual que su madre, que Marc en las primeras vueltas vio que la pista estaba para neumáticos de seco y se dejó caer muchas posiciones para que sus rivales más directos no hicieran lo mismo que él… ¡Aunque él no lo reconozca! Seguramente a nivel subconsciente algo hubo. También venció en mojado en San Marino, en una última vuelta increíble contra Petrucci. Eso sí, perdió el duelo contra Dovizioso en Motegi, pero fueron 20 puntos más.
También soy de los que se queja cuando veo que llueve antes de una sesión de entrenamientos y sobre todo para la carrera, pero es cierto que aunque lo cambia todo, da un aire especial donde los pilotos deben sacar a relucir habilidades diferentes. Son como los penaltis en el fútbol, donde la suerte influye más, el control mental de los protagonistas y hay auténticos especialistas como hemos visto a lo largo de la historia. En 2018 sólo tuvimos una carrera en mojado, la última de Valencia donde Marc se cayó. En 2019 fue un año totalmente en seco, ¿Cómo será este extraño 2020?
Comprobando los puntos medios obtenidos en carreras declaradas en lluvia y “flag to flag” desde 2013, cuando Marc Márquez debutase en MotoGP, hasta hoy en día, nos encontramos con dos pilotos que destacan claramente en condiciones difíciles. Creo que no sorprende a nadie ver ahí arriba al actual campeón y al tres veces subcampeón de forma consecutiva, Andrea Dovizioso.
El italiano es un auténtico especialista en condiciones de lluvia y de esa forma se ha llevado las tres últimas carreras disputadas en esas condiciones: Japon 2017, Sepang 2017 y Valencia 2018. Un Mundial sobre mojado le favorece, le acerca respecto a las prestaciones de Marc Márquez. Además, la Ducati parece comportarse muy estable en esas condiciones.
Jorge Lorenzo, que recibió muchas críticas por sus prestaciones cuando llovía, tuvo actuaciones aceptables con Ducati, así como Petrucci que logró varios podios. En un segundo rango de pilotos con buen nivel cuando llueve, nos encontramos al actual piloto probador de KTM, Dani Pedrosa, que ganó carreras como Le Mans 2013 o Motegi 2015.
También nos encontramos con Valentino Rossi con una media de 10,3 puntos en estas carreras difíciles. Cierto es que aunque a “il dottore” no se le han dado bien las “flag to flag”, sí suele ser muy destacado en carreras declaradas en mojado. Y como último detalle, si Maverick Viñales quiere competir por el título en un año lluvioso, tendrá que seguir progresando en estas condiciones. Hasta ahora nunca ha ganado y sólo ha logrado un podio en MotoGP, el logrado en Brno 2017, al acertar el rápido cambio de mojados a slicks un poco después que Marc Márquez.
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