En el motociclismo hay una máxima: tu compañero de equipo es tu primer rival. Dado que la moto es un factor clave que afecta a los resultados, las diferencias de estas marcan la clasificación. El primer objetivo es ganar al resto de pilotos que cuentan con tus mismas armas.
Cuando se anunció el fichaje de Jorge Lorenzo por HRC, con Marc Márquez como compañero, sabíamos que íbamos a tener una temporada caliente tanto dentro del equipo como en lo referido a noticias para la prensa. El actual campeón de MotoGP y número uno de Honda indiscutible, había decidido no vetar a su futuro compañero de equipo, Jorge Lorenzo. Al otro lado del box no tendría un gran piloto, sino otro campeón que buscaría derrotarlo con sus mismas armas.
Ha sido una pretemporada extraña para Honda, con sus tres pilotos oficiales lesionados, Márquez, Lorenzo y Crutchlow. Las directrices a seguir las determinó Marc en noviembre tras el Gran Premio de Valencia, mientras que Jorge no ha podido ni siquiera aún sentirse cómodo con la ergonomía de la RC213V. Una moto pequeña, en comparación con la Yamaha y sobre todo la Ducati. Una máquina poco estable, incómoda y muy física, crítica en la rueda delantera. Todo lo que no necesita para explotar sus mejores virtudes, las que le llevaron a la cumbre en la casa de los diapasones.
No sabemos cómo acabará la temporada y si Lorenzo, una vez recuperado de sus lesiones, podrá reconducir la situación para volver a ganar, pero lo cierto es que a mitad de sesión está hundido como nunca lo hemos visto, a años luz de Marc Márquez. Las lesiones y la falta de adaptación son las razones más patentes. Con la Honda no aprovecha sus puntos fuertes de pilotaje y el punto débil de su moto, esa rueda delantera tan difícil de sentir, le crea una gran inseguridad. Así llegó su caída en el Gran Premio de Cataluña (llevando al suelo a Dovizioso, Viñales y Rossi), justo el día en el que se sentía más fuerte para volver a ser el campeón que conocemos.
La comparación entre Márquez y Lorenzo
Con rumores sobre su retirada rondando por el paddock, Lorenzo se enfrenta a su momento más difícil como piloto. Está 16º en la clasificación con un 11º en Le Mans como mejor resultado, mientras que su compañero de equipo con sus mismas armas, es 1º y va lanzado a por la corona. La diferencia entre ambos es de 166 puntos cuando el segundo en la general, Dovizioso, lleva 127.
Como decía el tricampeón de 500cc, Wayne Rainey: “Nadie te puede exigir que ganes cuando la moto no te lo permite, pero debes ser el más rápido del equipo. Como piloto número 1 tienes que ser el más rápido, después te puedes quejar todo lo que quieras”. Por eso Jorge Lorenzo está entre la espada y la pared, más aún después de las declaraciones de Alberto Puig. Físicamente no está bien, mentalmente está muy tocado tras varias lesiones encadenadas desde su caída en Motorland 2018 (por cierto, ocasionada indirectamente y sin intención por su actual compañero). Tiene una moto con la que Marc Márquez está arrasando a sus rivales, con la que Crutchlow se ha subido al podio dos veces y con la que Nakagami (aunque en una versión anterior) está siendo uno de los destacados entre los pilotos independientes.
En Honda seguirán apoyándole para que reconduzca la situación lo mejor posible, pero nunca perjudicarán con sus decisiones a Marc Márquez, el número uno de la marca más indiscutible que nunca. Honda depende del 93 casi al 100%. Ambos pilotos arriesgaron al estar en el mismo equipo, con la misma moto y… de momento no hay color. Uno está saliendo reforzado y el otro tiene que ser más Jorge Lorenzo Guerrero que nunca para salir del agujero en el que está.
Los equipos con más diferencia entre compañeros
Una imagen vale más que mil palabras. Aquí tenemos los equipos con mayor diferencia de puntos entre compañeros. Lo que ocurre en HRC está muy claro: Marc Márquez se está sintiendo más fuerte que nunca, exceptuando aquel 2014, mientras que Jorge Lorenzo está pasando su peor momento deportivo. Tras ellos en Suzuki y Pramac Ducati encontramos los siguientes “desequilibrios”. Rins está rindiendo a un gran nivel, en la pelea por el subcampeonato, mientras que Mir ha combinado actuaciones en el segundo grupo con errores de novato. Davide Brivio está satisfecho, que es lo importante, tienen un equipo de futuro. En Pramac sí están más decepcionados con Bagnaia. El campeón de Moto2 está muy lejos del rendimiento esperado y pese a ello el año que viene tendrá una Ducati “pata negra” por contrato, el que firmó durante la campaña pasada antes de saltar a MotoGP.
También es grande la diferencia en KTM. Ficharon a Zarco como gran esperanza para dar otro salto hacia delante y así acercarse a las “fábricas intocables”. Esto sólo ha servido para confirmar que en efecto Pol Espargaró es un gran piloto que merece el máximo de los respetos. El catalán está ganando siempre al francés, que parece totalmente perdido. Durante sus dos primeras temporadas en MotoGP, con Yamaha, Zarco se había convertido en el piloto con mejor % de carreras puntuadas, sin caídas en carrera. Ahora con KTM incluso ha perdido su mejor virtud, dejando de sumar en tres de las cuatro últimas disputadas.
Aunque LCR (Crutchlow/Nakagami) y Petronas (Morbidelli/Quartararo) aparecen como quinto y sexto equipo con mayor desigualdad, lo cierto es que están siendo muy parejos en rendimiento. Tal vez Crutchlow y Morbidelli deberían estar un poco más adelante por experiencia y moto, pero las caídas han lastrado su regularidad. En contra, el equipo oficial de Yamaha con Viñales y Rossi, están separados por apenas 5 puntos. Algo parecido ocurre en Ducati Corse, con Dovizioso y Petrucci en 6 puntos de distancia. Dos equipos, los rivales más potentes de Marc y Honda, sin un claro número uno. Aunque en el caso de Ducati, les sirve para ser el equipo con más puntos, 248, por los 210 de HRC con Márquez, Lorenzo y los puntos conseguidos por Bradl en Alemania como sustituto del balear.
En lo referido al rendimiento “cara a cara” en los entrenamientos clasificatorios del sábado, tenemos tres pilotos inmaculados que siempre han ganado a su compañero. Marc Márquez en Honda y los hermanos Espargaró, Pol en KTM y Aleix en Aprilia, siempre delante de su compañero (también flamante fichaje), Andrea Iannone.
Ducati se muestra como el equipo más igualado, con Petrucci 5 veces por delante y Dovizioso 4. En Yamaha, la balanza se tuerce más a favor de Viñales respecto a Rossi. De sobra es conocida la capacidad de Mack de clasificar bien y justamente la falta de esa virtud en el italiano. Queda media temporada y aún puede pasar de todo, margen suficiente para cambiar “la foto”, convencer de estar en el sitio y con la moto adecuadas. Al poco de terminar 2019 tendremos de nuevo todos los contratos en juego para firmar a principios de 2020. Los pilotos empiezan un momento determinante a la vuelta de vacaciones ya que en este mundo y más concretamente en MotoGP, vales lo que hayas hecho en tu última carrera. Jorge Lorenzo ha ganado cinco mundiales, Valentino Rossi nueve y muchos ya los dan por acabados, pero lo cierto es que como leyendas aún en activo, se han ganado el derecho a retirarse cuando les de la real gana.
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