El piloto mallorquín es una leyenda viva del motociclismo y, tras haber ganado cinco títulos mundiales, busca conseguir nuevos logros con Ducati.
Actualmente el envidiable palmarés mundialista de Jorge Lorenzo cuenta con cinco títulos mundiales (tres de ellos en la categoría reina), 65 victorias, 148 podios, 65 poles y 35 vueltas rápidas en carrera, pero todo empezó con una mini moto fabricada por su padre, Chicho, en el entorno de una familia motera. Chicho fue precisamente quien le entrenó hasta la mayoría de edad de Jorge, en ese momento sus caminos se separaron hasta siete años más tarde. (Foto de portada: Ducati).
Derbi confió en Lorenzo desde edades muy jóvenes y, prueba de ello fue su debut mundialista en el año 2002 en el Gran Premio de España. En aquel momento, Jorge se convirtió con 15 años en el piloto más joven en participar en un Gran Premio. Tras esa temporada llegaría en 2003 su primera victoria y, en 2004, su consagración en la categoría de 125 cc con tres victorias, siete podios y dos poles, unos resultados que le permitieron ser cuarto aquel año.
El salto a 250 cc lo dio en 2005 con Dani Amatriain en el equipo Fortuna Honda. Fue compañero de Héctor Barberá y solo le hizo falta un año de adaptación con seis podios y cuatro poles para poder, al año siguiente, coronarse campeón del mundo por primera vez, en aquella ocasión, a lomos de una Aprilia. En 2007 repitió la hazaña y, gracias a sus resultados, aquel niño rebelde que llegó al mundial en 2002 tendría, seis años después, su primer contrato en MotoGP. Y no lo hizo con cualquier equipo.
Jorge Lorenzo se convirtió en 2008 en el segundo piloto del equipo oficial Yamaha como compañero de Valentino Rossi, pero no se achantó: en la primera carrera en Qatar hizo la pole y se subió al podio. Terminó incluso por delante de su compañero en aquella carrera, pero 2008 era un año de adaptación y, aunque consiguió buenos resultados y fue cuarto en la clasificación general, tuvo también mala suerte con caídas y lesiones.
La relación esos primeros años entre Valentino y Jorge no fue buena. Rossi sabía del potencial de Lorenzo y no quiso compartir nada con él dentro del box, tanto fue así que hasta se colocó un muro para separar en dos el garaje de la marca de los diapasones.
El año 2010 fue en el que llegó el primer título de la categoría reina en una temporada condicionada por la rotura de tibia y peroné de Rossi en el Gran Premio de Italia. Pero tuvo otros grandes rivales como Dani Pedrosa o Casey Stoner, quien fue campeón en 2011 tras su fichaje por Honda.
En 2012 se vivió una espectacular temporada con la lucha por el título entre Lorenzo y Dani Pedrosa. El mallorquín se llevó el primer puesto final ante el mejor Pedrosa de toda su carrera deportiva, que completó un año excepcional pero en el que la suerte no acompañó a su buen estado de forma.
Con la llegada de Marc Márquez, hasta 2015 Jorge no volvió a proclamarse campeón del mundo y, el título de ese año será recordado siempre por la polémica entre Marc Márquez y Valentino Rossi. Para Jorge fue el título más especial y trabajado de su carrera: tras ir toda la temporada a remolque de Rossi, consiguió vencer en la última carrera y ser campeón con una ventaja de tan solo cinco puntos.
En 2017 Lorenzo se embarcó en una nueva aventura con Ducati. La marca italiana retuvo a Jorge con el mejor contrato que ha tenido a lo largo de su carrera deportiva y, de momento, ya ha sumado sus primeros podios. Lorenzo buscará en 2018 hacerse con su primera victoria con la marca italiana y seguir progresando para volver a colocar la placa con su nombre en el trofeo de campeones de MotoGP.
Jorge Lorenzo se ha caracterizado siempre por un carácter difícil desde sus inicios, aunque con el paso del tiempo, el español adquirió una madurez necesaria para mantener su nivel ante grandes rivales. Su pilotaje es muy técnico y fino y, si Jorge Lorenzo está bien físicamente y a gusto con su moto, es sinónimo de espectáculo. ¿Conseguirá volver a pelear por el mundial estos próximos años con la Ducati?
Nacho Martín-Loeches @nachomlr
