Fabio Quartararo se sincera en esta entrevista sobre su actualidad con la Yamaha y como piloto.
No está siendo para nada un año fácil en el box de Yamaha. Este es el caso concreto de Fabio Quartararo, un piloto que ha sido campeón de MotoGP en 2021 y que ahora no se encuentra bien situado por carencias por parte de la firma japonesa. Aun así, desde Iwata siguen trabajando para poder darle una buena moto con la que pelear por el campeonato de nuevo. Mientras tanto, seguirá trabajando como piloto hasta que lleguen los resultados, pero sin dudar de él mismo.
¿Dónde quedó el Quartararo que cuando llegaba el momento de la pole, Quartararo era una de las opciones?
“Está en el mismo sitio, sólo que por razones de evolución, de todo lo que ha pasado con las otras motos poco a poco ha ido haciendo menos ‘pole position’ hasta este año. El año pasado hice sólo una, pero en la primera parte del campeonato he hecho muchísimo primeras filas, porque Pecco el año pasado es donde realmente hizo el salto. Poco a poco hemos ido bajando, pero el Fabio que buscaba la pole en 2019 está siempre aquí, sólo que falta”.
¿Tiene la velocidad todavía?
“Sí, claro, no se olvida. Claro que este año fue duro al principio, porque te haces mil preguntas. Una de las preguntas fue ¿todavía soy rápido? Ves la manera en que conduces, los datos de los años anteriores, ves lo que te falta. Claramente sabes que el pilotaje está aquí, pero lo que falta es muchísimas cosas. Las declaraciones que hago al equipo de lo que nos falta comparado a años anteriores, lo ves en el ordenador. Ves lo que te falta en tema de pilotaje que te falta encima de la moto lo ves en los datos. Son cosas que lo notas como piloto, pero lo ves también en el ordenador”.
Es muy importante, porque no duda de usted mismo.
“Exacto. Eso es lo primero que a principio de temporada te haces las preguntas. Al final ahora mismo sé que soy rápido, sé que tengo el potencial como piloto para ganar, pero ahora nos falta cuadrarlo todo. Pero no tengo ninguna duda de mi pilotaje”.
A principio de temporada era ‘hemos encontrado la potencia que nos faltaba’, ¿dónde está esa potencia?
“En los test es verdad que lo notamos muchísimo más, sobre todo en el segundo test que hicimos en Misano, que tuvimos el de Barcelona y después en Misano. Estuve muy sorprendido de la potencia del motor, pero al principio de año no encontramos otra vez esta sensación. Hemos ganado 1 km/h o dos, pero el problema es que los demás han hecho lo mismo o incluso más, y al final esto nos ha perjudicado. Incluso si en el tema de motor ganamos un poquito, los otros lo hacen también. Por eso digo que tenemos que coger muchísimo riesgo para realmente hacer un cambio. Yo creo que el margen que tiene Yamaha comparado con los demás en temas de motor es muchísimo más grande que los demás, que ya están 10 km/h más rápido”.
Todo el mundo habla de que el cuatro en línea está agotado pero, con la referencia de Suzuki, llegó a correr como la Ducati. Es posible con esa configuración de motor.
“Yo creo que sí. Tengo una imagen de Alex [Rins] que pasa a Di Giannantonio en la recta y tenía la velocidad más alta. Ahora es verdad que todavía las motos van todavía más rápido. Yo creo que en tema de velocidad todavía estamos muy lejos de la Suzuki del año pasado”.
Del 1 al 10, poniéndole una nota, ¿cuánto cree que les perjudica tener sólo dos motos en pista?
“Yo creo que un 3 o un 4. Al final, siendo realistas, el último año que creo que ha servido el equipo satélite fue en 2020, cuando Franky y yo estábamos en el equipo. Realmente fuimos más rápido que el equipo oficial. Después, cuando llegué al oficial, yo creo que en 2021 y 2022 no sirvió. Yo sé que no miré ningún dato del equipo satélite. Pero cuando yo estaba en el satélite sí que miraban mucho los datos de Maverick y Rossi, incluso de Franco. Tenía tres motos y veías un poco, pero los dos últimos años no veías nada y este año tampoco mucho. Faltan pilotos, un equipo satélite con dos pilotos que tengan realmente hambre para ir lo más rápido posible y coger mi propio sitio en la Yamaha oficial, como yo tenía el hambre cuando estaba en Petronas para subir al oficial, era el objetivo número uno”.
Habiendo tenido a Dovi o Valentino podían ser una referencia para mirar lo que hacían, pero es lo contrario, necesitas a alguien con hambre de querer ocupar tu sitio.
“Yo cuando estaba en Petronas, la persona que estaba en un equipo satélite, quiere subir al equipo número uno. Cuando yo tengo algo en la mente no me lo saca nadie. Yo creo que cuando alguien como ‘Dovi’ o Valentino que ha ganado siete mundiales en MotoGP, su carrera no era tanta hambre como hace 10 años. Creo que esto es normal, pero tener un equipo satélite con dos jóvenes, tienen el hambre de coger mi propio sitio. Esto te da que en el equipo oficial tengas más ganas de ir más rápido”.
¿Se está divirtiendo o ahora estás trabajando?
“La primera parte del campeonato no he disfrutado nada. Y más que disfrutar, ha sido una pesadilla. Por los resultados, con las ganas que tenía de ganar o acabar en el podio, cuando estaba incluso el séptimo u octavo, empujar más y caerme y no disfrutar. Pero desde Austria cambié un poco de mentalidad y estoy intentando cambiar que los resultados que tenemos que hacer no tenemos que mirar la posición, sino lo bien que hemos hecho el fin de semana o cómo hemos rodado. En Barcelona acabamos séptimo saliendo el diecisiete, no creo que fue mala carrera, fuimos rápido, luchamos por el sexto. Pero mentalmente es difícil decir que séptimo es muy bueno, comparado que el año pasado gané con seis segundos de ventaja en sólo un año. Estoy empezando a disfrutar un poquito”.
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