Jorge Lorenzo se enfrenta a la situación deportiva más difícil en su carrera deportiva. Más de un año ya sin ganar desde que lo hiciera en el Red Bull Ring, las recientes declaraciones de Alberto Puig buscan ser un acicate para que vuelvan los resultados.
Alberto Puig está recibiendo críticas por la opinión vertida recientemente sobre su piloto en Honda, Jorge Lorenzo. Las formas del actual Team Manager de HRC están en entredicho por gran parte de la afición tras su gestión de Pedrosa la temporada pasada. Dani, tras 13 temporadas completas, salía del equipo y “colgaba el mono” rumbo a KTM como piloto probador. Cuando Puig decía que contaban con él, estaba negociando con otros pilotos como Zarco.
Finalmente, una vez confirmada la salida de Dani, todo dio un giro con una llamada telefónica y Jorge Lorenzo acabó vestido con los colores de Honda Repsol. Un “dream team” al lado de Marc Márquez que esta temporada está quedando muy lejos de ser lo que se pensaba en un principio. Mientras que el de Cervera está dominando MotoGP y va camino de su octavo título Mundial, al otro lado del box no funcionan las cosas.
Lorenzo está acusando la falta de adaptación a una moto crítica en la rueda delantera, muy física a la hora de ser pilotada. Las lesiones tampoco han ayudado, ya que realmente desde su caída en Motorland la temporada pasada, Jorge nunca ha estado al 100%. Lamentablemente en Cataluña, cuando vimos un atisbo del campeón que conocemos con una salida vertiginosa, se cayó en la frenada de la Caixa para formar un “strike” en el grupo de cabeza. Dejar fuera de carrera a Dovizioso, Rossi y Viñales también afecta. Jorge reconoció su culpa.
En Assen Lorenzo quería pasar página, seguir atacando, pero su caída en los entrenamientos libres y lesión en las vértebras fue un golpe muy duro. Le entraron las dudas y eso hizo aún empeorar más la situación. Se rumoreó su retirada. Con contrato en vigor con Honda hasta finales de 2020, su agente estableció conversaciones con Ducati e incluso de Yamaha. Algo que se filtró a la prensa y que le hizo un flaco favor al piloto, porque unidos a su falta de resultados y mal momento físico, HRC percibió todo como una falta de compromiso. Algo que los japoneses tienen muy en cuenta pese a que por supuesto, piensen en cumplir el contrato y Lorenzo llamase a Puig para aclarar todo.
“La perspectiva con Lorenzo ahora mismo es cero” – Decía Alberto Puig esta semana en el podcast de DAZN. “Es decir, si hacemos un repaso rápido Jorge no ha parado de caerse, no se ha encontrado nunca bien con la moto. Esto es una cosa evidente, él lo ha dicho, y no está rodando como debería y según su palmarés. Luego la última caída que tuvo fue muy fuerte, estuvo mucho tiempo de baja con la espalda y yo creo que para Jorge es un ‘volver a empezar’ siempre que él quiera. No de correr en moto sino a empezar a tomar riesgos, a entender que esto es un oficio en el que te haces daño. Yo ahora solo pienso en la progresión que hace Jorge de aquí a final de año para ver qué perspectivas tiene de cara al año 2020″
Está claro que Jorge Lorenzo ha tocado suelo, está lo más bajo que se puede para un gran campeón. Sobre una moto con la que Marc Márquez está ganando, él está al fondo de la clasificación, sin confianza en la moto y en sí mismo, aún recuperándose de la lesión. Mucho se ha criticado estas palabras de Puig pero lo cierto es que seguramente prefiera a un piloto enfadado, herido en su orgullo que a uno desanimado, cerca de tirar la toalla.
Sabemos que Valentino Rossi saca lo mejor de sí mismo cuando disfruta sobre su moto, por eso cuando estuvo en Ducati fue un espejismo de sí mismo, sobre la Desmosedici sufría, no la sentía suya. Por su parte, Marc Márquez hace cosas imposibles cuando todo está apretado y en el límite, sacando lo mejor para luego fallar a veces cuando va muy holgado.
Jorge Lorenzo funciona mejor cuando está cabreado, cuando pone cara de mala leche y sale enojado a pista, a morder desde la primera curva. Es de rachas, como un delantero. Ya le pasó en Ducati, cuando empezó a ganar ya siempre estaba ahí, pero de la misma forma le cuesta salir de las tendencias negativas como la actual. Parece un tópico, pero sólo necesita un buen resultado para resurgir como Ave Fénix.
Ayer Jorge, en el hospitality de Honda respondía a la prensa acerca de la reciente opinión de Puig: “Es una persona con experiencia, su opinión es muy importante. Pero creo que este momento difícil para mí está ligado a muchos factores. Desafortunadamente nunca he salido a pista al 100% con la Honda por la forma en la que he llegado de la Ducati, así que obviamente nunca he podido encontrar las sensaciones con el tren delantero. Honda está haciendo todo lo posible, pero todavía no hemos mejorado. No es fácil tener confianza con la moto con estas premisas, pero aseguro que no he perdido la motivación”
Lorenzo contesta a los que dicen que no lo ha intentado, porque sí lo ha hecho y por eso han llegado las caídas. “Ese ha sido el problema, que apreté demasiado sin tener la moto por la mano. Me caí en Assen y Montmeló cuando comenzaba a conocer la moto. Más que falta de coraje o voluntad, es una cuestión del papel que ha jugado la lesión. Yo soy un piloto que necesita tenerlo todo en su sitio, y con esta moto no tengo confianza delante”
De momento Jorge Lorenzo ha empezado Misano con el 21er. mejor tiempo a 2,139 segundos del más rápido Fabio Quartararo. Sigue muy lejos. Las próximas carreras serán clave para su futuro porque un campeón como él tiene un límite en esas posiciones, tanto por él mismo como por el equipo que representa, no puede estar al fondo de la clasificación. Jorge, enfádate por favor, estando mal físicamente has hecho cosas increíbles en el pasado, vuelve a sacar esa garra que sólo los campeones tienen.
Más MOTOS cada día en MOTOSAN.ES ?, ¿Te SUSCRIBISTE ya en la CAMPANITA ?? ¡Es GRATIS!
