Jorge Lorenzo ha volado hasta Milán para acudir al Salón EICMA de Milán. En un acto de HRC ha posado y hablado junto a sus compañeros de marca en distintos certámenes.
Todos los pilotos oficiales de Honda han pasado por el Salón de la moto de Milan, el famoso EICMA que cada año trae muchas novedades tanto en motos de calle como en la competición como en el caso de MotoGP y WorldSBK. Jorge Lorenzo ha estado presente junto a su compañero Marc Márquez, y el balear ha hecho balance del 2019 y se ha enfocado en las pruebas de invierno que tendrán lugar en Valencia y Jerez antes de entrar en la época vacacional.
Sobre su estado físico, Lorenzo afirmó “estar mucho mejor”, lo que es bastante positivo. “Sinceramente, esperaba una recuperación más débil pero la verdad es que siento una pequeña mejoría cada semana. Pero muy lenta”, pensó el piloto mallorquín respecto a su lesión en las vértebras producida en la carrera del ya muy pasado GP de los Países Bajos. Es cierto que los médicos le dijeron que para estar recuperado al máximo esta lesión requería al menos 3 meses en reposo, pero Lorenzo decidió volver en Silverstone cuando ese margen de tiempo no había transcurrido aún.
Sin embargo, tras tres semanas seguidas corriendo en Japón, Australia y Malasia, los pilotos del Mundial de motociclismo tienen una semana de descanso hasta llegar a la última parada del calendario: el Gran Premio de la Comunitat Valenciana. “Creo que estos días hasta Valencia voy a poder entrenar un poco más duro, y especialmente descansar un poco. Necesito un mes, un mes y medio sin correr para recuperarme completamente para el año que viene”, calculó Jorge cuándo podrá estar físicamente al 100%.
“Estoy mucho mejor”
Ahora que se acaba la campaña, Jorge Lorenzo es consciente de que en apenas dos semanas estará probando la Honda 2020 en Cheste para a finales de noviembre aterrizar en el circuito de Jerez que tanto le gusta. “La primera vez que probé la moto en Valencia, en los test de pretemporada, también en Jerez, con la moto del año pasado, era muy rápido. Mi confianza estaba bien”, recordó Lorenzo su primera vez sobre la Honda, la tercera MotoGP distinta con la que compite en la categoría reina.
Pero, no obstante, aunque sus primeras sensaciones fueran positivas, esta temporada no ha mantenido esa sonrisa que mostró al volver al box después de salir por primera vez a pista con la Honda. “Con la moto de 2019, incluso si ha sido un buen año para Marc, porque ha batido el récord de puntos, ha rodado increíblemente. Pero el resto de los pilotos han luchado un poco con el tren delantero”, destapó la realidad que tienen otros pilotos como Cal Crutchlow y Takaaki Nakagami, del LCR Honda. “En las rectas es muy bueno tener potencia extra, pero en las curvas hay un pequeño problema que estamos intentando resolver para el año que viene y lo veremos en los test de Valencia”, reconoció Jorge Lorenzo.
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