Takahiro Sumi habla de los problemas en Yamaha y del talento que tienen Fabio Quartararo y Maverick Viñales, la joyas de los diapasones que también sufren las carencias de la M1.
El jefe de proyectos de Yamaha es Takahiro Sumi, y también uno de los buenos conocedores del bache por el que pasa la fábrica, aunque parece que para 2020 pueden dar un paso adelante. “El motivo de nuestra crisis es muy simple: ¡no podíamos ganar! Atravesamos el periodo más largo sin ganar en nuestra historia… Si queremos ganarlo todo tenemos que estar en forma y todo el mundo tiene que hacer su papel correctamente”, reconoció. en una entrevista con PecinoGP.
Está claro que tanto Sumi como los cuatro pilotos que corren con la marca hacen hincapié en las gomas y la electrónica. Además, también piden más velocidad, aunque hayan evolucionado un poco en este punto en la pretemporada como dijo Maverick Viñales tras los test de Jerez. “Creo que estamos aprendiendo y mejorando en cómo usar el software. En el pasado, las mejoras del motor iban paralelas a las del sistema. Ahora los límites están en el sistema. Quizás hemos sufrido más que los demás para entenderlo”, comparaba Yamaha con el resto de marcas de la parrilla de MotoGP.
“Luchamos mucho en algunas áreas, y si no podemos actuar como debíamos, lógicamente los pilotos se quejan”, Sumi entiende la posición en la que se encuentran los corredores cuando piden más. “No pudimos entender cómo mejorar con el nuevo software. Pero tengo que decir que, en ese momento, la situación más confusa para nosotros fue creada por el cambio de proveedor de neumáticos -de Bridgestone a Michelin-. Es difícil separar los dos problemas, el del software y el de la ECU… Quizás cambiar no fue la mejor decisión, ambas el mismo año”, miró al pasado cuando Michelin empezó a ser el nuevo proveedor de neumáticos en la categoría reina.
“Estamos perdiendo por la electrónica, pero sufrimos más con cómo usar los neumáticos”
Además, el jefe de proyectos de la firma de los diapasones explica que el problema en la electrónica predomina en las características del motor. “Por supuesto, los pilotos siempre se quejan porque la moto bota y desliza, en el movimiento de la moto. Dependiendo de los niveles de control que tienes sobre el software, los niveles de problemas son menos o más… Tiene que ser con el control de la entrega de potencia”, señaló Sumi.
En cuanto a la electrónica específica de Yamaha, Takahiro habla de Michele Gada: “Tiene un gran conocimiento de otras formas de desarrollar el software, de algunas herramientas de este software y programación. Las combinaciones de sus habilidades con nuestro conocimiento crea otro grupo”, aseguró el de Yamaha. “Y también, con origen en Italia junto a un grupo de ingeniero se genera una gran colaboración con YMC. Esta colaboración contribuye a crear nuevas ideas para mejorar”.
Por último, el líder de proyectos habla de Fabio Quartararo, el rookie del año de la temporada 2019, pero sobre todo la gran sorpresa. “Quizás al principio de la temporada nadie se esperaba lo que pasó. Su gran actuación fue muy positiva para todos los de Yamaha. Teniendo a dos pilotos rápidos como Fabio y Maverick éramos capaces de entender mejor el rendimiento de nuestra moto. Esto hizo que la confianza en nuestra moto creciera”, contó sobre los dos mejores pilotos de la fábrica japonesa el pasado año.
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