Los pilotos de la categoría reina afrontan tres días de pruebas en el circuito qatarí, escenario del último test de pretemporada antes del inicio del Mundial 2019.
En una pretemporada más reducida de lo habitual -sólo dos tests oficiales, en vez de los tres de años anteriores-, cada día de pruebas cuenta para los pilotos de MotoGP, que llegan a Losail con el objetivo de poner a punto sus motos durante las tres últimas jornadas de pruebas de la pretemporada 2019, dos semanas antes del arranque del campeonato, también en Doha.
La única referencia de tiempos oficiales en pista en 2019 data de la primera semana de febrero, cuando la parrilla de MotoGP se concentró en Sepang para disfrutar de tres días de tests, que dejaron pocas conclusiones y mucha igualdad, con Marc Márquez, Maverick Viñales y Danilo Petrucci llevándose los mejores tiempos en cada una de las jornadas. Es decir, Honda, Yamaha y Ducati demostraron estar en condiciones de ganar, mientras que Suzuki también mostró consistencia y velocidad.
Ahora, en Qatar, las condiciones serán diferentes. Como cada año, tanto el test como el GP se disputa de noche, y eso condiciona el trabajo de los pilotos, que buscan la hora ideal para hacer la simulación de carrera, mientras que las primeras etapas de cada día, con luz natural y suciedad en pista, se usan para probar nuevos componentes y ajustar aquello en lo que los ingenieros quieren mejorar sus motos.
En cuanto a lo estrictamente deportivo, la principal novedad es el regreso de Jorge Lorenzo, ausente en el test de Sepang por su lesión en el escafoides, y que tendrá su primera toma de contacto con la Honda ya pintado con los colores de Repsol. El estado físico de Lorenzo es una incógnita, y todo apunta a que no estará al 100% ni en el test ni en el primer GP del año, pero el balear no está dispuesto a perder más días de pruebas, consciente de la importancia de adaptarse lo antes posible a su nueva montura.
Tampoco estará en su plenitud Marc Márquez, aún renqueante de su operación de hombro producida en diciembre. El catalán fue muy cauto en el test de Malasia, en el que, pese a ser el más rápido el primer día, completó pocas vueltas en comparación con sus rivales. Ahora, con dos semanas más de ganancia en su rehabilitación y con el Gran Premio a la vuelta de la esquina, se espera que el 93 busque tandas largas en el último test de la pretemporada.
En Honda afrontaron el primer test del año bajo mínimos, pues su tercer piloto con material oficial, Cal Crutchlow, también llegaba tocado tras su grave accidente sufrido en el GP de Australia el pasado año. Sin embargo, el británico fue el piloto Honda más rápido del test malayo y ahora, en Qatar, sus prestaciones deberían ser incluso mejores. También habrá que vigilar al restante piloto de Honda, Takaaki Nakagami, que realizó un excelente test en Sepang al manillar de la Honda 2018.
Y si en Honda ‘salvaron’ el test como pudieron, en Yamaha salieron bastante contentos de las prestaciones de la M1 en Sepang. Especialmente Maverick Viñales, que llega a Qatar con el objetivo de dar continuidad al buen ritmo que mostró en Kuala Lumpur. De hecho, el de Roses fue el que mejor ritmo tuvo en aquella semana, ligeramente por delante de Márquez, aunque en el caso del de Yamaha, con tandas más largas. La mejora en la aceleración es evidente y tampoco parece haber síntomas de problemas en el motor, como sí ocurría hace 12 meses.
No brilló con tanta fuerza Valentino Rossi, que cumplía la pasada semana 40 años. Sus tiempos no fueron tan buenos pero el ritmo de carrera, siendo peor que el de su compañero Viñales, era para estar entre los cinco primeros en una hipotética carrera. Por ello, Valentino salió ligeramente satisfecho, consciente de que no es un piloto habituado a hacerlo muy bien en los tests y cuya carta ganadora surge en el domingo de carrera.
Ducati fue la marca que se llevó la mayor parte de los titulares al monopolizar el último día de tests con Petrucci, Bagnaia, Miller y Dovizioso en las cuatro primeras posiciones. Sin embargo, en cuanto a ritmo de carrera estuvieron bastante por detrás de la Yamaha de Viñales y la Honda de Márquez, con lo que la tabla de tiempos debe ser interpretada con cautela en Borgo Panigale.
Este test de Qatar, celebrado en un habitual ‘feudo’ de Ducati -ganaron en 2018 y, desde 2015, siempre han estado presentes en el podio-, debe mostrar qué son capaces de hacer en las tandas largas. También puede dar más información de hasta qué punto Danilo Petrucci, teórico número 2 del equipo, está capacitado para competir de tú a tú con Andrea Dovizioso, subcampeón de 2017 y 2018. Y por supuesto, todo el mundo quiere volver a ver a Francesco Bagnaia, el rookie que maravilló en Sepang al acabar segundo en el global de la semana.
Tras los tres grandes trasatlánticos de MotoGP, Suzuki se confirmó en Malasia como la cuarta fuerza. La alternativa. Especialmente con Álex Rins al manillar, que fue segundo en dos de los tres días de tests, mostrando que los cinco podios de 2018 no fueron una casualidad y que en 2019 quiere la victoria. Algo más discreto estuvo Joan Mir, cuyos primeros días en MotoGP no están siendo sencillos y al cual habrá que vigilar en Qatar para ver si hay progresos con respecto a lo visto en Malasia.
En Aprilia salieron satisfechos de lo visto en Sepang. En concreto un piloto: Aleix Espargaró, que acabó en la séptima posición en la combinada de tiempos. Parece que la llegada de un nuevo técnico como Romano Albesiano le ha dado al mayor de los Espargaró el aire de cambios que necesitaba en su box. Mucho peor estuvo Andrea Iannone, al que poco se le vio entre las primeras posiciones y tuvo alguna que otra caída. En Qatar, Aprilia aspira a consolidarse como una marca a tener en cuenta o a caer en el olvido como en temporadas anteriores.
Los perdedores del primer test fueron los chicos de KTM, de los cuales se esperaba una mayor evolución durante el periodo invernal. No hubo ninguna KTM entre los 16 primeros y ya comienza a preocupar la pequeña crisis que está pasando Johann Zarco, cuyo rendimiento ha bajado desde el pasado mes de junio. Lo único positivo para KTM fue el paso adelante que dio Miguel Oliveira, rookie de la categoría, que estaba bastante perdido en los tests de noviembre y en Sepang rodó a pocas décimas de Zarco y Espargaró.
A partir de esta tarde arrancan tres jornadas frenéticas que ofrecerán una parrilla virtual de cómo están las seis marcas participantes en el Mundial de MotoGP. Y, sobre todo, resolverán muchas dudas: ¿cuál es el potencial real de Honda, ya con todos sus pilotos en pista? ¿Realmente ha resucitado Yamaha? ¿Está Ducati al nivel de la segunda parte de 2018? ¿Puede Suzuki ganar carreras desde el inicio de la temporada? ¿Cuánto se acercarán Aprilia y KTM a las posiciones de honor? Todo ello comenzará a aclararse a partir de esta tarde, a las 14:00, hora peninsular.
